La frase se repite una y otra vez entre técnicos, productores, bookers, dueños de recintos, managers y músicos: “La industria del espectáculo fue la primera en cerrar. Y probablemente, sea la última en abrir”. Así de lapidario es el diagnóstico de una industria que en Chile parece vivir en una constante crisis.
Así de lapidario es el diagnóstico de una industria que en Chile parece vivir en una constante crisis.
Por otra parte, la situación en nuestro país tiene una particularidad. A la pandemia mundial, debemos agregar un telonero que adelantó todo 5 meses: el estallido social.
Sumando y restando, la maquinaria de todo lo que rodea a la música lleva casi 10 meses de para. Y eso no es lo peor. Hay quienes vaticinan que la “normalidad” volverá recién en el segundo semestre del 2021. A pesar del oscuro panorama, en la última cuenta pública del Presidente Sebastián Piñera no se mencionó a la cultura en ninguno de los puntos. Una señal que, por lo bajo, podemos interpretar como poco alentadora.
en la última cuenta pública del Presidente Sebastián Piñera no se mencionó a la cultura en ninguno de los puntos.
Y a decir verdad, los conciertos en línea, las transmisiones vía redes sociales han resultado ser sólo un paliativo tímido frente a una realidad que intuíamos pero que hoy explotó en nuestras manos, dejando esquirlas y daños colaterales en todos los actores de un rubro que hasta el 2019, vendía más tickets que el fútbol.
un rubro que hasta el 2019, vendía más tickets que el fútbol.
A pesar de eso, los datos son muy poco alentadores. Según el Observatorio Digital de la Música Chilena, el 60% de los artistas gana hoy menos de 166 mil pesos mensuales. La situación se torna más grave aún si sumamos a la cadena completa de producción, que incluye a guardias, rejeros, proveedores de catering y transportistas, entre otros.
Por ahora, seguimos confiando en que la música sea, como siempre, lo último que se apague.
Está claro que para todos el futuro es incierto. El problema es que en la industria musical, aún desconocemos de su profundidad y consecuencias. Por ahora, seguimos confiando en que la música sea, como siempre, lo último que se apague.
Anexo: Cápsula audiovisual creada por Chilemúsica, la marca sectorial para la exportación de la música chilena.
