Por Rafa Ruiz Moscatelli
Los conflictos internos del oficialismo, de la oposición y de los movimientos emergentes son una muestra de la crisis política en curso. El descontento popular además de manifestarse en lo social fragmenta día a día el espectro político. Teórica y anímicamente andamos más cerca de entender todo desde los movimientos sociales, mientras durante setenta días se han dilatado definiciones políticas críticas, por temor, por error, por apego a políticas que ya cumplieron su ciclo.
La nueva realidad requiere esfuerzos teóricos y prácticos que superen parte de la estética política de los últimos treinta años. La agencia de noticias estadounidense Bloomberg, el 26.12.19 distribuyó un video con las protestas más grandes del mundo, el registro contiene imágenes de más de 30 países Chile está entre ellos. Son manifestaciones locales de significación global en una tendencia política en desarrollo. Deberíamos esforzarnos por entender más el mundo que habitamos y particularmente a sus habitantes más jóvenes. Ellos hablan de su realidad, que también es la nuestra, pero bien analizada, mejor comprendida, y con un compromiso de modificación que nosotros no tenemos o abandonamos.
La nueva realidad requiere esfuerzos teóricos y prácticos que superen parte de la estética política de los últimos treinta años.
Es urgente lograr consensos más igualitarios. Cuando se desborda la discusión meramente parlamentaria, gubernamental y mediática, y se inicia una discusión más horizontal, de barrio, de organizaciones de base, de habitantes comunicados en redes y más movilizados, despiertos, con plataformas consensuadas en puntos específicos, es natural que a nivel popular se de una discusión sobre cómo desarrollar el país. Entramos a un proceso que necesita participación. En Chile tenemos nula experiencia en democracia participativa y mucha en democracia restringida. Hay que reeducarse, es un desafío de práctica política, de acción y de teoría política.
La sincronización de sectores políticos y sociales, desde pueblos originarios, emprendedores, estudiantes, nuevas y tradicionales articulaciones de trabajadores y habitantes urbanos no tiene una velocidad establecida. En tanto la movilización no desaparece ni pierde apoyos significativos. Por ahora su síntesis política es autosuficiente: Nueva Constitución o Nada. No + Sename. Firmado por ACAB. Eso dice un rayado muy reciente en Providencia. Este mensaje da en el punto más débil del gobierno, de parte del parlamento, y se filtra en la discusión de todos los partidos.
En tanto la movilización no desaparece ni pierde apoyos significativos.
En periodos de luchas de masas lo social y lo político tienen gran relación. Saber que la política tiene un ritmo más definitorio y también más equívoco que lo social puede ser una ventaja, al igual que saber que lo social, por su naturaleza, se demora en hilvanarse y cuando lo logra es más definido y provechoso. Los actuales movimientos sociales chilenos tienen amplitud y profundidad, mientras las organizaciones políticas fueron consumidas por las formas y procedimientos. El movimiento social ilustra, la fuerza política desperfila.
El movimiento social ilustra, la fuerza política desperfila.
A la derecha la crisis le está dando en el píloro, ya perdieron fe en sus refugios y no logran armar una campaña de inteligencia política porque eran los militares quienes las hacían durante la Dictadura. Los tiranosaurios de la UDI sienten que los deja el tren, bloquean las iniciativas institucionales para cambiar la constitución, o buscan agudizar el conflicto en su sector político. Renovación Nacional es un partido más enraizado en la política, desde su organización hasta sus tendencias guardan relación con un sistema representativo más que con un sistema autoritario. La crisis política general ha acentuado sus discusiones y su dirección hasta ahora frena a los partidarios de los dos Kast, el autoritario y el de Evopolis, ambos son una amenaza de desgaste para un partido grande y extendido como RN.
A la derecha la crisis le está dando en el píloro
La derecha deberá hacer milagros para armar una coalición entre cuatro sectores unidos por unos preceptos religiosos a los cuales ellos mismos le han restado importancia. También los puede unir el dinero, más es sabido que el dinero no une.
La derecha deberá hacer milagros para armar una coalición entre cuatro sectores unidos por unos preceptos religiosos a los cuales ellos mismos le han restado importancia.
La oposición tampoco podrá evitar grados de fragmentación. Ideas decimonónicas darán fantasiosas batallas por el centro, en circunstancias que la fragmentación solo dejará residuos en ese espacio político. El progresismo y la izquierda requieren un esfuerzo intelectual y práctico grandioso y desprejuiciado. Para resituarse deberán vivir una ética de la práctica, es la forma más cercana y posible de vigorizar su fuerza política y social y darle un golpe demoledor a la corrupción.
El progresismo y la izquierda requieren un esfuerzo intelectual y práctico grandioso y desprejuiciado.
El proceso constituyente y las manifestaciones serán claves en las reagrupaciones. Ello junto a nuevas definiciones de fuerza y de ideas puede ser un proceso formativo para mucha gente.
En cuanto a los grupos que emergen con los manifestantes, su hábitat es la fragmentación y su propósito es generar crisis que cambien la realidad política. Con eso ya es suficiente.
En cuanto a los grupos que emergen con los manifestantes, su hábitat es la fragmentación y su propósito es generar crisis que cambien la realidad política. Con eso ya es suficiente.
