En estos días se pone a prueba la coherencia democrática de los sectores oficialistas que, desde Desbordes en RN hasta Felipe Kast en Evopoli, se han resistido a una alianza para elegir representantes a la Convención Constituyente en acuerdo con el Partido Republicano liderado por José Antonio Kast. Ya el propio Sebastián Piñera había enviado mensajes explícitos al sector de perfil fascista y defensor a raja tablas de la dictadura de Pinochet para cerrar filas frente a la centroizquierda que hoy abre un flanco con sus discrepancias y divisiones internas.
Ya el propio Sebastián Piñera había enviado mensajes explícitos al sector de perfil fascista y defensor a raja tablas de la dictadura de Pinochet para cerrar filas frente a la centroizquierda que hoy abre un flanco con sus discrepancias y divisiones internas.
Al parecer una quincena de postulantes “presentables” del Partido Republicano sería suficiente para pasar el bochorno de los sectores incómodos del oficialismo por esa presencia. Se impondría así la teoría del “todo vale” para frenar las reformas esenciales a la Constitución que se estimularon con el contundente resultado del plebiscito del 25 de octubre pasado.
Así ganarían espacio los republicanos con la vista puesta en la postulación presidencial de J.A Kast en la disputa interna de la derecha para esa futura contienda electoral.
Así ganarían espacio los republicanos con la vista puesta en la postulación presidencial de J.A Kast en la disputa interna de la derecha para esa futura contienda electoral.
En cualquier caso, los republicanos no descansan en consolidar una fuerza propia que tiene un eje esencial en ex uniformados y grupos nostálgicos del régimen militar. Pruebas al canto surgen de las vocerías que se manifiestan en su medio digital (El Republicano) que, entre otras joyitas publicó recientemente, en diciembre 2020, la columna de uno de sus cerebros activos, el abogado e historiador Gonzalo Rojas.
“Para las fuerzas insurreccionales el tiempo y el espacio están siempre en función del diseño político. Los hechos tienen que ajustarse a la teoría, y si no, peor para los hechos.
Y la teoría dice que La Moneda debe caer en manos de la izquierda. Ahora, en diciembre; o en marzo o en abril. Pero debe caer”.
De lo anterior concluye Rojas que : “El objetivo no es de corto plazo solamente; el objetivo no es Piñera. El diseño busca desacreditar por completo la institución presidencial para que en sucesivos fracasos futuros el poder total pueda ser un día “bien administrado” por el partido único. Nada nuevo bajo el sol”.
En realidad “nada nuevo bajo el sol”, Rojas ajusta los hechos a su “teoría” olvidando con desfachatez lo obrado por sus predecesores golpistas. Sus afirmaciones no encuentran asidero si se tiene en cuenta la situación del país al momento del golpe de estado del 11 de septiembre de 1973 y se establece el respectivo contraste con los hechos que sucedieron a continuación.
Algo más que pertinente de recordar dada la emergencia de estas posturas ultra- derechistas que sustentan que si las legítimas demandas sociales progresan, ellas pueden como entonces recurrir a algún tipo de asonada golpista.
Algo más que pertinente de recordar dada la emergencia de estas posturas ultra- derechistas que sustentan que si las legítimas demandas sociales progresan, ellas pueden como entonces recurrir a algún tipo de asonada golpista.
Así, la dictadura de la derecha se entronizó por medio de un golpe militar contra el gobierno constitucional, elegido democráticamente por el pueblo, desacreditando “por completo la institución presidencial” (al decir de Rojas) con la excusa ideológica de que Chile con el gobierno de Salvador Allende se encaminaba hacia una dictadura del “partido único”.
Valga recordarle a Rojas que, al momento del golpe, en Chile:
1. funcionaban normalmente ambas Cámaras del Congreso Nacional, al punto que la Cámara de Diputados adoptó un acuerdo político contra el gobierno de Allende, que serviría de pretexto “legal” a los golpistas;
2. existía plena libertad de asociación política, todos los partidos reconocidos conforme a la ley ejercían sus derechos normalmente;
3. había amplia libertad de prensa, de opinión y de pensamiento;
4. se ejercían sin restricción los derechos de asociación sindical y gremial, incluidos los gremios empresariales;
5. plena vigencia al derecho a desplazarse libremente por el territorio nacional;
6. no había presos políticos, ni torturados, ni exiliados, ni desaparecidos…
En las semanas y meses siguientes el régimen de facto elogiado por el catedrático Rojas, registraba los siguientes logros :
- Asesinatos, presos políticos y exiliados;
- se restringió el derecho a circular por el territorio nacional;
- se conculcaron los derechos sindicales y cientos de dirigentes gremiales fueron asesinados y encarcelados, a excepción de los empresariales, por cierto;
- se confiscaron los medios de prensa de la izquierda;
- se restringió el derecho a opinión, permitiéndose sólo las opiniones de derecha;
- se limitó la libertad de pensamiento, Gabriela Mistral y Neruda fueron desterrados de las aulas;
- todos los partidos de izquierda y centro- izquierda fueron proscritos, sus dirigentes y militantes encarcelados, asesinados, exiliados y perseguidos y sus bienes expropiados; los partidos de centro y de derecha fueron declarados en receso;
- el Congreso Nacional, como rezaba el bando respectivo : “clausurado hasta nuevo aviso”.
Tiempo después del fin de la dictadura, los Tribunales establecieron otro contraste que olvida Rojas, con aquel fallo respecto de Pinochet y sus millonarias como oscuras cuentas bancarias en el Riggs.
En contraste irrebatible, ningún alto funcionario del “temido” gobierno de Salvador Allende, pese a los esfuerzos desmedidos y abusivos de las autoridades dictatoriales, fue sentenciado por latrocinio de caudales públicos.
Es probable que el ilustrado abogado e historiador Gonzalo Rojas forme parte de los postulantes a constituyentes que la derecha apoye en agradecimiento al aporte del nacionalismo de José Antonio Kast.
Es probable que el ilustrado abogado e historiador Gonzalo Rojas forme parte de los postulantes a constituyentes que la derecha apoye en agradecimiento al aporte del nacionalismo de José Antonio Kast.