Sergio Canals Lambarri (*)
Psiquiatra
“Si… / No puedo creer lo que dicen hoy las noticias, / Oh, no puedo cerrar los ojos y dejarlo pasar (hacer que desaparezca)
¿Cuánto tiempo/ Cuanto tiempo debemos cantar esta canción?
¿Cuánto tiempo? ¿Cuánto…?” (U2)
¡Show me The Money!
Repartamos dividendos.
“Y la batalla acaba de comenzar” (U2)
¡La guerra de Santiago!
La pandemia en los suburbios. El virus camina al atardecer con los más pobres, los marginados, los inmigrantes, los presos, y los más viejos.
El personal de la salud pública se contagia.
El negocio del Retail y las Multitiendas abren. Se acogen a la “nueva” (a)normalidad. Al retorno (in) seguro.
Estamos comenzando el primer peak. Se calculan 3 asintomáticos (que también pueden contagiar) por contagiados clínicos confirmados. Total: 60.000 contagiados.
“La enfermedad llegó al verdadero Chile” (Izkia Siches. Presidenta del Colegio Médico). A los “suburbios” que nadie quería ver.
“Está quedando la “cagá”. Entré con el turno lleno, se ve mal la cosa “wn”. Se viene abajo esto” (WA de médico de turno en el Jota, 15.30 horas; 5/ 5)
“Límpiate las lágrimas de los ojos” (U2)
“¿Cuántas muertes y cuanto sufrimiento está dispuestos a aceptar para volver a lo que quiere ser una forma de normalidad lo más pronto posible”? (Anthony Fauci, principal experto en Salud Pública y Asesor Presidencial EEUU. 5 /5)
¡Show me The Money!
Repartamos dividendos.
No te quiero tocar/ me vas a contagiar
Anda a la Vega
Te vas a contagiar.
No salgo a la calle/ no confío en nadie.
Anda a la Vega
Te vas a contagiar.
No confío en nadie, en nadie, en nadie
Anda a la Vega
Te vas a contagiar. (Ritmo de RAP)
“Crítica situación en Hospital Roberto del Río, 75 funcionarios contagiados, 217 en cuarentena. “El miércoles nos faltaron camas”.
A los funcionarios no se les hace caso.
¡Me voy a contagiar!
“La verdadera batalla acaba de comenzar” (U2)
La lucha contra la “Sociedad del Cansancio”, del rendimiento, de la falta de sosiego, de la “Transparencia”.
La sociedad positiva de la autoexigencia y el rendimiento conduce a la pérdida voluntaria de libertad. Con las personas prisioneras de sí mismas, la sociedad del rendimiento conduce a la sociedad del cansancio y la depresión.
La positividad sin la negatividad deshumaniza.
“Por falta de sosiego, nuestra civilización desemboca en una nueva barbarie “(Nietzsche)
Hoy como nunca, todo es cálculo, datos e información positiva.
En la transparencia absoluta sin la negatividad de la opacidad, desaparece el misterio y naufraga el espíritu.
Somos paradojalmente una ciudad sin rostros. Cubiertos de mascarillas, la faz se oculta. No hay rostro. Ahora todos somos iguales.
Objetos de consumo y de muerte.
Es el “infierno de lo igual” donde lo singular desaparece.
Personas cubiertas donde desaparece el otro. El otro también desaparece como objeto de consumo.
El otro desparece en las pantallas.
No hay relato ni sentido en el mundo de los datos y los números.
Los relatos tienen incorporado lo negativo. Lo oscuro. El secreto. Lo roto. El dolor. El sufrimiento.
“Somos seres de una deslumbrante fragilidad y pequeñez” (Ceronetti). De una deslumbrante debilidad.
“La hiperinformación y la hiper comunicación dan testimonio de la falta de verdad”.
Donde desaparece el misterio de la negatividad del otro, desparece el deseo.
Donde desaparece el deseo, desaparece el eros.
Donde desaparece el eros, desaparece el conocimiento, la belleza y el sentido.
Al relato de hoy, sólo bajo la luz de la razón, le falta el “aletazo del eros”. Donde nace el espíritu.
Lo nuevo y el cambio sólo se dan en la negatividad.
Esa es la lucha de Chile.
Una nueva “revolución” personal, social, constitucional y política.
*(Fuerte “colaboración” del filósofo Byung Chul-Han).
