Por Sergio Canals L.
Psiquiatra
“Siento al virus que camina/ tan en mí, / con la tarde y la ciudad. / Con el vamos juntos. Anochece. /Con él anochecemos, Orfandad” (Con el perdón de Dios y de Vallejo)
Hay cuarentenas tan fuertes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!”
(El permiso lo pedí en el poemario virtual)
Corren tiempos extraños en todas partes.
Todos los días son fines de semana y el tiempo se expande y se contrae. Es un tiempo pulsátil. Los colores de las flores tienen un extraño brillo. Naranja, amarillos y blancos resplandecen como si no fuera otoño.
El polvillo del miedo te hace estornudar. Lo hueles si puedes. Por eso el virus te deja sin olfato. Para que no huelas a los cadáveres.
Los animales sí huelen a sus muertos. ¿Has visto como lo hacen?
Dicen que han vuelto a repoblar su lugar natural. Aparecieron las hienas en las calles. Naturaleza sabia.
Las noticias giran en un eterno retorno. El tedio gira sin cesar.
Definitivamente son tiempos extraños.
Levedad y tedio infinitos. Viento quejumbroso que aletea de nido en nido.
-Use mascarilla
Hueco doloroso. Respira miedo y olor a muerte.
El mal olor de la muerte, un prejuicio.
-Use mascari…
Vago aroma de acequia. Ruptura aburrida.
-Use masca…
Lengua hinchada de chacal carnicero. Miedo S.A.
-Use más…
“I have e virus in my mind”. Hola… ¿Elliot?
-Use maaaaaaaaaaaaaaaaaaas… ¡Cállate mierda!
Larva parásita. Tedio sanguinario. Puma vagabundo.
-Use…
¿Qué uso?
Nada. ¡Por fin!
¡“É SENZA FIATO, SERA IRRESPIRABILE”!
Capisco, capisco. (Homenaje a Italia).
Resistir días extraños.
Contra el desamparo y el sinsentido.
“Esta noche, dijo, desde el ocaso…
“Estamos a tiempo para resistir esta masacre. Esta convicción ha de poseernos hasta el compromiso. El ser humano sabe hacer de los obstáculos nuevos caminos, porque a la vida le basta el espacio de una grieta para renacer”.
“me cubrían con una mortaja negra…”
En las rendijas y grietas de la realidad, anidan lo nuevo, el misterio y la belleza.
“Otorgado en su interior/ es a los hombres el sentido (…)”
… “en un lecho de cedro”.
“Me voy a morir. Me voy a morir. Me voy a morir. Me voy a morir”
Muerte circular ¡Llévame!
Quiero que me entierren con “el cuaderno del viejo”.
“… La muerte azul, la muerte verde, la muerte roja, la muerte lila (…)”
Muerte blanca, muerte ultravioleta, muerte infra roja, muerte sin órganos, muerte rizomática, muerte digital.
“Con qué alegría marchan los hombres al sentido (…)
Con qué rapidez son olvidados para siempre”.
Mujer, te cuento de lo extraño.
En un hospital x, había un respirador olvidado
En un hospital x, había un cadáver olvidado
En un hospital x, había un beso olvidado
En un hospital x, había una palabra olvidada
En un hospital x, había un hijo olvidado
En un hospital x, había una enfermera olvidada
Mujer muerta
X olvidada.
Muerte silenciosa. La muerte es femenina. Muerte acalambrada
Sexo olvidado.
La muerte copula con el silencio. Aullidos. Placer y deseos mutantes
En un silencio, extraño.
“Et qui tue le soleil pour installer le royaume de la nuit noire”
(Artaud), voz mendiga. Sin órganos. Vagabundo de la nada (como nosotros).
Definitivamente, son días extraños, con una Nostalgia extraña.
Colaboraron generosamente: Ungaretti, Oscar Hahn, María Victoria Atencia, Nietzsche, y Alejandra Pizarnik, más los colaboradores mencionados en el texto.