Por Luis Breull
Sálvese Quien Pueda será el slogan con que se recuerde el verano 2020 para Televisión Nacional de Chile. La única señal de propiedad del Estado dentro de una industria en crisis financiera estructural y absolutamente volcada a la programación comercial indiferenciada. Un contexto en donde el valor de lo público terminó siendo vaciado de todo sentido programático que la justifique, sin impedir que siga siendo una empresa con multimillonarias pérdidas. Escenario que incuba fuertes cambios, como suelen producirse casi siempre en los veranos en los pasillos de Bellavista 0990.
Sálvese Quien Pueda será el slogan con que se recuerde el verano 2020 para Televisión Nacional de Chile.
Escenario que incuba fuertes cambios, como suelen producirse casi siempre en los veranos en los pasillos de Bellavista 0990.
Adiós a la dirección ejecutiva
Francisco Guijón, actual ejecutivo que encabeza la gestión de TVN, se mostró contento hace pocos días en su primera entrevista dada a El Mercurio a diez meses de ser nombrado en el cargo. Un balance que resalta el leve mejoramiento en audiencias y la reducción de sus pérdidas, aunque el 2019 podrían llegar a los 13 mil o 15 mil millones de pesos, producto del estallido social. Cifra que refleja la imposibilidad del canal de lograr un punto de equilibrio entre costos e ingresos que le dé viabilidad futura y posibilidad de obtener créditos para paliar los casi 100 millones de dólares de deudas acumuladas desde el año 2014.
El positivo -o mejor dicho ingenuo- balance de Guijón deja de lado el compromiso de ofrecer contenidos con real el valor social y cultural para cumplir con su misión como medio de comunicación de carácter público.
El positivo -o mejor dicho ingenuo- balance de Guijón deja de lado el compromiso de ofrecer contenidos con real el valor social y cultural para cumplir con su misión como medio de comunicación de carácter público. No obstante ello, hace algunas semanas también él mismo confirmó a los sindicatos del canal que no habría más despidos durante su gestión. Una noticia que tranquilizó por un rato a los trabajadores en pie de guerra, los que funaron a TVN la semana pasada en el estudio del matinal Buenos Días a Todos en plena emisión del programa. Episodio que reforzó al interior del Directorio la idea de su falta de liderazgo junto a sus escasos logros, por lo que ya se le buscó reemplazo y lo desvincularían de un modo amable para disminuirle los costos personales.
ya se le buscó reemplazo y lo desvincularían de un modo amable para disminuirle los costos personales.
Cartas del recambio
Parte del karma circular de TVN en la última década radica en los diez intentos fallidos por dar con un director ejecutivo que levante un proyecto competitivo de largo plazo, autofinanciable, con valor social y exitoso en audiencias.
Ahora el candidato a suceder a Guijón es el exdirector de La Red y Canal 13, el abogado Javier Urrutia,
Ahora el candidato a suceder a Guijón es el exdirector de La Red y Canal 13, el abogado Javier Urrutia, conocido en la industria por desplegar planes de racionalización a destajo, sin consideraciones éticas respecto del capital humano que requiera despedir ni remordimientos de haberse construido un perfil de ejecutivo especialista en hacer el trabajo “de limpieza” o “bajar la grasa” en las organizaciones. Ergo, tampoco resolverá el proyecto futuro de la estación, porque sus talentos son cobrar fuerte y hacer lo que otros no quieren, pero eso mismo le juega en contra a la hora de generar las confianzas para ser un líder que inspire a los mismo equipos que racionaliza de modo impúdico.
un perfil de ejecutivo especialista en hacer el trabajo “de limpieza” o “bajar la grasa” en las organizaciones.
También, fruto de los constantes roces del exdirector de la Secretaría de Comunicación del Presidente Sebastián Piñera, el psicólogo Jorge Selume, con encargados de contenido periodístico y programático de TVN pidiendo vetar temas de derechos humanos y a dirigentes del Frente Amplio, otra de las cartas de recambio sería el regreso de Enrique “Kike” Mujica para asumir la dirección de servicios informativos de la estación pública en reemplazo de la actual directora, Marcela Abusleme. Nos obstante, también su nombre fue cotejado como eventual sucesor de Guijón, debido a la cercanía y confianza construida por Mujica con Anita Holuigue, desde los tiempos de panelista y voz de Radio Duna. La apuesta de fondo en este caso es que el periodismo de TVN se aproxime al estilo de Canal 13, donde el profesional se desempeñó hasta fines del 2019, post estallido social.
otra de las cartas de recambio sería el regreso de Enrique “Kike” Mujica para asumir la dirección de servicios informativos de la estación pública en reemplazo de la actual directora, Marcela Abusleme.
Privatización, deuda y servicios múltiples
El verano en la estación pública será movido, más allá del éxito reciente del Festival del Huaso de Olmué y de lo que se espera sea un Festival de Viña que permita incrementar el avisaje. Tanto que en una editorial publicada este miércoles 22, La Tercera se cuestiona el “Millonario crédito a TVN con aval del Estado”, donde la administración de Sebastián Piñera resolvió respaldar al canal para solicitar a la banca privada un préstamo por 70 mil millones de pesos o más (cerca de 100 millones de dólares) para repactar sus deudas. Tal es el crítico estado financiero del canal que solo tiene liquidez para pagar sueldos de febrero y, quizá marzo, pero no más. Una situación en donde a los proveedores de la señal se les está repactando hasta cuatro o seis meses.
la administración de Sebastián Piñera resolvió respaldar al canal para solicitar a la banca privada un préstamo por 70 mil millones de pesos o más (cerca de 100 millones de dólares) para repactar sus deudas.
El riesgo del actual estado de inviabilidad de TVN, donde los fondos de la capitalización ya los ocupó, según la editorial del diario de Álvaro Saieh es que se torne un lastre para el Estado y que todos los chilenos deban subsidiar su pésima gestión mediante el uso de parte de la recaudación fiscal vía impuestos, si definitivamente el proyecto futuro fracasa.
el foco de controversia hoy se abre en torno a si realmente TVN es necesario y marca una diferencia respecto de lo que hacen los actores privados en la industria de la televisión abierta.
Para la derecha chilena nunca ha sido una labor fundamental del Estado administrar y poseer medios de comunicación. Por ello, el foco de controversia hoy se abre en torno a si realmente TVN es necesario y marca una diferencia respecto de lo que hacen los actores privados en la industria de la televisión abierta. Y, lamentablemente, la respuesta a esa pregunta no es simple: es necesario como actor público que garantice el derecho a la información ciudadana libre de los múltiples conflictos e intereses cruzados de los empresarios dueños de los canales privados, pero es inviable administrativamente como proyecto y carece de la fuerza, dinero, talento y ánimo para marcar un plus como medio que genere contenidos con valor agregado y sentido de misión pública que lo justifique.
carece de la fuerza, dinero, talento y ánimo para marcar un plus como medio que genere contenidos con valor agregado y sentido de misión pública que lo justifique.