En junio Guatemala enfrentará la primera vuelta de las elecciones presidenciales para suceder a Jimmy Morales, un líder populista apoyado por ex militares ultraderechistas, que se impuso en la contienda anterior enarbolando las banderas de la transparencia- “no soy ni corrupto ni ladrón”- cuestionando a los políticos tradicionales. No se necesitó mucho tiempo para que, junto a su hijo y hermano, enfrentara múltiples acusaciones de corrupción y de graves violaciones a los derechos humanos, en un país en donde la violencia es cotidiana y la corrupción sistémica, cruzando transversalmente el arco político.
Uno de los empresarios más influyentes y poderosos del país, Dionisio Gutiérrez, ha formulado duras acusaciones en contra de Morales y su legado: “Señor Presidente, déjeme decirle que la devastación institucional que usted deja es una amenaza para la democracia, para el estado de derecho y para la libertad de la nación”. “Su único plan de gobierno”, aseveró, “fue mantener la captura del Estado. Viola la Constitución cada vez que le da la gana. Lejos de liderar el esfuerzo de la lucha contra la corrupción, la destruyó”. Concluyó, calificando al mandatario como inmoral, deshonesto, incapaz, incompetente y cómplice del crimen organizado.
Uno de los empresarios más influyentes y poderosos del país, Dionisio Gutiérrez, ha formulado duras acusaciones en contra de Morales y su legado: “Señor Presidente, déjeme decirle que la devastación institucional que usted deja es una amenaza para la democracia, para el estado de derecho y para la libertad de la nación”. “Su único plan de gobierno”, aseveró, “fue mantener la captura del Estado. Viola la Constitución cada vez que le da la gana. Lejos de liderar el esfuerzo de la lucha contra la corrupción, la destruyó”. Concluyó, calificando al mandatario como inmoral, deshonesto, incapaz, incompetente y cómplice del crimen organizado.
Un juicio que tienden a compartir buena parte de los guatemaltecos que pusieron esperanzas en este outsider de la política (viene del mundo del espectáculo) y que hoy se convencen que, lejos de responder a sus expectativas, Morales pasará a la historia como uno de los gobernantes más corruptos del país, que no es poco decir.
El índice de percepción de la corrupción de Transparencia Internacional sitúa a Guatemala entre los cuatro países peor ubicados en la región, junto a Nicaragua, Venezuela y Haití, sin olvidar que además, junto a Honduras y Salvador, integra el llamado “triangulo del norte”, marcado por la corrupción, la violencia y el narcotráfico.
El índice de percepción de la corrupción de Transparencia Internacional sitúa a Guatemala entre los cuatro países peor ubicados en la región, junto a Nicaragua, Venezuela y Haití, sin olvidar que además, junto a Honduras y Salvador, integra el llamado “triangulo del norte”, marcado por la corrupción, la violencia y el narcotráfico.
Incluso el mandatario guatemalteco decidió expulsar del país a la Comisión Internacional contra la impunidad en Guatemala (Cicig), que investigaba graves acusaciones de corrupción que involucraban a los ex Presidentes Otto Pérez (derecha) y Álvaro Colom (centro izquierda), sin descartar la posibilidad de investigar acusaciones de corrupción de la actual administración.
Morales busca impunidad y favorece la opción de Sandra Torres
Por todo lo ya señalado Morales ha intentado desesperadamente fortalecer una opción de sucesión que le asegure impunidad. Y muchos apuntan a Sandra Torres, la esposa del ex Presidente Álvaro Colom, sobre quien pesan graves acusaciones de corrupción. Incluso de haber recibido más de 11 millones de dólares del narcotráfico para financiar su campaña presidencial. Las mismas acusaciones que hoy pesan en contra de Sandra Torres, pese a que ya ha validado su candidatura presidencial y que hoy aparece liderando las encuestas con no más de un 10 % de las preferencias.
Normalmente las elecciones se ganan en las urnas pero en Guatemala parece que se disputan un poco antes. Al momento de impugnar candidaturas. Como hoy sucede con la ex fiscal Thelma Aldana, acusada de irregularidades administrativas mientras se desempeñaba en el cargo, conocida como la “fiscal de hierro” por su activa participación en las investigaciones por corrupción que lograron encarcelar al ex Presidente Otto Pérez, su poderosa ex vicepresidenta Roxana Baldetti y buena parte de su gabinete, así como el propio Álvaro Colom (hoy con arresto domiciliario).
Normalmente las elecciones se ganan en las urnas pero en Guatemala parece que se disputan un poco antes. Al momento de impugnar candidaturas. Como hoy sucede con la ex fiscal Thelma Aldana, acusada de irregularidades administrativas mientras se desempeñaba en el cargo, conocida como la “fiscal de hierro” por su activa participación en las investigaciones por corrupción que lograron encarcelar al ex Presidente Otto Pérez, su poderosa ex vicepresidenta Roxana Baldetti y buena parte de su gabinete, así como el propio Álvaro Colom (hoy con arresto domiciliario).
Su limpia trayectoria como fiscal anticorrupción, le permitió a Thelma Aldana aglutinar en torno a su figura a importantes sectores de la ciudadanía desencantados de la política tradicional, posibilitándole formar un nuevo movimiento político, Semilla, que levantó su candidatura presidencial, hoy impugnada por el tribunal electoral.
Su limpia trayectoria como fiscal anticorrupción, le permitió a Thelma Aldana aglutinar en torno a su figura a importantes sectores de la ciudadanía desencantados de la política tradicional, posibilitándole formar un nuevo movimiento político, Semilla, que levantó su candidatura presidencial, hoy impugnada por el tribunal electoral.
De similar manera se anuló la candidatura de Zuri Rios, la tercera figura mejor posicionada en las encuestas, hija del ex dictador Efraín Ríos Montt, también aliada del Presidente Morales.
Hoy la ex fiscal se encuentra en Salvador, buscando evitar su encarcelamiento, mientras prepara su apelación ante la Corte Suprema de Justicia y, en última instancia, en el Tribunal Constitucional.
Es difícil imaginar que la justicia guatemalteca pueda revertir la decisión del tribunal electoral a escasos dos meses de los comicios. Sobre todo por la presión del gobierno y un verdadero “pacto de los corruptos”, que ha denunciado Thelma Aldana, para impedirle ser candidata.
Es difícil imaginar que la justicia guatemalteca pueda revertir la decisión del Tribunal electoral a escasos dos meses de los comicios. Sobre todo por la presión del gobierno y un verdadero “pacto de los corruptos”, que ha denunciado Thelma Aldana, para impedirle ser candidata.
De esta manera, Sandra Torres, aliada encubierta de Jimmy Morales, aparece con la primera opción para ganar las próximas elecciones, aunque requiere imponerse en primera vuelta por el alto riesgo que implica el balotaje, previsto para el mes de agosto, en el caso que ninguno de los candidatos (as) alcance mayoría en primera ronda.