La ministra Marcela Cubillos enfrenta una acusación constitucional por “notable abandono de deberes”, con el trasfondo de un cuestionamiento a la implementación de la reforma educacional aprobada en la anterior administración, cuyo propósito principal es potenciar la educación pública.
Precisamente de esos desafíos hablamos con la ex ministra de Educación, Adriana Delpiano.
*¿Cuáles son los desafíos mayores que enfrenta la educación pública?
Hablaría de distintos ámbitos: Primero, avanzar y completar el proceso estructural de desmunicipalización. Es decir que, de acuerdo a la reforma aprobada, la educación pública ya no la manejan los municipios, traspasando ello a los servicios locales de educación. Estos servicios constituyen una nueva institucionalidad, creada precisa y exclusivamente para administrar la educación pública.
Ello involucra la educación parvularia, básica y media. Hasta ahora la educación pública fue manejada por las municipalidades y, en buena medida, dependía de que el alcalde y su concejo municipal dispusieran de los recursos y estuvieran dispuestos a invertirlos para introducir mejoras en la calidad de la educación,
Pero, en verdad, la gran mayoría de los municipios, especialmente los más pobres, no estaban cómodos con esa responsabilidad en la educación. La sentían como “un cacho”, que se les había impuesto, sin aportar los recursos suficientes para asegurar una buena administración y distante de las otras tareas propias del ámbito municipal.
La gran tarea pendiente es echar a andar estos servicios locales que, sin lugar a dudas, tienen todas las potencialidades para armar redes de colegios y administrarlos eficientemente.
La gran tarea pendiente es echar a andar estos servicios locales que, sin lugar a dudas, tienen todas las potencialidades para armar redes de colegios y administrarlos eficientemente.
Por otra parte, se debería estar traspasando más poder a los equipos directivos de cada colegio, lo cual también está en la ley. Esa es la gran tarea hasta el año 2025. Se partió con cuatro servicios locales y según la ley vigente, este gobierno debiera instalar 11 servicios locales más.
Por otra parte, se debería estar traspasando más poder a los equipos directivos de cada colegio, lo cual también está en la ley.
*¿Y ese cronograma se está cumpliendo?
En realidad no se está cumpliendo. Ello tiene que ver con cómo las autoridades ministeriales y políticas del país asumen la educación pública, sin situarla donde corresponde. Las principales noticias que uno ve o escucha en materia de educación dicen relación con conflictos puntuales, como el del Instituto Nacional, y no con las escuelas y liceos que están funcionando bien, bajo la supervisión de los servicios locales de educación. Evidentemente ese es un elemento que daña el prestigio de la educación púbica.
En realidad no se está cumpliendo. Ello tiene que ver con cómo las autoridades ministeriales y políticas del país asumen la educación pública, sin situarla donde corresponde.
*¿Existe un boicot del gobierno a la reforma educacional aprobada durante la administración anterior?
El gran problema con este gobierno es que no cree ni asume que se puede mejorar realmente la educación pública (que es donde estudian la mayoría de los alumnos). Nosotros postulamos rescatar la educación pública porque se requiere integración, inclusión y calidad.
Nosotros postulamos rescatar la educación pública porque se requiere integración, inclusión y calidad.
Para una generación entera- de menos de 50 años- y no pocos sectores sociales, la educación pública es una escuelita pobre y mirada en menos. Esto no siempre fue así. La educación pública formó a muchas generaciones, gozaba de un sólido prestigio y entregaba educación de calidad, en tanto que la educación privada y pagada, era una rareza, reservada a las elites y no siempre garantizaba calidad.
La educación pública formó a muchas generaciones, gozaba de un sólido prestigio y entregaba educación de calidad, en tanto que la educación privada y pagada, era una rareza, reservada a las elites y no siempre garantizaba calidad.
Esto ha cambiado en estas últimas décadas y no ha sido algo casual. Cuando se establece la educación particular subvencionada, entregándole la misma subvención que a la educación pública gratuita, se genera una sociedad de castas que profundiza las desigualdades.
Cuando se establece la educación particular subvencionada, entregándole la misma subvención que a la educación pública gratuita, se genera una sociedad de castas que profundiza las desigualdades.
Pienso que sacar adelante la educación pública, no implica tan sólo cumplir formalmente con la ley. Es muy importante potenciarla al más alto nivel.
No es posible que el nombramiento del director del Servicio de Educación Pública se haya demorado un año.
Si uno le pregunta a la ministra Cubillos, ella afirma estar cumpliendo la ley. Pero lo hace sin convicción ni verdadero compromiso. Eso en lo estructural.
*¿Qué se puede decir hoy de la carrera docente y los métodos de enseñanza?
El tema de la calidad docente mejoró mucho con la reforma. Ahora son funcionarios públicos, sometidos a permanente evaluación. Si tu evaluación es deficiente en dos períodos consecutivos, te despiden. Ello contribuye considerablemente a elevar el nivel de la educación y principalmente la educación pública.
En cuanto a los métodos de enseñanza adentro del colegio (no digo en el aula), de lo que se trata es asumir orientaciones pedagógicas que les permitan a todos los niños aprender con interés. El espacio educativo para materializarlo es el colegio y no solamente el aula. Y en eso el país está al debe. Tenemos que transmitir las buenas prácticas, las buenas costumbres, los buenos hábitos. Pueden ser cosas pequeñas pero que contribuyen considerablemente a mejorar el aprendizaje.
*¿Cuál es su opinión sobre la acusación constitucional en contra de la ministra Cubillos?
Creo que una acusación constitucional es un instrumento muy severo que tiene la democracia. Son los parlamentarios los que toman las determinaciones y ellos verán si existen méritos suficientes para aprobarla. Yo no voy a opinar específicamente.