La resignificación del poder y el sexo. Por Sergio Canals L.

por La Nueva Mirada

Bienvenido el nuevo gobierno con un presidente humanista y buena persona. El gobierno de la esperanza y los deseos perdidos (y concedidos). Si al “pueblo y a los pueblos” de los ciudadanos chilenos les va bien, le va bien al presidente. (Y viceversa). Todo lo que es bueno para las personas, el bien común y la justicia social, es bueno para el ejercicio del poder ejecutivo, hoy en conflicto con el poder constituyente y el poder legislativo senatorial. Inexperto, buenista e ingenuo, con el poder del extremismo violento.

El poder “surge del espacio intermedio, (…) no lo posee nadie, surge entre los hombres cuando se actúa juntos concertadamente y de acuerdo con ellos”.

“Vamos a resignificar el poder”, (¿y el sexo?) declaró la ministra Camila Vallejos. Una nueva “distribución y desarrollo” del poder. Se pierde de vista que siempre hay un contrapoder en un campo político de lucha permanente. “Hay que quitarle al poder al menos esa fuerza que se basa en el hecho de que en realidad no se sabe exactamente en que consiste”, habría retrucado N. Luhmann, mientras que U. Beck asentiría, aclarando que “La obviedad, el olvido y la grandeza del poder se correlacionan positivamente. (En citas de Byung- Chul Han).

Asume un gobierno identitario feminista, muy femenino, con una mayoría de mujeres en los puestos de liderazgo y autoridad. Muchas mujeres declarando simbólica y explícitamente las luchas feministas por sus derechos igualitarios. Posiblemente, más de algunas radicales en el combate contra el “patriarcado machista opresor”.

Un gobierno con un liderazgo y sensibilidad emocional performativa, lábil y fugaz. Errante, ha transitado en medio de narrativas, signos y símbolos destinados a generar sentimientos de pertenencia e identidad perdurables. Un gobierno en el aprendizaje de los signos. “La materia, un objeto, un ser como si emitieran signos que hay que descifrar, interpretar”. Aprender es interpretar los signos, nos dice Deleuze. Es lo que hace el presidente al invocar a Allende.  No es sólo la búsqueda de su “tiempo perdido”, ni sólo una exposición de la memoria. También los fantasmas y las paredes hablan con signos.

 Vivimos en un campo semiótico de sentido simbólico y post simbólico digital. “Todo lo que existe aparece (como evento) en un campo de sentido. En una infinidad de ellos”. Ojalá el gobierno no naufrague en una tormenta catastrófica simbólica.

Zizek, como siempre provocador y subversivo, declara en su último libro: “La identidad femenina (como es definida por el discurso hegemónico) es la ideología patriarcal, y que debería ser rechazada por las mujeres que luchan por su emancipación; sin embargo, tal rechazo es el gesto femenino por excelencia, un gesto de resistencia histérica a la interpelación”.

¿Será este un gobierno con una sensibilidad y ejercicio del poder femeninos? ¿” La vagina (zizeksiana) deja de ser un >> objeto elevado a la dignidad de cosa (encarnada) << y se convierte en parte de la realidad ordinaria”?  La realidad ontológica del nuevo gobierno: “El orgasmo femenino como una nueva versión de la prueba ontológica de Dios”. El encuentro con lo absoluto. Posiblemente una Moneda vaginal (según nuestro psicoanalista filósofo).

 ¿Y el poder de los hombres (varones) masculinos? ¿Acaso vagarán cabizbajos y como almas en pena por el palacio de todos en búsqueda de su identidad fálica simbólica (¿de género?) “pérdida”? ¿Recitarán perseguidos por sombras fantasmales ¿Ser o no ser?”.

Visitemos nuevamente al crítico cultural esloveno lacaniano hegeliano: “Hemos de tener en mente que lo masculino y lo femenino no son entidades positivas, sino estructuras formales que encarnan dos tipos de antagonismos. La diferencia sexual no es una diferencia entre las dos especies de la universalidad del sexo (que podemos complementar con otras especies, transgénero, etcétera), sino la diferencia que se escinde del interior de la propia universalidad del sexo”.

Bueno. ¡Basta de abstracciones y volvamos a la vida! ¡A comerse un lomito con palta y mayonesa!

Dejemos a una Moneda nietzscheana donde en medio de la nada y sus catacumbas, vagan en la noche espectros neoliberales y un fantasma mortal que renace.

“Sigamos” con la búsqueda de Dios y lo absoluto, (orgásmica y placentera), sugerida por Zizek. Eso sí, recomiendo encarecidamente acompañarla de ese amor que se resiste a la muerte, un poco de meditación, y bastante oración.

El espíritu encarnado (y la carne espiritualizada), se los van a agradecer.

“Colaboraron”: Zizek “El Sexo y el fracaso de lo Absoluto”; Byung -Chul Han “Psicopolítica” y “Sobre el poder”: Gilles Deleuze “Proust y los Signos”.

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