Dr. Sergio Canals Lambarri
(*)
Invierno del 2020.
“Sol de invierno, / sobre un caballo/ la silueta helada”.
Reflexiones desde una plaza blanca invernal.
Elegí el invierno de este año constitucional para pensar ¿Hacia dónde nos dirigimos? En medio de la helada y la neblina. El calor intenso enlentece el funcionamiento neuronal. Lo debilita y produce somnolencia. El frio no.
Elegí el invierno de este año constitucional para pensar ¿Hacia dónde nos dirigimos? En medio de la helada y la neblina.
Sólo pensar desde la disrupción y habitar lo discontinuo. Continuamos oscilando entre la crisis y el orden, entre la norma y la excepción. La excepción es la norma.
Estoy entumido. Miro mi aliento escapar brumoso de la boca.
Ahora algo del presente, pasado y futuro invernal de un nuevo yo político y social.
Como ya lo he mencionado, vivimos en medio de nuevas subjetivaciones. Nos subjetivamos con la subjetividad de las crisis. La única con futuro. Aprendimos a vivir abrazando la fluidez del cambio. Aprendimos a vivir en medio de una excepción permanente, como única norma. Aprendimos de nuevas comunidades con la experiencia compartida. Acontecieron nuevas “nociones comunes”.
Aprendimos a vivir en medio de una excepción permanente, como única norma.
“Crisis y neoliberalismo, innovación y control, determinan el campo estratégico de la subjetividad, que es materia de lo político”.
Hoy vivimos en una red de “micropolíticas neoliberales omnipresentes” que configuran nuestra identidad.
Me detengo. Sonido de colgantes multicolores. Retazos de sentido que aún flamean con la briza fría del cambio. En la plaza florecen las camelias, entre los adoquines. Entre la nieve. Ellas pueden hacerlo.
Retazos de sentido que aún flamean con la briza fría del cambio. En la plaza florecen las camelias, entre los adoquines. Entre la nieve. Ellas pueden hacerlo.
“Permanecimos sentados un rato en el más extremo silencio” (Basho)
Sigo. Aún luchamos contra los “dispositivos de normalización opresores”, evitando caer “al abismo de la angustia y el caos”. Del vacío y la nada. ¡Cuidado! Pensar así las crisis, como algo inhabitable, “hecha a perder su productividad específica”, su capacidad de cartografiar las estructuras de orden que imposibilitan un cambio radical. Su capacidad transformadora.
Aún luchamos contra los “dispositivos de normalización opresores”, evitando caer “al abismo de la angustia y el caos”.
Vivimos en el riesgo de estar en medio de una estrategia “incapaz de producir nuevas estrategias globales”. El capital se defiende, y la “crisis pierde su potencial epistémico y político”.
Se olvida que no es el viaje de Ulises. Ya no es el tiempo para un viaje de ida y vuelta. No hay más héroes. No hay una Itaca donde volver. Es el camino hacia le nueva tierra prometida. Hacia un nuevo hogar. La revolución comienza a quedar atrás.
Las energías populares amenazan ser re territorializadas hacia la “inclusión por consumo (modelo progresista)”, o hacia la “integración al mercado (modelo conservador).
Las energías populares amenazan ser re territorializadas hacia la “inclusión por consumo (modelo progresista)”, o hacia la “integración al mercado (modelo conservador).
Ya casi no hay lucha. Impera la “regularidad gobernada”.
Decepción y parálisis.
Dinámicas de orden y de revuelta deben coexistir. El flujo de cambios debe ser dirigido estratégicamente.
Respiro tranquilo. Hoy “la heterogeneidad estructural” política, social, cultural y generacional, ya es irreversible.
Respiro tranquilo. Hoy “la heterogeneidad estructural” política, social, cultural y generacional, ya es irreversible.
¿“Pensemos sin estado”?
¡Atrás, atrás, gobierno incapaz!
Atardece. Hay que impedir que la imaginación se detenga en un campo social polarizado, sin acuerdos de convivencia.
¡Cuidado! La polarización “anula los puntos de vista de la crisis”. La “integra en las invariantes del orden”.
La incapacidad de un movimiento revolucionario- aunque sea “blando” o “líquido”, en su capacidad liberadora, nos lanza en un vector hacia un punto de escape en un polo populista neoliberal con aroma socialdemócrata, sólo más “permeable a las demandas populares”. Con una post democracia representativa no representativa, directa y a su vez indirecta.
Con una post democracia representativa no representativa, directa y a su vez indirecta.
Toda resistencia es significada como violenta y en su extremo, neo terrorista. Se vive en permanente conflicto con “las fuerzas de seguridad”.
El “Poder Constitucional Constituyente” de Gabriel Salazar, se evapora como gotas de rocío al salir el sol. EL libro fue quemado por revisionistas y negacionistas hace un mes en la plaza, colegios y universidades.
El “Poder Constitucional Constituyente” de Gabriel Salazar, se evapora como gotas de rocío al salir el sol.
Desapareció el malestar emancipador.
La intimidad de nuestros afectos y deseos están nuevamente al servicio del consumo de mercado y de un tecno orden neoliberal omnipresente.
Sólo reina la solidaridad consumidora. Los afectos y sensibilidades están puestas a su servicio.
No hay más revolución como relato ético poético.
Sólo recuerdos de violaciones de los derechos humanos y muertes cantadas como espectáculos. Como memes culturales.
Sólo recuerdos de violaciones de los derechos humanos y muertes cantadas como espectáculos. Como memes culturales.
Algunos podremos decir que hemos visto revoluciones, hemos sabido de torturas indignas y personas lanzadas al mar envueltas con alambre. Hemos visto fotos de ojos perdidos y cabezas destrozadas.
Algunos podremos decir que hemos visto revoluciones, hemos sabido de torturas indignas y personas lanzadas al mar envueltas con alambre. Hemos visto fotos de ojos perdidos y cabezas destrozadas. Hemos visto luchas heroicas y resistencias juveniles. Hemos visto marchas multitudinarias, y tres o cuatro personas detrás de una barricada. Hemos visto encapuchados lanzando bombas molotov y jóvenes quemando supermercados, servicios públicos e iglesias. Hemos sabido de asesinatos, y de muertos de uno y otro lado. Hemos visto al mercado neoliberal, a la plutocracia, a la plutocracia y a la elite defenderse con dientes y uñas frente al cambio. He visto la ciudad empalabrada de grafitis. He visto todo tipo de performances populares llenos de belleza y fealdad.
He visto la ciudad empalabrada de grafitis. He visto todo tipo de performances populares llenos de belleza y fealdad.
Y todo esto para que los sueños nunca hechos realidad, “desaparezcan como lágrimas bajo las gotas de lluvia”, de un frio día de invierno en la plaza de la post dignidad.
“Tres hombres se encuentran/ para celebrar el Chile nuevo / y pelean” (Basho; modificado).
Huellas de ceniza. Nieva.
Me alejo yo mismo, consigo mismo, lleno de preguntas y dudas.
Como dijo Heidegger, “la existencia flota en la nada”.
Desolación en la plaza de los sueños y la esperanza.
Vacía.
(*) Colaboraciones:
-Henri Brunel: “Los más bellos cuentos Zen; El arte de los Haikus”
-Diego Sztulwark: “La ofensiva Sensible; Neoliberalismo, populismo, y el reverso de la política.