Gabriela Mistral la única poeta Premio Nacional de Literatura tuvo que obtener el Nobel para ser merecedora del nacional.
¿Será necesario que otra autora nacional sea reconocida a nivel mundial para entregarle un premio más que merecido? ¿Tendremos que avergonzarnos de por vida por no haber sabido premiar el talento femenino?
Loba
De dónde esta mueca
Esta boca este rostro
Esta máscara este abrigo
De dónde esta locura
De acompañarte por las noches
Con este negro y este rojo
Esta bufanda que es una bufonada
Y esta vitrina que devuelve esta pirueta
(Loba, Carmen Berenguer)
El premio nacional de literatura, considerado el mayor galardón a las letras de este país, fue creado el 9 de noviembre de 1942, durante la presidencia de Juan Antonio Ríos.
El premio consiste en una entrega indivisible de una suma de dinero y una pensión vitalicia. Se otorgó anualmente hasta su modificación el 8 de enero de 1972, fecha en que comenzó a entregarse cada dos años.
Para su otorgamiento se considera la calidad del conjunto de la producción de un autor, sin discriminación de los géneros de su especialidad.
Sin embargo, no lo recibieron Violeta Parra, Vicente Huidobro, Luis Sepúlveda, tampoco Roberto Parra ni María Luisa Bombal, y quedaron fuera Jorge Teillier y Rolando Cárdenas. Tan solo por mencionar a algunos.
Hasta la fecha se han entregado 54 premios y de éstos, solo cinco se han otorgado a mujeres.
Hasta la fecha se han entregado 54 premios y de éstos, solo cinco se han otorgado a mujeres. Este año, por un acuerdo tácito, no escrito en parte alguna, debería recaer en un o una poeta. Curioso que, en toda la historia del premio, solo una poeta, Gabriela Mistral, lo haya obtenido, y eso porque a nivel nacional sintieron vergüenza de no habérselo dado después que obtuvo el Nobel de literatura en 1945. Demoraron 6 años más en reconocer su talento y en 1951 ella recibió el reconocimiento de sus connacionales. Con posterioridad, el premio le ha sido otorgado a Marta Brunet (1961), Marcela Paz (1982), Isabel Allende (2010) y Diamela Eltit (2018). Todas prosistas, nunca más una poeta, mientras muchos poetas varones si lo han obtenido.
Con posterioridad, el premio le ha sido otorgado a Marta Brunet (1961), Marcela Paz (1982), Isabel Allende (2010) y Diamela Eltit (2018). Todas prosistas, nunca más una poeta, mientras muchos poetas varones si lo han obtenido.
Sin embargo, Chile, país de poetas como repetimos dentro y fuera del territorio, tiene destacadas representantes de esta disciplina. Basta mencionar a Stella Díaz Varín, notable y nunca reconocida. Pero este 2020, tres grandes poetas han sido nominadas al galardón: Carmen Berenguer, Elvira Hernández y Rosabetty Muñoz.
Hay varios candidatos más al premio, pero en esta ocasión interesa destacar a estas tres grandes exponentes de la literatura nacional, primero porque en el sistema son las que menos apoyo reciben, pese a que agrupaciones como AUCH (Autoras chilenas) las respaldan a todas por igual y dos, porque son notables, tremendas poetas con todos los méritos para obtenerlo.
El jurado del Premio Nacional de Literatura estará compuesto por: Consuelo Valdés, Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio; Ennio Vivaldi, Rector de la Universidad de Chile; Diamela Eltit, última galardonada con el Premio Nacional de Literatura aunque todos los demás integrantes están pendientes de nominación porque, por primera vez, regirá la nueva norma que exige que dos destacados representantes del quehacer literario deben integrar el jurado, pero aún no se conocen sus nombres que se publicarán en los próximos días.
De entre estas tres poetas mujeres, todas ganadoras de diversos premios, estremecedoras en sus versos, grandes versadoras de la historia contemporánea, debería salir el premio correspondiente a 2020.
Rosabetty Muñoz (1960), poeta chilota, su obra, reconocida y traducida en distintas partes del mundo, es un aporte relevante y ha servido para que su talento creador se vuelque en la formación de niños y jóvenes a través de los talleres que dicta en Chiloé.
Hay ovejas y ovejas
Las que comen de cualquier pastizal
y duermen con una sonrisa de satisfacción
en los potreros.
Las que caminan ciegamente
por los caminos acostumbrados.
Las que beben despreocupadamente
en los arroyos.
Las que no trepan por pendientes peligrosas.
Esas van a dar lana abundante
en las esquilas
y serán sabrosas invitadas
en las fiestas de fin de año.
Hay también
las que tuercen las patas
buscando campos de margaritas
y se quedan horas y horas
contemplando los barrancos.
Esas balan toda la gran noche de su vida
encogidas de miedo.
Y hay, por fin,
las malas ovejas descarriadas.
Para ellas y por ellas
son las escondidas raíces
y los mejores y más deliciosos pastos.
(Rosabetty Muñoz, De CANTO DE UNA OVEJA DEL REBAÑO (1981)
Es la más joven de las postulantes al premio y lo hace por primera vez. Entre sus obras se puede destacar Canto de una oveja del Rebaño, En lugar de morir, Hijos, Baile de Señoritas, El kultrún, Polvo de huesos y En nombre de ninguna, entre otras. Ganadora del premio Pablo Neruda 2000, entregado por la Fundación del mismo nombre.
Luego postula Elvira Hernández (1951), seudónimo de María Teresa Adriazola, nacida en Lebu, ha publicado libros como ¡Arre! Halley ¡Arre!, Carta de viaje, La bandera de Chile, y Pájaros desde mi ventana, entre muchos otros.
Dentro de la obra poética de Elvira Hernández sobresale su trabajo La bandera de Chile, un diario de reflexiones poéticas sobre nuestro país y sus emblemas, escrito en 1981. Las copias mimeografiadas de esta obra que circularon en forma clandestina durante los años de la dictadura la convirtieron en un ícono de la resistencia. El libro pudo ser publicado recién diez años después. Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, 2018.
La toma de la bandera…
La Bandera de Chile es exhibicionista por naturaleza
A la Bandera de Chile la tiran por la ventana
la ponen para lágrimas en televisión
clavada en la parte más alta de un Empire Chilean
en el mástil centro del Estadio Nacional
pasa un orfeón pasa un escalón
dos tres cuatro
La Bandera de Chile sale a la cancha
en una cancha de fútbol se levanta la Bandera de Chile
la rodea un cordón policial como a un estadio olímpico
(todo es estrictamente deportivo)
La Bandera de Chile vuela por los aires
echada a su suerte
(Elvira Hernández, fragmento de La toma de la Bandera de Chile)
La tercera postulante al Premio es la notable Carmen Berenguer (1946), poeta, cronista y artista visual chilena. Ciertamente con la obra más difundida entre las tres es figura prominente de la poesía chilena desde la década de los 80′. Una de las fundadoras del Congreso de Literatura Femenina, espacio donde se debaten cuestiones sobre el papel de la mujer en el mundo de las letras.
Entre sus obras más importantes, se encuentran «Huellas de siglo», «Naciste pintada» y «La gran hablada». Muchas de ellas han sido galardonadas con importantes premios; sin ir más lejos, por su última obra, se le otorgó el 2008 el Premio Iberoamericano Pablo Neruda, convirtiéndose así en la primera mujer en recibirlo.
Mucho más se podría decir de cada
una de estas tres poetas. Iconos de sus generaciones. Pero lo más relevante es remarcar que cada
una de ellas tiene los méritos más que suficientes para obtener el Premio
Nacional de Literatura. Es de esperar
que no tengamos que lamentar a futuro el no haber sabido reconocer el talento
de una mujer y que tenga que venir una entidad internacional a recordarnos que ellas
son tanto o más poetas que los hombres.
2 comments
Tres grandes de la poesía chilena, genuinas representantes de la mujer. De las tres me siento representada por Carmen Berenguer.
Los contenidos de esta pag. Me gustan muchísimos. Muy variados.
¡Qué prime el talento y la intelectualidad! …¿UNA POETA ESTA VEZ, POR QUÉ NO? (traspongo el orden de la consulta) Se nos consulta desde «el Observatorio de la Mirada». Y a la vez, la proposición y postulación al galardón: PREMIO NACIONAL DE LITERATURA. Por las personas que integrarán el jurado en esta ocación, deberían inclinarse por una autora, una mujer poeta, o narradora, además de su currículum. Inclina el peso de su obra y trayectoria social: Carmen Berenguer.