La magia de una fotografía

por La Nueva Mirada

En estos últimos setenta días la historia de Chile ha cambiado y nada será igual el 2020 que llega. La rueda de la historia nos ha desafiado, sorprendido y continúa haciéndolo.

Al finalizar el año que terminó, el cotidiano recorrido por Facebook, entre tantas revelaciones, transparentaba una singular historia protagonizada por el muy premiado fotógrafo chileno, residente por largos años en el exterior, Orlando Barría y la joven Daniela, angustiada días antes por una represión policial inminente.

La imagen y el fortuito intercambio de impresiones y sentimientos entre los protagonistas del suceso hablan por sí solos

Los fotoperiodistas generalmente nunca tenemos la oportunidad de saber que fue de esa persona a la cual fotografiamos. Supongo que al igual que yo, muchos quisiéramos saber algo más de la vida de esa persona de la imagen. ¿Que sentía ?, ¿Quién es ?, ¿Vio que le tomé la foto, le gustó, le molestó?

Los fotoperiodistas generalmente nunca tenemos la oportunidad de saber que fue de esa persona a la cual fotografiamos.

La fotografía nos permite entrar a lugares inesperados, donde jamás estaríamos si no es por la cámara.

Tras 17 años, volví a trabajar a Chile, y la primera fotografía que envié a la Agencia tras aterrizar, fue la de una joven que estaba siendo expulsada de la Plaza de la Dignidad, por un contingente de Carabineros. Ella caminaba con sus brazos en alto, lloraba impotente, asustada quizá.

Yo también sentí mucha impotencia. Era una escena fuerte, de mucho abuso. No había violencia explícita, pero era una escena muy violenta. Fue como un Deja Vú, de un Chile que pensé que había superado. 

Yo también sentí mucha impotencia. Era una escena fuerte, de mucho abuso. No había violencia explícita, pero era una escena muy violenta. Fue como un Deja Vú, de un Chile que pensé que había superado. 

La foto tuvo mucho impacto e incluso fue seleccionada en las fotos del año, tanto en EFE, como en EPA, aunque pese a eso, ya para mí era una foto muy especial, por mi reencuentro con Chile.

Hace poco recibí una carta, la cual leí con un nudo en la garganta, y me hizo volver otra vez a la escena de aquel puente en Chile.

Gracias Daniela, por atreverte a escribirme y principalmente por atreverte a construir un Chile mejor para todos.

Gracias Daniela, por atreverte a escribirme y principalmente por atreverte a construir un Chile mejor para todos.

Sigue así, “Hasta que la Dignidad se haga Costumbre”

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Santiago. Diciembre 2019.

Hola Orlando ¿cómo te va? Espero bien.

Te cuento sobre cómo fue el día en que me tomaste la fotografía.

En general yo siempre he sido partidaria de participar en movilizaciones, por lo mismo participé en la revolución pingüina, de los universitarios, y ahora que Chile despertó. Sin embargo, esta vez ha sido todo muy muy diferente porque me he visto marchando con mujeres y hombres que podrían ser mis padres e incluso mis abuelos, lo que me impactó, pero muchísimo.!!!

solo lloré y pedía al universo que no me pasara nada, entonces vi que una persona, un hombre, me tomaba una foto (tú Orlando) y yo solo pude seguir caminando y seguir órdenes, por la represión que estaba sufriendo, sufrí, lloré, sentí miedo como nunca.

El día de la fotografía yo venía llegando del sur y solo había visto el descontrol por TV y redes sociales. Cuando llegué a Santiago decidí ir a la marcha con mis amigas, llegamos y enseguida la represión se hizo presente con el guanaco y zorrillo con gas tuvimos que correr y después cuando me detuve miré a mi alrededor y mis amigas ya no estaban, quedé sola. Entonces llegaron uniformados gritando y apuntando con armas para que avanzáramos… miré y había personas de todo tipo, adultos, niños, jóvenes, etc….todos levantaron las manos y yo solo los seguí y levanté mis brazos, y miré hacia atrás y vi a Fuerzas Especiales justo tras mío, estaba sola, tenía mucho miedo, caminé con las manos en alto y lloré pensando en lo que podría pasarme. Los carabineros que iban tras de mí eran en su mayoría mujeres que se reían y burlaban. En mi mente solo pensé » me van a llevar, me van a pegar, me van a quebrar las piernas…¿cómo le voy a decir esto a mi familia…?” solo lloré y pedía al universo que no me pasara nada, entonces vi que una persona, un hombre, me tomaba una foto (tú Orlando) y yo solo pude seguir caminando y seguir órdenes, por la represión que estaba sufriendo, sufrí, lloré, sentí miedo como nunca.

había visto una foto mía en las redes. Dejé de hablar con ella y vi la foto.

Ese día no pude volver a mi casa y me quedé en Santiago, cuando por fin llegué a mi hogar al otro día, me cambié de ropa, descansé y enseguida me llamó una amiga preguntando cómo estaba, porque había visto una foto mía en las redes. Dejé de hablar con ella y vi la foto.

Al principio no lo creía, me quedé mirándola mucho rato y finalmente pensé en cómo reflejaba el miedo que tuve, la pena por la gente y mi pueblo.

Así que la puse en mis redes y tomé contacto contigo Orlando porque de alguna u otra forma me sentí agradecida por mostrar una realidad de Chile.

Pensé en dejar todo así. Sin embargo, decidí que yo y aquella persona que había tomado la fotografía había documentado tan perfectamente el sufrimiento y la represión, que no sólo yo, sino que todos estábamos pasando. Así que la puse en mis redes y tomé contacto contigo Orlando porque de alguna u otra forma me sentí agradecida por mostrar una realidad de Chile.

 Hoy tengo la foto, mi familia tiene mi foto no sólo por ser bella, sino porque muestra una realidad de sufrimiento, dolor, miedo, pavor, por una institución hecha para proteger y ahora está lista para atacar.

Gracias Orlando por documentar ese tan doloroso momento, eres un gran profesional y me saco el sombrero por tu trabajo ahora y siempre.
Un abrazo gigante desde Chile, espero vernos alguna vez.
Saludos

Daniela.

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