Francotirador. Por Jorge Ragal

por La Nueva Mirada

Me ha sucedido que olvido el camino a casa
o dónde he guardado mis últimos manuscritos.
En las noches creo que soy un francotirador
apostado en una colina.
Y que la Reina me condecora por haber eliminado
a un centenar de soldados enemigos.
Lo cierto es que tengo una medalla de honor
en un cajón del escritorio.
Y mantengo mi rifle debajo de la cama.
Ahora me ha dado por coleccionar libros y mapas
sobre las escaramuzas de la segunda guerra.
Pero mis hijos me aconsejan que vuelva a la poesía.
Me aclaran que es un territorio fértil
donde es imposible perderse.

También te puede interesar

Deja un comentario