El voluntarismo del voluntarioso. Columna de Luis Marcó

por La Nueva Mirada

“—¡Os hablo a vos, eh, paladín! —insistió Carlomagno—. ¿Cómo es que no mostráis la cara a vuestro rey?
La voz salió clara de la babera.
—Porque yo no existo, sire.
—¿Qué es eso? —exclamó el emperador—. ¡Ahora tenemos entre nosotros incluso un caballero que no existe! Dejadme ver.
Agilulfo pareció vacilar todavía un momento, luego, con mano firme, pero lenta, levantó la celada. El yelmo estaba vacío. Dentro de la armadura blanca de iridiscente cimera no había nadie.”
—¡Pero…! ¡Lo que hay que ver! —dijo Carlomagno—. ¿Y cómo lo hacéis para prestar servicio, si no existís?
—¡Con fuerza de voluntad —dijo Agilulfo—, y fe en nuestra santa causa!”
Italo Calvino. El caballero Inexistente, 1959.


Voluntad y creencia son una combinación poderosa que incluso puede asegurarle a un caballero inexistente un lugar en el mundo, como lo relata la imaginativa novela de Italo Calvino, en la que una armadura cobra vida a fuerza precisamente de voluntad y fe. Desde el punto de vista del análisis político es una gran receta: ¿dónde está puesta la voluntad de un actor político y su creencia?, ¿qué luces o sombras se desprenden de esto? Lo primero que habría que decir es que establecer las creencias es lo más difícil y elusivo. Algunos piensan, y no con pocas razones, que muchos grandes líderes, incluso en la larga historia del papado, habrían tenido poco o nulo apego a su causa, pero sí mucha voluntad de poder. Se trata del tipo de gobierno que se vuelve cínico frente a sus propias convicciones y no por una necesidad de sobrevivencia, sino por ventajas de distinto tipo; o el que no quiere ver, cegado en el apego a los logros e incapaz de asumir sus fracasos, atrapado en la tensión permanente entre flagelantes y complacientes.

¿dónde está puesta la voluntad de un actor político y su creencia?

Se trata del tipo de gobierno que se vuelve cínico frente a sus propias convicciones

En los últimos días el Presidente Piñera ha realizado una serie de anuncios, principalmente económicos que, por su magnitud y relevancia deberían ser un foco central en la discusión política. Se trata de iniciativas que se impulsarían estos dos años pero que comprometerán al país por las próximas décadas, profundizando el modelo de concesiones en infraestructuras nuevas y existentes. Las inversiones, del orden de 34 mil millones de dólares, han sido pobremente detalladas y el impacto en el empleo sería exiguo para los montos involucrados, unos 250.000 puestos de trabajo. Hay que considerar, además, que desde marzo se han perdido unos 2,3 millones de empleos.

Se trata de iniciativas que se impulsarían estos dos años pero que comprometerán al país por las próximas décadas, profundizando el modelo de concesiones en infraestructuras nuevas y existentes. Las inversiones, del orden de 34 mil millones de dólares, han sido pobremente detalladas y el impacto en el empleo sería exiguo para los montos involucrados, unos 250.000 puestos de trabajo. Hay que considerar, además, que desde marzo se han perdido unos 2,3 millones de empleos.

El anuncio presidencial sobre el paquete reactivador se da a pocos días de una reunión entre el mandatario y los líderes de las asociaciones empresariales. Para los incautos que celebraban el “fin del modelo” con el retiro del 10% de las AFPs habría que notificarles que lo que viene será una profundización sin precedentes de los intereses empresariales. De hecho, solo por el retiro excepcional de los fondos previsionales las administradoras se embolsarán casi 300 millones de dólares en utilidades para sus propietarios. Por su parte, el gobierno compromete inversiones en áreas no resueltas, como embalses agrícolas y riego sin alterar la gobernanza y propiedad del agua. Otras áreas, como aeropuertos o borde costero, pueden ser recursos dilapidados si no hay un cambio en la pandemia y en la crisis del clima, respectivamente. Como muchas cosas que se deciden en esta pandemia la opacidad sigue su curso.

El anuncio presidencial sobre el paquete reactivador se da a pocos días de una reunión entre el mandatario y los líderes de las asociaciones empresariales.

lo que viene será una profundización sin precedentes de los intereses empresariales.

el gobierno compromete inversiones en áreas no resueltas, como embalses agrícolas y riego sin alterar la gobernanza y propiedad del agua.

Como muchas cosas que se deciden en esta pandemia la opacidad sigue su curso.

En el plano regional irrumpen casos de corrupción en municipalidades y gobiernos locales, algunos de ellos relacionados con fondos destinados a enfrentar la epidemia. Bajo el expediente de empresas de papel, prevendas, relaciones familiares y otras fórmulas el momento favorece los emprendimientos dudosos. Con mucha sensatez, gente en el propio oficialismo mira con preocupación el fenómeno y el descalabro que puede venir en la coalición de gobierno. Es una suerte de deja vú del período en que unos pocos líderes concertacionistas advertían de sospechas de corruptelas que finalmente fueron apareciendo después del famoso MOP-GATE. El declive y final de la Concertación…¿viene la segunda ola, esta vez en la derecha?. En la hora actual, en un contexto de excepcionalidad en muchas dimensiones, con anuncios de “inversiones” masivas y elecciones diversas es cosa de poco tiempo para que estallen nuevos escándalos.

En la hora actual, en un contexto de excepcionalidad en muchas dimensiones, con anuncios de “inversiones” masivas y elecciones diversas es cosa de poco tiempo para que estallen nuevos escándalos.

Un gobierno inexistente en lo político, pero con voluntad de emprendimiento, la creencia y la fe puesta en los negocios. El plebiscito constitucional es un incordio mayor, una distorsión para esos intereses, un ruido, pero la elección de quienes integren la instancia constituyente está lejos. La ansiedad en la derecha y la indisimulada incomodidad empresarial frente a este proceso podrían ser un mero recuerdo para entonces. La “hoja en blanco” en la futura discusión constitucional, puede socavarse hasta el extremo por los contratos y compromisos que adopte este gobierno para “salvar esta crisis que vivimos”, un recurso “inestimable” para mantener las cosas en su cauce.

Un gobierno inexistente en lo político, pero con voluntad de emprendimiento, la creencia y la fe puesta en los negocios.

No hay que subestimar una solución “a la chilena”; reforzada por los quorum de 2/3 que requerirá la redacción de una nueva Constitución. Aun así, parte del oficialismo llama a rechazar el cambio constitucional, proponen eliminar la segunda pregunta sobre Asamblea o Convención Constituyente y que un nuevo Congreso asuma la tarea…cantos de sirena, irrealizables sin una nueva reforma Constitucional. El verdadero amarre, vendría en la economía real, en la hiper ventilada privatización chilena, eso si nadie le pone el cascabel al gato, a ese mismo que cuida la carnicería. Voluntad, voluntad y voluntad…más atención al voluntarismo del voluntarioso. Sería bueno que las oposiciones tomaran nota, porque es muy posible que el que pone la plata termine poniendo la música y nadie dice que la canción les guste a todos.

El verdadero amarre, vendría en la economía real, en la hiper ventilada privatización chilena, eso si nadie le pone el cascabel al gato, a ese mismo que cuida la carnicería.

Sería bueno que las oposiciones tomaran nota

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