Las avionetas, las modelos y el coronavirus. Jaque al Gobierno de Bolivia

por La Nueva Mirada

Sergio Molina Monasterios

El gobierno provisional de Jeanine Añez en Bolivia está en su peor momento a escasos seis meses de haber asumido casi por casualidad, luego de la renuncia de Evo Morales presionado por las Fuerzas Armadas y la policía, en lo más parecido a un golpe de Estado que se veía en ese país desde 1980.

logró aunar en su contra a casi toda la población urbana, incluidas muchas organizaciones que hoy muestran su arrepentimiento públicamente.

Morales, después de 14 años, había extenuado a la clase media boliviana (gran parte de la que ayudó a crear) con su afán reeleccionista, sus brotes autoritarios y su machismo, y logró aunar en su contra a casi toda la población urbana, incluidas muchas organizaciones que hoy muestran su arrepentimiento públicamente. Pero todo eso ocurrió en 2019 y el mundo y Bolivia han cambiado mucho desde entonces.

La presidenta Añez, se presentó como la líder que iba a barrer con el aparato montado por el MAS en todos estos años y al que acusó reiteradamente de corrupción y nepotismo. En efecto, comenzó viajando en una línea comercial porque decía que no quería repetir las prácticas de Morales que usó sistemáticamente helicópteros y aviones oficiales para recorrer el país infinidad de veces. Sin embargo, meses después, las mieles del poder la convencieron de que el uso de aeronaves no era tan malo y no servían solo para ir a poblaciones alejadas y ser casi omnipresente como su antecesor, sino que también podían servir para otros menesteres.

La semana pasada, dos vuelos de la Fuerza Aérea Boliviana fueron utilizados, en medio de la cuarentena, para trasladar amigos de la mandataria con fines particulares. El hecho generó indignación y críticas, no solo por el uso indebido de bienes públicos, sino por las insostenibles justificaciones del Ministro de Gobierno (un personaje que no ha dejado de amenazar y encarcelar opositores desde que asumió en el cargo) quien, en lugar de pedir disculpas, dijo que se trataba de “vuelos humanitarios”.

La semana pasada, dos vuelos de la Fuerza Aérea Boliviana fueron utilizados, en medio de la cuarentena, para trasladar amigos de la mandataria con fines particulares.

Lo curioso es que en uno de los vuelos viajó un amigo de la hija de la Presidenta para asistir a su fiesta de cumpleaños y, en el otro, viajó una ex reina de belleza de Rurrenabaque con un Ministro con el que, al parecer, tiene una relación estrecha. Yerko Núñez, el ministro en cuestión, también alegó “razones humanitarias”, pues la jovencita beneficiada tendría problemas de salud. Sin embargo, las fotos difundidas por la modelo en Instagram la muestran feliz y rozagante en la avioneta oficial.

viajó una ex reina de belleza de Rurrenabaque con un Ministro con el que, al parecer, tiene una relación estrecha.

En tiempo de redes sociales es más difícil que la corrupción bananera pase inadvertida y estas acciones han arrastrado por el fango al gobierno y le ha dado un aire inesperado a Carlos Mesa, que callado y casi sin campaña alguna, vuelve a brillar luego de haber sido defenestrado antes de la pandemia, de las modelos y de las avionetas.

En tiempo de redes sociales es más difícil que la corrupción bananera pase inadvertida

En ese escenario, la jugada comunicacional del gobierno fue, por un lado, mostrar una encuesta en la que Añez sale primera en cualquier circunstancia (sondeo hecho en cuarentena, lo cual hacen bien poco creíbles sus resultados); y, como segunda reacción, puso al Ministro de Defensa (el que autorizó los viajes), en cuarentena estricta por supuesto contagio de su familia (aunque sin síntomas).

Esta última acción llenó de nuevas críticas al gobierno, porque el propio Ministro de Salud se había preocupado de hacer saber, a quien quisiera escucharlo, que se harían pruebas (por su escasez) solo a los pacientes sintomáticos.

Escándalos a los cuales se suman las renuncias de la mayor parte de los flamantes gerentes de las empresas estatales (nacionalizadas por Morales en su momento), debido a distintas denuncias de corrupción e ineficiencia, lo que ha llevado a decir en broma a muchos bolivianos que pocas veces se hizo tanto en tan poco tiempo. La teoría del empate sirve, pero no eternamente.

Escándalos a los cuales se suman las renuncias de la mayor parte de los flamantes gerentes de las empresas estatales (nacionalizadas por Morales en su momento), debido a distintas denuncias de corrupción e ineficiencia, lo que ha llevado a decir en broma a muchos bolivianos que pocas veces se hizo tanto en tan poco tiempo.

Mientras la familia y la corte presidencial disfrutan sus privilegios, las pruebas de coronavirus de los miles de contagiados que surgen en todas partes, son enviadas en buses destartalados a alguna de las tres ciudades que cuentan con un laboratorio para procesarlas, tardando hasta nueve días en dar a conocer los resultados. Lo que llevó a los equipos de salud de gran parte de Bolivia a decir que están trabajando a ciegas, sobrepasados en muchas localidades.

La pandemia ha puesto de rodillas al precario sistema de salud boliviano y, como en el resto del planeta, ha desnudado las falencias estructurales del país, su incapacidad de prever emergencias y la diferencia abismal que hay entre las elites aristocráticas y el resto de los ciudadanos (indígenas para más Inri).

La pandemia ha puesto de rodillas al precario sistema de salud boliviano y, como en el resto del planeta, ha desnudado las falencias estructurales del país, su incapacidad de prever emergencias y la diferencia abismal que hay entre las elites aristocráticas y el resto de los ciudadanos (indígenas para más Inri).

De forma que el sistema de salud más ineficiente de América Latina, herencia perversa de los gobiernos neoliberales de antaño, pero también de Evo Morales y sus 14 años de políticas para la galería, dio todo lo que podía dar y, saturado en ciudades como Santa Cruz, se acerca al colapso. Ante esa situación, los pocos bolivianos que pueden se refugian en una cuarentena feroz y sin tregua, y los demás, la inmensa mayoría, no tienen muchas más alternativas que rezar y abandonarse a su suerte.

los pocos bolivianos que pueden se refugian en una cuarentena feroz y sin tregua, y los demás, la inmensa mayoría, no tienen muchas más alternativas que rezar y abandonarse a su suerte.

Añez, quien se anunció como la candidata fresca y novedosa que revolucionaría la política, tiene muy devaluadas sus acciones; consiguió, eso sí, a un empresario del cemento y eterna promesa de la política neoliberal como candidato a vicepresidente y logró desarmar las intenciones de Luis Fernando Camacho, el dirigente de la ultraderecha cruceña que ha reconocido sin pudor alguno que su familia tocó reiteradamente las puertas de los cuarteles para derrocar a Morales.

Pero los errores de principiante de Camacho, su ingenuidad infantil y la candidatura olisqueada de Añez, reabrieron posibilidades para el tercero en discordia, Carlos Mesa, quien parecería no interesarle demasiado el triunfo, pero que sigue siendo el político más racional de los que se disputan los votos de la oposición a Morales.

Por su parte el MAS sigue sólido liderando las intenciones de voto, sobre todo ahora que puede decir con justeza que no era la corrupción o el autoritarismo, sino el racismo más descarado y campante el que avivaba a la oposición cuando ellos eran gobierno.

Por su parte el MAS sigue sólido liderando las intenciones de voto, sobre todo ahora que puede decir con justeza que no era la corrupción o el autoritarismo, sino el racismo más descarado y campante el que avivaba a la oposición cuando ellos eran gobierno.

Tiene de candidato a Luis Arce Catacora, ex ministro de Economía y artífice del crecimiento, redistribución y de la estabilidad macroeconómica que caracterizó a Bolivia en los últimos 14 años (con el imprescindible auxilio de la bonanza que se vivió en ese mismo periodo), y David Choquehuanca, ex canciller de la República, con fuerte ascendencia sobre los movimientos campesinos e indígenas bolivianos.

establece nuevas fechas para las elecciones presidenciales. Éstas se deben realizar entre el 28 de junio y el 27 de septiembre de 2020. La presidenta rechazó esa ley, aunque no pudo frenarla, argumentando que «la actitud irresponsable de los asambleístas (parlamentarios) provocaría un genocidio en Bolivia».

La última jugada de este partido fue aprobar una ley (en un Congreso en el que tiene mayoría), que establece nuevas fechas para las elecciones presidenciales. Éstas se deben realizar entre el 28 de junio y el 27 de septiembre de 2020. La presidenta rechazó esa ley, aunque no pudo frenarla, argumentando que «la actitud irresponsable de los asambleístas (parlamentarios) provocaría un genocidio en Bolivia».

Los comicios estaban previstos para el pasado 3 de mayo, pero la pandemia llevó a las autoridades electorales a postergar las elecciones sin fecha y ahora el MAS ha puesto un ultimátum y ha señalado que el derecho a la salud, que invoca el gobierno para que las elecciones sean aplazadas aún más tiempo y el derecho democrático al voto “no son incompatibles”, por lo que comenzó una temporada de protestas en medio de la pandemia.

La esperanza que le queda a gran parte de los bolivianos es que la difícil situación política y sanitaria permitan que el gobierno reflexione y enfrente con unidad y cierto consenso este difícil momento, lo cual solo parece posible llamando a elecciones cuanto antes. Se necesita algo de legitimidad para combatir al mismo tiempo el virus, la crisis económica y la pobreza al mismo tiempo.

Se necesita algo de legitimidad para combatir al mismo tiempo el virus, la crisis económica y la pobreza al mismo tiempo.

Ya no le va quedando mucho tiempo ni pretextos a Añez. Si no cede y no se abre a una salida política consensuada que permita gestionar la pandemia y la crisis política, su prepotencia costará muchas vidas inocentes y nuevamente la violencia y el autoritarismo campearán en Bolivia, justificando ese viejo concepto de que es un Estado fallido, sin redención posible.

Ya no le va quedando mucho tiempo ni pretextos a Añez.

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