Jaime Mañalich Muxi. “Conmigo no se tontea”

Por Odette Magnet

Uno se siente niño nuevamente cuando el ministro de Salud nos habla. Modula, con la mirada fija, como si tuviera la boca llena de caramelos. En una sala de clases con niños de primaria. Para que entendamos.

En un tono parejo- casi monótono- da cuenta, como todas las mañanas de los nuevos fallecidos, los infectados, los recuperados por el coronavirus. No son buenas noticias las que entrega en su balance, pero a él no se le mueve un músculo. Con o sin mascarilla.

Imperturbable. Si lo dejan hacer las cosas a su manera, todo va bien. Autoritario, confrontacional, no le interesa hacer amigos ni ser popular. No cultiva las buenas relaciones humanas, ni siquiera con el gobierno ni con la derecha. En el gabinete, es el hombre más cercano a Piñera. Incluso fue médico de cabecera de su familia por mucho tiempo. Solo le rinde cuentas a él, su jefe. Incondicional, leal. Y es recíproco, claro. Ambos tienen una amistad de largos años que no la destruirá un bicho, por muy poderoso que sea.

Solo le rinde cuentas a él, su jefe. Incondicional, leal. Y es recíproco, claro. Ambos tienen una amistad de largos años que no la destruirá un bicho, por muy poderoso que sea.

Tan seguro está del apoyo del presidente que en una ocasión increpó a un periodista de El Mercurio porque, supuestamente, más de una editorial había expresado animadversión hacia su persona. Con voz firme y clara le advirtió: “Yo te digo una cosita, conmigo no se tontea. La protección que tengo es tan fuerte”. Cuando se le pidió a la entonces vocera Cecilia Pérez que aclarara lo dicho por el ministro, contestó: “Me imagino que se refiere a una protección divina”.

“Yo te digo una cosita, conmigo no se tontea. La protección que tengo es tan fuerte”.

¿Cuándo volveremos a la normalidad los chilenos? -pregunta un periodista.

-Nunca- contesta. La vida va a ser completamente distinta, de ahora en adelante. La forma de relacionarnos, de entender el planeta, la economía, la fragilidad del mundo, los viajes aéreos, la modalidad de impartir clases. Todo eso cambió para siempre.

No hay más preguntas. Para los que aún tienen dudas sobre el momento que vive Chile, Jaime Mañalich advierte: “Esto no va a ser benigno. Nosotros estamos preparados para un escenario duro, hay gente que opina que va a ser mucho menos, ojalá. Pero nos preparamos desde enero (…) El esfuerzo no es que nadie se contagie, sino que se contagie de manera lenta (…) Partimos temprano. El brote durará doce semanas en el país.”

EN CAMPAÑA

Pese a su falta de manejo político, no sorprendió a nadie su nombramiento como jefe de la estrategia gubernamental para combatir el coronavirus. Sin embargo, su plan ha tenido grandes baches. Desde el primer día, las tensiones se hicieron sentir. Sin perder tiempo, Mañalich se enfrentó con autoridades del Colegio Médico, con trabajadores del Ministerio de Salud y alcaldes de varias comunas. A la de Maipú, Kathy Barriga, la trató de mentirosa. Ante la prensa en La Araucanía, precisó: “Yo no estoy acá para farándula, estoy para hablar en serio de la situación sanitaria».

Pero el ministro no había agotado aún sus municiones. En esos días, advirtió ante los medios: “Desgraciadamente tenemos un problema, y es que muchos alcaldes no han entendido que la postergación de las elecciones municipales significa también la postergación de la campaña. Están usando en una forma, me parece lejana a la ética, esta emergencia sanitaria, de la pandemia por coronavirus, para aparecer en distintas partes, en un esfuerzo de campaña».

Se armó la fogata en plena pandemia. Un grupo inicial de 56 alcaldes de diversas comunas de Chile -de Arica a Punta Arenas – y de distintos colores políticos, redactaron una carta dirigida al presidente argumentando la necesidad “urgente de pasar cuanto antes a un estado de cuarentena obligatoria nacional».

Un grupo inicial de 56 alcaldes de diversas comunas de Chile -de Arica a Punta Arenas – y de distintos colores políticos, redactaron una carta dirigida al presidente argumentando la necesidad “urgente de pasar cuanto antes a un estado de cuarentena obligatoria nacional».

No hubo eco. Ha insistido en no decretar cuarentena nacional. A diferencia de lo que se ve en muchos países, asegura que “es algo que nadie está haciendo en el mundo (…) La posibilidad de tener una cuarentena total, es decir que todo el país se paralice durante los próximos cuatro meses, es una insensatez”.

Una de las críticas más duras provino de Iskia Siches, cuya gestión como dirigente en esta crisis ha sido valorada por amplios sectores, opacando en más de una ocasión al propio ministro. Aludiendo a su gestión (en la misma cartera) durante la primera administración de Piñera, la presidenta del Colegio Médico recordó que éste “fue sancionado por nuestro colegio por su animosidad y mal manejo con los colegas. Es por eso que nosotros esperamos el máximo de respeto con los trabajadores del área de la salud (…) que no se comporte nuevamente como patrón de fundo, sino que prime, después de todos estos años, un ánimo de diálogo».

“fue sancionado por nuestro colegio por su animosidad y mal manejo con los colegas. Es por eso que nosotros esperamos el máximo de respeto con los trabajadores del área de la salud (…) que no se comporte nuevamente como patrón de fundo, sino que prime, después de todos estos años, un ánimo de diálogo».

LETRA CHICA

No fue el único episodio. En 2011, casi eufórico, aseguraba que el gobierno había terminado con las listas de espera AUGE durante una actividad realizada en el gimnasio municipal de Cerro Navia junto al presidente.

  ¡Cumplimos! repetía una y otra vez.

Sin embargo, la oposición no tardó en aclarar que aquí había letra chica y que se trataba de una celebración “chanta”. Posteriormente, una investigación de la Contraloría comprobó que las listas de espera fueron reducidas de manera artificial.

una investigación de la Contraloría comprobó que las listas de espera fueron reducidas de manera artificial.

Durante el llamado estallido social Mañalich fue, nuevamente, cuestionado por minorizar el número de víctimas de traumas oculares con motivo de la represión policial. El Colegio Médico de Chile informó que se habían registrado más de 350 víctimas por lesiones oculares. Su respuesta: eran casos «pocos» y «aislados».

El Colegio Médico de Chile informó que se habían registrado más de 350 víctimas por lesiones oculares. Su respuesta: eran casos «pocos» y «aislados».

En esta vuelta epidémica lo han criticado, una vez más, por los errores cometidos. Lo acusan de un estilo de “secretismo” y falta de transparencia. No sabe trabajar en equipo, dicen. Según las encuestas, cuenta con un 80 por ciento de rechazo. Cuando dijo que Chile tenía el mejor sistema de salud del planeta lo funaron. Desde el gobierno, le pidieron que se retractara de algunas declaraciones, que ofreciera disculpas. Hasta Piñera le pidió que recurriera al diálogo, que evitara las confrontaciones innecesarias, que aceptara escuchar a otros. Nada.

Cuando dijo que Chile tenía el mejor sistema de salud del planeta lo funaron.

Hasta Piñera le pidió que recurriera al diálogo, que evitara las confrontaciones innecesarias, que aceptara escuchar a otros. Nada.

Mañalich ha venido a quedarse. “Aspiro a hacer bien la pega y a salir vivo de esta crisis”, dijo hace un par de semanas.  

Entonces el ministro esbozó una sonrisa casi satisfecha, dando vuelta las palabras en su boca. Como si fueran caramelos.

Entonces el ministro esbozó una sonrisa casi satisfecha, dando vuelta las palabras en su boca. Como si fueran caramelos.