Pablo Longueira. Su mentirosa opción por el Apruebo

por La Nueva Mirada

Pablo Longueira está de vuelta con todo. “Votaré apruebo (pero no de cero), seré candidato a la Constituyente y a la presidencia de la UDI”, anunció pese que aún tiene pendiente un juicio por el llamado “caso Soquimich” (financiamiento ilegal de la política), como lo recordara Evelyn Matthei, alcaldesa de Providencia y auto – declarada precandidata presidencial

“Soy amigo de Pablo Longueira, lo conozco hace más de 30 años. Estoy seguro de que Pablo Longueira es absolutamente inocente”, afirmó categóricamente el ministro del Interior Víctor Pérez, generando incomodidad en el palacio de gobierno, obligando al vocero Bellolio a precisar que “al gobierno no le corresponde decir si una persona es inocente o no. Eso corresponde a los tribunales de justicia”.

En la UDI no cayeron bien sus declaraciones. En especial su confusa postura en relación al proceso constituyente. “No existe la opción de votar a favor del proceso constituyente y rechazar que se escriba en una hoja en blanco” sostuvo taxativamente Jaqueline Van Rysselberghe, timonel de la colectividad. La UDI ha definido una clara opción por el rechazo del proceso constituyente. Una opción que reafirmara la bancada parlamentaria y su comisión política luego de conocer la propuesta de Longueira.

Aquella postura está en abierta sintonía con la mayoría de la derecha, que plantea el llamado “rechazo reformista”, de que se ha desmarcado Joaquín Lavín, al sostener que el país necesita una nueva Constitución. Lo de Pablo Longueira se parece mucho a una alambicada y confusa versión del rechazo reformista.

La derecha enfrenta algo más que severas dificultades en torno al proceso constituyente. Partiendo por un gobierno que busca mantener una pretendida “neutralidad”, sosteniendo que lo importante son los resultados y no los caminos. Dividida en torno a las opciones por el apruebo y el rechazo (especialmente en RN) y con la figura mejor posicionada en las encuestas por la explícita aprobación.  Pablo Longueira sólo añade un factor más de confusión.

Lo que Longueira busca evitar con su contradictoria propuesta es que la derecha sufra una estruendosa derrota en el plebiscito, como anticipan las encuestas.

Lo que Longueira busca evitar con su contradictoria propuesta es que la derecha sufra una estruendosa derrota en el plebiscito, como anticipan las encuestas. Una derrota que bien puede determinar la suerte de su sector en las próximas elecciones. Su propuesta es mimetizarse con el apruebo, obtener la mayor cantidad de convencionales y negociar en la convención reformas de mínimo que no afecten lo sustantivo del actual orden constitucional.

Su propuesta es mimetizarse con el apruebo, obtener la mayor cantidad de convencionales y negociar en la convención reformas de mínimo que no afecten lo sustantivo del actual orden constitucional.

El ocaso de un “coronel”

“Pablo es ciudadano, militante del partido, e inocente hasta que no se pruebe lo contrario, por lo tanto podría competir sin problemas” sostuvo Jaqueline Van Rysselberghe. Pero  no es cualquier militante. Es uno de los antiguos “coroneles”.  Fue parlamentario, presidente del partido, autor de la consigna UDI popular y precandidato presidencial. Incluso le ganó una dramática primaria a Andrés Allamand para convertirse en el candidato del sector. Opción que luego declinó por enfermedad cediendo su espacio a Evelyn Matthei.

Hoy se encuentra imputado por recibir financiamiento ilegal  de Soquimich para el financiamiento de sus campañas y deberá comparecer a un juicio oral en los próximos meses.

No se puede descartar que su retorno a la política y sus anuncios de postularse como candidato a la convención y la presidencia la UDI, forme parte de su estrategia de defensa en tribunales. Pero le puede salir el tiro por la culata. Si bien sus declaraciones pueden contribuir a acelerar el proceso judicial, como han demandado algunos parlamentarios de oposición, su propuesta respecto del proceso constituyente no ha generado apoyo en su partido y tampoco tiene el camino despejado a la presidencia de su partido. Existen varios candidatos y candidatas (entre ellos María José Hoffmann y Felipe Salaberry) que han manifestado su decisión de competir y mucho se habla de la necesidad de una lista de unidad para un partido (se Habla de Juan Antonio Coloma) que ha perdido buena parte del monolitismo que lo caracterizara. “No voy a ser presidente de la UDI sin competir. Nunca le he tenido temor a la competencia” afirmó Longueira.

Sin embargo, no es evidente que pueda materializar este propósito. Sea porque el proceso judicial que enfrenta  lo impida o porque el consenso interno lo evite. Bien podría darse el caso de un retorno fallido, prefigurando un triste ocaso para una de las figuras señeras del gremialismo.

Bien podría darse el caso de un retorno fallido, prefigurando un triste ocaso para una de las figuras señeras del gremialismo.

También te puede interesar

Deja un comentario