Sandra Torres, ex primera dama de Guatemala (actualmente divorciada del ex presidente Álvaro Colom) y Secretaria General de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), partido afiliado a la Internacional Socialista, se impuso en la primera ronda, con un 25 % de las preferencias, en las recientes elecciones en su país, superando al candidato de la derecha, Alejandro Giammattei, que obtuvo el 13,9 % y a quién deberá enfrentar en segunda ronda.
Sandra Torres aparece con la primera opción para convertirse en la próxima Presidenta de su país, pese al alto nivel de rechazo que genera en amplios sectores por las graves acusaciones de corrupción que pesan en su contra (la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala – Cicig – con abundantes antecedentes probatorios, la acusó de manejar fondos ilícitos por casi 20 millones de dólares, supuestamente aportados por sectores vinculados al narco tráfico, para financiar su anterior campaña presidencial).
Sandra Torres aparece con la primera opción para convertirse en la próxima Presidenta de su país, pese al alto nivel de rechazo que genera en amplios sectores por las graves acusaciones de corrupción que pesan en su contra (la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala – Cicig – con abundantes antecedentes probatorios, la acusó de manejar fondos ilícitos por casi 20 millones de dólares, supuestamente aportados por sectores vinculados al narco tráfico, para financiar su anterior campaña presidencial).
La justicia nunca la investigó gracias a la protección brindada por la fiscal general, Consuelo Porras, designada por el actual Presidente Jimmy Morales (también acusado de actos de corrupción), con quién estaría fuertemente vinculada y le aseguraría impunidad frente a posibles acusaciones.
Una alianza de conveniencia entre Sandra Torres y Jimmy Morales
Jimmy Morales es un outsider de la política. Viene del mundo del espectáculo y llegó a la presidencia levantando un discurso anti partidos y en contra de la corrupción. Sin embargo, tanto él como sus hijos y allegados aparecen involucrados en graves casos de corrupción. En palabras del empresario Dionisio Gutiérrez “la devastación institucional que deja el actual mandatario es una amenaza para la democracia, el Estado de Derecho y la libertad”.
El actual mandatario expulsó del país a la ya mencionada Cicig, acusándola de parcialidad en sus investigaciones en materia de corrupción y tanto Sandra Torres como el propio Giammattei ha evitado cuidadosamente referirse al tema durante la presente campaña.
Su trayectoria política
Tempranamente Sandra Torres explicitó sus aspiraciones de llegar a la presidencia. Incluso mientras estuvo casado con Álvaro Colom, pese a que la Constitución se lo prohibía, y muchos afirman que la principal razón de su divorcio fue viabilizar su carrera política. Perdió entonces, en segunda vuelta, con el actual mandatario, Jimmy Morales pero hoy aparece con la primera opción de ganar el balotaje el próximo 11 de agosto.
Sandra Torres es una mujer pragmática, reconocida como autoritaria. Se aproxima al actual mandatario Morales, buscando apoyo y protección en su accidentada carrera a la presidencia, supuestamente a cambio de reciprocidad a futuro.
La corrupción es un fenómeno endémico en Guatemala, agravado por la presencia del narco tráfico, con su inevitable secuela de violencia, falta de oportunidades y pobreza para casi el 60 % de la población, lo cual explicaría en buena medida, los flujos migratorios hacia la frontera de EE.UU. (un fenómeno común para el llamado “triangulo del norte”, que integra junto al Salvador y Honduras).
Sus promesas de campaña no apuntan ciertamente a luchar contra la corrupción que asola al país, sino esencialmente a terminar con la violencia y crear nuevas oportunidades a los miles de jóvenes guatemaltecos que no encuentra trabajo en su país. La corrupción es un fenómeno endémico en Guatemala, agravado por la presencia del narco tráfico, con su inevitable secuela de violencia, falta de oportunidades y pobreza para casi el 60 % de la población, lo cual explicaría en buena medida, los flujos migratorios hacia la frontera de EE.UU. (un fenómeno común para el llamado “triangulo del norte”, que integra junto al Salvador y Honduras).
Las irregularidades en el proceso electoral
En los hechos el proceso electoral ha estado marcado por serias irregularidades. Entre otras, el impedimento para que la ex fiscal Thelma Aldana, que se distinguió en la lucha en contra de la corrupción – encarcelando por ellos al ex mandatario Otto Pérez, su vicepresidenta Roxana Baldetti y buena parte de aquel gabinete, así como al propio ex Presidente Álvaro Colom y varios de sus ministros – pudiese materializar su candidatura presidencial, con el pretexto de haber contratado irregularmente a algunos funcionarios en la fiscalía, lo que ella calificó como un “pacto de corruptos.
En los hechos el proceso electoral ha estado marcado por serias irregularidades. Entre otras, el impedimento para que la ex fiscal Thelma Aldana, que se distinguió en la lucha en contra de la corrupción – encarcelando por ellos al ex mandatario Otto Pérez, su vicepresidenta Roxana Baldetti y buena parte de aquel gabinete, así como al propio ex Presidente Álvaro Colom y varios de sus ministros – pudiese materializar su candidatura presidencial, con el pretexto de haber contratado irregularmente a algunos funcionarios en la fiscalía, lo que ella calificó como un “pacto de corruptos. Idéntica suerte corrió la candidatura de Zury Ríos, hija del ex dictador José Efraín Ríos Montt.
Nadie o muy pocos esperan que la posible elección de Sandra Torres signifique cambios sustantivos en uno de los cuatro países más corruptos de la región. Y menos aún de su rival, Giammattei, el eterno candidato de la derecha guatemalteca – compitió en las últimas seis elecciones – acusado de actos de corrupción e incluso de responsabilidades en una masacre de reos mientras dirigió el Sistema de Presidios.
Nadie o muy pocos esperan que la posible elección de Sandra Torres signifique cambios sustantivos en uno de los cuatro países más corruptos de la región.
Las limitadas y modestas buenas nuevas en la reciente elección estuvieron en las votaciones conseguidas por Edmond Mulet (11%), ex jefe de gabinete de Ban-Ki-Moon, y una candidata maya, Thelma Cabrera (10,4 %), del Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), representando a sectores progresistas. Alentadoras pero insuficientes para enfrentar los graves problemas que enfrenta el país.
Ciertamente la decisión de Donald Trump de recortar la ayuda a Centro América, en represalia por los flujos migratorios, tampoco ayuda a fortalecer a la democracia en la región.