Psicopolítica/ neoliberalismo y nuevas técnicas de poder

por La Nueva Mirada

BYUNG- CHUL HAN, nacido en Corea del Sur, es un reconocido doctor en Filosofía (Tesis sobre Martin Heidegger en Universidad de Friburgo), docente en la Universidad de las Artes de Berlín. Autor de una decena de libros referidos a los puntos críticos de la Modernidad, su obra captura por documentados asertos sobre la sociedad contemporánea y privilegiada pluma.

”PSICOPOLÍTICA/ NEOLIBERALISMO Y NUEVAS TÉCNICAS DE PODER” (Ediciones Herder) dos fragmentos escogidos:

EL REGISTRO TOTAL DE LA VIDA

Hoy se registra cada clic que hacemos, cada palabra que introducimos en el buscador. Todo paso en la red es observado y registrado. Nuestra vida se reproduce totalmente en la red digital. Nuestro hábito digital proporciona una representación muy exacta de nuestra persona, de nuestra alma, quizás más precisa y o completa de la imagen que nos hacemos de nosotros mismos.

El número de direcciones web es prácticamente ilimitado. De este modo es posible dotar a cada objeto de uso de una dirección en internet. Las personas se convierten por sí mismas en proveedores activos de información. Informan sobre nuestra vida, sobre nuestro hacer, sobre nuestras costumbres. La extensión de la internet de las personas, web 2.0, a la internet de las cosas, web 3.0, es la culminación de la sociedad de control digital. La web 3.0 hace posible un registro total de la vida. Ahora también nos vigilan las cosas que usamos diariamente.

Estamos atrapados en una memoria total de tipo digital. El panóptico benthamiano carece de un sistema de anotación eficiente. Solo existe un “libro de normas” que registra la vida de los presos. Con todo, al Big Brother se le oculta lo que los presos realmente piensan o lo que desean. Frente al quizás muy olvidadizo Big Brother, el Big Dat no olvida nada. Solo por eso el panóptico digital es más eficiente que el benthamiano.

En las elecciones estadounidenses, el Big data y el Data mining (exploración de datos) se muestran como el huevo de Colón. Los candidatos adquieren una visión de 360 grados sobre los electores. Se recopilan enormes datos, incluso se compran e interrelacionan, de manera que puedan generar perfiles muy exactos. De este modo se adquiere una visión sobre la vida privada, incluso sobre la psique de los electores. Se introduce el micromarketing para dirigirse a los electores con mensajes personalizados y para influenciarlos. El micromarketing como praxis de la microfísica del poder es una psicopolítica movida por datos. Asimismo, algoritmos inteligentes permiten hacer pronósticos sobre el comportamiento de los electores y optimizan la alocución. Las alocuciones individualizadas apenas se distinguen de los anuncios personalizados. Cada vez se asemejan más votar y comprar, el Estado y el mercado, el ciudadano y el consumidor. El microtargeting se convierte en praxis general de la psicopolítica.

El censo demográfico, que representa una praxis biopolítica de la sociedad disciplinaria, provee un material demográficamente, pero no psicológicamente. La biopolítica impide un acceso sutil a la psique. La psicopolítica digital, por el contrario, es capaz de llegar a procesos psíquicos de manera prospectiva. Es quizás mucho más rápida que la voluntad libre. Puede adelantarla. La capacidad de prospección de la psicopolítica digital significaría el fin de la libertad.

BIG DEAL

El Big Data no solo aparece en la forma de Big Brother, sino también de Big Deal. El Big Data es un gran negocio. Los datos personales se capitalizan y comercializan por completo. Hoy se trata a los hombres y se comercializa con ellos como paquetes de datos susceptibles de ser explotados económicamente. Ellos mismos devienen mercancía. El Big Brother y el Big Deal se alían. El Estado vigilante y el mercado se fusionan.

La empresa de datos Acxiom comercia con datos personales de aproximadamente 300 millones de ciudadanos estadounidenses, esto es de prácticamente todos. Acxiom sabe más de los ciudadanos estadounidenses que el FBI. En esta empresa, los individuos son agrupados en 70 categorías. Se ofertan en el catálogo como mercancías. Aquellos con un valor económico escaso se les denomina waste, es decir “basura”. Los consumidores con un valor de mercado superior se encuentran en el grupo Shooting star. Son dinámicos, de 36 a 45 años, se levantan tempranamente para hacer footing, no tienen hijos, están casados, les gusta viajar y la serie de televisión Seinfeld.

El Big Data da lugar a una sociedad de clases digital. Los individuos que son clasificados en la categoría “basura” pertenecen a la clase más baja. A aquellos con una puntuación baja se les niega el crédito. Además del panóptico entra en escena el Bannoptikum (del alemán Bann: proscripción, destierro). El panóptico vigila a los residentes recluidos en el sistema. El Bannoptikum es un dispositivo que identifica a las personas alejadas u hostiles al sistema como no deseadas y las excluye. El panóptico clásico sirve para disciplinar. El Bannoptikum se ocupa de la seguridad y eficiencia del sistema.

El Bannoptikum digital identifica a los hombres sin valor económico como basura. La basura es algo que hay que eliminar:

  Son superfluos, basura humana, los rechazados de la

  sociedad, en una palabra: desecho. Desecho es todo

  aquello que no es útil. A los montones de desecho

  pertenece todo aquello que es insalvable, inutilizable.

  De hecho, la aportación más significativa que puede

  hacer el desecho es ensuciar y bloquear los espacios

  que, de otro modo, se podrían utilizar para generar

  beneficios. El fin último del Bannoptikum es asegurarse

  de que el desecho es separado del producto valioso y

  arrumbado para el transporte al vertedero de basura.

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