“La historia es nuestra y la hacen los pueblos.”
“Mis palabras no tienen amargura, sino decepción (…)”
Presidente Salvador Allende
Ti zugun ta Kultrung zugun kechiley
fey feypiye enew ñi pu Kuyfikeche
welu gvnewkvley ñi kizu kimneel
chi kimvnmu egvn
Recordado compañero presidente
Salvador Allende:
La vida es un círculo, nos están diciendo
nuestros Antiguos
Somos presente porque somos pasado
y solo por eso somos futuro
no es posible olvidar el pasado
pues sería como pretender truncar
el futuro
Es esta la memoria en la que habitamos
los pueblos nativos
y los pueblos profundos de la Tierra
En ella las niñas y los niños están bebiendo
alegres, en su homenaje,
su medio litro de leche
y la prístina agua de la vida
En las comunidades y en los asentamientos
campesinos, hombres y mujeres
siembran la felicidad en sus pequeños campos
El pueblo lee y danza, celebrando por fin
la dignidad de sus jornadas
Y la cultura es el canto, el tren de la esperanza
la caravana de la vida que despierta al Universo
Porque “La democracia es más democracia
cuanto más popular sea”
nos está diciendo usted compañero presidente
¿Pero qué hacer ahora que el vuelo de los pájaros
se ha perdido en el oscuro horizonte de la codicia
y la palabra democracia es una cautiva en la bóveda
del más innombrable de los egoísmos?
Sí, tendremos que recuperar la Conversación,
los Consejos de Ancianas y de Ancianos,
tendremos que recuperar los parlamentos
el arte de Escuchar
Tendremos que recuperar los bosques
de los sueños, los bosques de la memoria
para soñar la savia y la sabiduría
de nuestros árboles desaparecidos…
En voz alta, y en susurros, tendremos que leer
las hojas del maravilloso Libro de la Naturaleza
para que entonces todos recuerden sus Sueños
“Aquí estamos, compañeros
para conmemorar el comienzo de nuestro triunfo
Pero alguien más vence hoy con nosotros
Están aquí Lautaro y Caupolicán, hermanados
en la distancia de Cuauhtémoc y Tupac Amaru”
nos está diciendo usted compañero presidente
Y en las cimas de las cordilleras y de los volcanes,
en el resplandor de los lagos y de los ríos,
a orillas de los humedales y del mar,
en las calles del destierro y en las plazas del mundo
que llevan su nombre,
en las cumbres de la esperanza y de la libertad,
se sigue oyendo el eco del metal tranquilo de su voz,
… nos están diciendo nuestros brotes
Y desde el silencio se levantan El viento del Pueblo
y la ternura de nuestra Itrofil Mogen:
la totalidad sin exclusión, la integridad
sin fragmentación de la vida
Mas, a esta hora, en mis pensamientos me afligen
las lívidas manos de mi gente,
porque soy uno de sus hijos de los hijos de las hijas,
la herida que duele, la herida que se abre,
la herida que sangra hacia la Tierra.