Haití: Reflexiones de un ex casco azul

por La Nueva Mirada

Por Eduardo Aldunate Herman

Chile recibió en los últimos años la llegada  masiva e incontrolada de miles de haitianos. Aunque estábamos hace largo rato apoyando con fuerzas militares una operación de paz en ese país, Haití demoró en transformarse en algo más que visible para nuestra sociedad.

Muchos compatriotas deben haberse enterado atónitos, al escuchar  por las noticias, de la situación actual en Haití.  Su  presidente  Jouvenel Moise indicaba que iba a «luchar para restablecer la paz y la estabilidad». «No dejaré el país en manos de pandillas armadas y traficantes de drogas«.

Muchos compatriotas deben haberse enterado atónitos, al escuchar  por las noticias, de la situación actual en Haití.  Su  presidente  Jouvenel Moise indicaba que iba a «luchar para restablecer la paz y la estabilidad». «No dejaré el país en manos de pandillas armadas y traficantes de drogas».

El origen, al menos como causa aparente, de esta nueva crisis  estaría centrado en hechos de corrupción con PetroCaribe, el petróleo que enviaba Venezuela en apoyo a Haití,  involucrando a altos personeros del gobierno, incluido el propio mandatario.

Con legítima inquietud muchos se preguntan ¿estuvimos  13  años en ese país, enviamos miles de soldados y gastamos más de 160 millones de dólares que bien podríamos haber empleado en Chile para nuestras necesidades, y ahora nuevamente ellos están ante una nueva crisis, con casi 30 muertos?

Permítanme un breve relato. Lo hago desde la óptica de haberme desempeñado como Segundo Comandante Militar de la MINUSTAH (misión de la ONU en Haití), a cargo de alrededor de 7200 soldados de 21 países bajo el mando de grandes comandantes del Ejército de Brasil, uno de los cuales murió en la misión, debiendo asumirlo yo en momentos críticos. Es decir, tengo calle para hablarles.

El origen, al menos como causa aparente, de esta nueva crisis  estaría centrado en hechos de corrupción con PetroCaribe, el petróleo que enviaba Venezuela en apoyo a Haití,  involucrando a altos personeros del gobierno, incluido el propio mandatario.

Aproximadamente 15 años atrás en esta misma fecha, ante la grave crisis que se vivía en Haití, la ONU dispuso la conformación de la MIFH, fuerza militar de intervención integrada por uniformados de Estados Unidos, Francia, Canadá y Chile para evitar la masacre humanitaria que se estaba generando en el país caribeño y que derivó en la abrupta salida del entonces Presidente Aristide.

El Presidente Ricardo Lagos Escobar dispuso la participación de Chile en esta misión con la finalidad de generar las condiciones de estabilidad mientras se desplegaba la MINUSTAH, la que permaneció durante 13 años.

Logramos el objetivo, al menos en lo formal se detuvo la violencia. Aunque no puedo olvidar los 15 cascos azules que dejaron su vida allá- cuatro de ellos durante mi despliegue- se realizaron elecciones y se instaló un congreso electo.

Los objetivos de la misión establecidos en la resolución 1542 del Consejo de Seguridad de la ONU se resumía en establecer un ambiente seguro y estable, dar seguridad y generar las condiciones para la realización de elecciones que permitieran iniciar el camino de la democracia y el estado de derecho.

Logramos el objetivo, al menos en lo formal se detuvo la violencia. Aunque no puedo olvidar los 15 cascos azules que dejaron su vida allá- cuatro de ellos durante mi despliegue- se realizaron elecciones y se instaló un congreso electo.

Hasta aquello, todo parecía bien. Chile se llenó de elogios por el gran desempeño de Juan Gabriel Valdés como jefe de la misión, el  profesionalismo de sus militares y policías, como de tantos civiles que participaron en esa misión.

Hasta aquello, todo parecía bien. Chile se llenó de elogios por el gran desempeño de Juan Gabriel Valdés como jefe de la misión, el  profesionalismo de sus militares y policías, como de tantos civiles que participaron en esa misión.

Entonces, qué explica el nuevo estado de crisis y violencia?

Entonces, qué explica el nuevo estado de crisis y violencia?

Mi respuesta es tan sencilla como compleja.

Mi respuesta es tan sencilla como compleja.

Haití ha recibido casi 10 misiones de paz de distinta índole  y si el resultado sigue siendo crisis y caos, lo realizado es insuficiente. Se ha bajado la fiebre pero no se han atacado las causas de la enfermedad.

Debo abreviar (publiqué un libro al respecto).  En  Haití, la democracia es una palabra que solo tiene sentido en los diccionarios, el estado de derecho es frágil, todos los índices socioeconómicos se resumen en miseria, los niveles de corrupción son altísimos, escasea  el trabajo, salud y educación…. para qué abundar.

Ciertamente no podemos culpar solamente a los propios haitianos. Ha transcurrido una larga historia de aprovechamiento de países que se han favorecido con la extracción de sus recursos naturales y el apoyo a dictaduras sangrientas. Si agregamos los miles de muertos en desastres naturales y por la represión pareciera que la vida vale poco en esa golpeada población.

En  Haití, la democracia es una palabra que solo tiene sentido en los diccionarios, el estado de derecho es frágil, todos los índices socioeconómicos se resumen en miseria, los niveles de corrupción son altísimos, escasea  el trabajo, salud y educación…. para qué abundar.

¿Por qué enfrentamos la reiteración de esa gran crisis?

Simplemente porque hemos enviado soldados y policías. Junto a ellos se requerían cientos de profesionales civiles para que apoyaran  la solución de lo que llamo la enfermedad, es decir los temas esenciales y de fondo.

¿Por qué enfrentamos la reiteración de esa gran crisis?

Permítanme un par de ejemplos.

Haití no tiene cartografía. Nosotros tenemos un excelente Instituto Geográfico Militar que podría haber aportado en esa tarea.

Ese país fue deforestado. Nosotros tenemos un Conaf que ciertamente podría haber ayudado.

La Policía Nacional de Haití (PNH)  es una precaria fuerza. Nuestros Carabineros, podríamos haber aportado, como lo hemos hecho en otros países. La solución burocrática de la ONU fue que en esta materia participan alrededor de 20 países, lo cual augura un mal resultado.

Simplemente porque hemos enviado soldados y policías. Junto a ellos se requerían cientos de profesionales civiles para que apoyaran  la solución de lo que llamo la enfermedad, es decir los temas esenciales y de fondo.

Nuestras instituciones políticas, judiciales, académicas, de salud, en fin en tantas instancias no estuvieron presentes en esta misión. Solo nos preocupamos de enviar soldados y policías para dar seguridad. Los resultados están a la vista. Se vuelve a generar el mismo escenario del 2004.

No creo que nuestro país debiera estar en todo, pero al menos en conjunto con otros países, haber abordado los temas de fondo.

Temo que se esté preparando el ambiente para una nueva operación de paz con la mirada cómoda y burocrática desde Nueva York. Con una misma premisa y estrategia se obtendrán los mismos resultados que lamentamos.

Temo que se esté preparando el ambiente para una nueva operación de paz con la mirada cómoda y burocrática desde Nueva York. Con una misma premisa y estrategia se obtendrán los mismos resultados que lamentamos.

El tema haitiano se resuelve con los haitianos. No como testigos pasivos de blancos que se sacan fotos con los nativos sin respetar su dignidad.

El tema haitiano se resuelve con los haitianos. No como testigos pasivos de blancos que se sacan fotos con los nativos sin respetar su dignidad.

El pueblo haitiano es complejo, maestro en la supervivencia, sutil en una cultura profunda que mezcla lo humano con lo divino y que se debe conocer antes de una pretendida ayuda con una mirada externa.

Los miles de haitianos que están  en Chile merecen primero entender que ellos están escapando de una tragedia, con el anhelo de todo ser humano. Ser felices. Merecen ser tratados, ni más ni menos, como dice nuestra segunda canción nacional: “verás cómo quieren en Chile al amigo cuando es forastero”

El pueblo haitiano es complejo, maestro en la supervivencia, sutil en una cultura profunda que mezcla lo humano con lo divino y que se debe conocer antes de una pretendida ayuda con una mirada externa.

¿Hablaremos algún día  en serio de estos temas? Lo dudo.

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