Polaca y austríaco contestatarios golpean la cátedra.
Todavía hay quienes se sorprenden con el anuncio de un doble Premio Nobel de Literatura. Ignoran o no terminan de recordar el escándalo en la Academia Sueca que impidió su entrega en 2018, por primera vez desde 1943. Aún permanece en el centro penitenciario de Gotemburgo el conocido gestor cultural y ex integrante del jurado Jean Claude Arnault, imputado por reiterados casos de violación y aunque se renovó la composición de los llamados a proclamar a los premiados anuales por la histórica academia persisten los rumores de corruptelas e irregularidades por limpiar.
Aún permanece en el centro penitenciario de Gotemburgo el conocido gestor cultural y ex integrante del jurado Jean Claude Arnault, imputado por reiterados casos de violación y aunque se renovó la composición de los llamados a proclamar a los premiados anuales por la histórica academia persisten los rumores de corruptelas e irregularidades por limpiar.
En 1974 se compartió el codiciado premio, entonces fueron Harry Martinson y Eyvind Johnson. Cuarenta y cinco años después los honores, en la tan esperada ceremonia real anunciada para diciembre próximo, recaerán en los recién galardonados por la Real Academia de las Ciencias de Suecia, la escritora polaca Olga Tocarczuk (2018) y el austríaco Peter Handke (2019).
La expectación era algo más que doble y el anuncio golpeó muchos de los pronósticos- incluidos los de la prensa nacional (La Tercera apostaba a Margaret Atwood y Ngugi Wa Thiong’ o) – con efectos ciertamente mayores en los Balcanes y Serbia, en atención a pasados episodios en la historia de Handke.
La expectación era algo más que doble y el anuncio golpeó muchos de los pronósticos- incluidos los de la prensa nacional (La Tercera apostaba a Margaret Atwood y Ngugi Wa Thiong’ o) – con efectos ciertamente mayores en los Balcanes y Serbia, en atención a pasados episodios en la historia de Handke.
La academia valoró de la cuentista y novelista Olga Tokarczuk su “imaginación narrativa que, con pasión enciclopédica, representa el cruce de fronteras como forma de vida” y de Handke “un trabajo influyente que, con ingenio lingüístico ha explorado la periferia y la especificidad de la experiencia humana”.
Ella (47 años) se identifica con la denominada izquierda ecologista y ha sido reiteradamente elogiada, a partir de su juvenil saga familiar “En un lugar llamado antaño”, inspirada en el intento de reconciliación con la historia pasada de su país; por sus novelas “Casa diurna, casa nocturna”; “Los errantes”; “Los libros de Jacob” y recientemente, en 2018, al obtener el Man Booker Prize (el más importante premio a una novela publicada en inglés), por su novela «Los corredores».
Ella (47 años) se identifica con la denominada izquierda ecologista y ha sido reiteradamente elogiada, a partir de su juvenil saga familiar “En un lugar llamado antaño”, inspirada en el intento de reconciliación con la historia pasada de su país; por sus novelas “Casa diurna, casa nocturna”; “Los errantes”; “Los libros de Jacob” y recientemente, en 2018, al obtener el Man Booker Prize (el más importante premio a una novela publicada en inglés), por su novela «Los corredores».
La Real Academia sella su convicción al premiarla como “un excelente ejemplo de la nueva literatura polaca después de 1989, que se resiste al juicio moral y no está dispuesta a representar la conciencia de la nación. En lugar de eso, muestra un notable don de imaginación con un alto grado de sofisticación artística«
Peter Handke (77 años), premiado con el Nobel 2019, es un autor de extensa trayectoria que ha experimentado en teatro, prosa, poesía y ensayo, desde 1966 con su primera novela “Los avispones” y también creador del premiado guion de “El cielo sobre Berlín”, la película dirigida por Wim Wenders.
Peter Handke (77 años), premiado con el Nobel 2019, es un autor de extensa trayectoria que ha experimentado en teatro, prosa, poesía y ensayo, desde 1966 con su primera novela “Los avispones” y también creador del premiado guion de “El cielo sobre Berlín”, la película dirigida por Wim Wenders.
Originario del sur de Austria, su madre pertenecía a la minoría eslovena, una marca no menor en su historia personal que compartió con su padrastro Bruno Handke (a su padre, soldado alemán, lo vino a conocer ya adulto).
La familia se estableció en Griffen, luego de un difícil período en el Berlín golpeado por la guerra. Respecto de su fecunda creación la Academia Sueca resalta la huella marcada por su irreverencia original, manifestada, por ejemplo, en la obra «Insultos al público», de 1969, cuyo concepto principal es que los actores insulten al público simplemente por asistir.
Aquella huella vanguardista se acentuó en su provocación, calificando Handke a la literatura alemana contemporánea de ‘impotencia descriptiva’ en la reunión del Grupo 47 [una reunión de autores y críticos alemanes] celebrada en Princeton, Estados Unidos».
«Se aseguró de distanciarse de las demandas predominantes de posiciones políticas orientadas a la comunidad y encontró gran parte de su propia inspiración literaria dentro del movimiento de la Nueva Novela en la literatura francesa (le Nouveau Roman)«.
«50 años más tarde, después de haber producido una gran cantidad de obras en diferentes géneros, se ha establecido como uno de los escritores más influyentes en Europa después de la Segunda Guerra Mundial», continúa fundamentando la Academia sueca.
Entre sus primeros trabajos destacan «Desgracia impeorable» (sic) -sobre el suicidio de su madre- o «El miedo del arquero ante el penal», ambas de 1972. Esta última es probablemente su novela más conocida y tiene un tono existencialista.
Desde 1990 reside en Chaville, al suroeste de París, Francia. Los responsables del Nobel admiran además su «fuerte espíritu aventurero, pero también una inclinación nostálgica» que puede verse por primera vez en su obra teatral de 1981 «Por los pueblos» y en su novela «La repetición» (1988), que habla de los orígenes de su madre.
La obra de Handke gira alrededor de la soledad y la falta de comunicación.
«Handke eligió el exilio como un camino de vida productivo, donde se repite la experiencia de traspasar umbrales y fronteras geográficas«, agrega la Academia.
ha renunciado a varios premios
Es también uno de los escritores más polémicos de las últimas décadas y ha renunciado a varios premios porque prefiere no ver su obra «sometida una y otra vez a los insultos plebeyos de semejantes políticos».
Quizás su aspecto más controvertido fue el apoyo que brindó a Slobodan Milosevic (incluso asistió a su entierro y pronunció un discurso), el expresidente de Serbia que murió en prisión mientras era juzgado por crímenes de guerra cometidos en los años 90 en la antigua ex Yugoslavia.
el Nobel de Literatura a Handke, calificando de “vergüenza” el reciente premio a un negacionista de asesinatos.
De allí la reacción de sobrevivientes de Srebrenica, que postulan se revoque el Nobel de Literatura a Handke, calificando de “vergüenza” el reciente premio a un negacionista de asesinatos. Aunque gran parte de la reacción al premio fue negativa en los Balcanes, también ha recibido aplausos en Serbia. «La noticia de que Handke haya ganado el Premio Nobel de Literatura ha confirmado que la virtud y el agua siempre encuentran su camino y que la lucha por la libertad y el derecho a elegir no es en vano», ha apuntado el ministro de Defensa de Serbia, Aleksandar Vulin, aliado de Slobodan Milosevic en la década de 1990.
Las réplicas históricas se acrecientan y Munira Subasic, presidente de la asociación Madres de Srebrenica, que representa a los sobrevivientes del sangriento conflicto, ha anunciado una carta dirigida a la Academia para que se revoque la premiación de Handke.
Mucho ruido extraliterario que no quita el sueño al experimentado autor que sin dudas sobre sus méritos narrativos puede seguir sorprendiendo con su temple, pese a quien pese.
Mucho ruido extraliterario que no quita el sueño al experimentado autor que sin dudas sobre sus méritos narrativos puede seguir sorprendiendo con su temple, pese a quien pese.
Desde la academia, uno de sus integrantes, Anders Olsson, se ha preocupado de reiterar que se trata de un reconocimiento y premio “literario, no político”. Algo más que esperable.
para quienes aún no se aproximan a la potente obra de Hundke, el desafío principal es acercarse a ella. Algo muy parecido a lo que ocurre con la creación de Olga Tocarczuk.
Junto con consignar la cruda polémica, para quienes aún no se aproximan a la potente obra de Hundke, el desafío principal es acercarse a ella. Algo muy parecido a lo que ocurre con la creación de Olga Tocarczuk.