Radio Beethoven… Regreso, puesta a punto y prueba de fuego

Por Luis Breull

Como no toda la realidad remite a la pandemia o al estallido social, abril marcó la vuelta al aire de las transmisiones de radio Beethoven, la única señal dedicada casi en un 100% a la difusión de la música docta en Santiago. Una operación que marca el retorno de algunas de sus voces históricas, como la de Patricio Bañados, junto a parte de su staff y la grilla final de programas que vivieron el cierre de la emisora el 30 de noviembre del año pasado.

Como no toda la realidad remite a la pandemia o al estallido social, abril marcó la vuelta al aire de las transmisiones de radio Beethoven

Tres millones de dólares pagó la Pontificia Universidad Católica de Chile por adquirir la marca radio Beethoven y una de las frecuencias disponibles del Consorcio Periodístico Copesa, del empresario y banquero, Álvaro Saieh.

Tres millones de dólares pagó la Pontificia Universidad Católica de Chile por adquirir la marca radio Beethoven y una de las frecuencias disponibles del Consorcio Periodístico Copesa, del empresario y banquero, Álvaro Saieh. Esto implicó poner fin a otra de las señales del ex Grupo Dial, la radio Zero, donde se reubicaría la Beethoven. Así lo informaba el 22 de enero el vespertino La Segunda -a página completa-, colocando como un gestor clave de esta iniciativa al reelecto rector de esa casa de estudios, Ignacio Sánchez. Una decisión visada el 10 de enero por el Consejo Superior, pero rechazada por la federación de estudiantes (FEUC) y cuyos recursos se obtuvieron del patrimonio de reserva institucional, vinculados con terrenos de San Carlos de Apoquindo y paquetes accionarios.

del patrimonio de reserva institucional, vinculados con terrenos de San Carlos de Apoquindo y paquetes accionarios.

La buena nueva

“Encontrémonos en el 97.7 FM, tu radio Beethoven de siempre” es el slogan que la PUC comenzó a enviar a su comunidad, incluidos académicos, alumnos y ex alumnos, comunicando esta noticia. Especialmente para todos quienes disfrutan de la música en códigos más complejos, como los diversos estilos del campo docto, desde los sonidos modales de la antigüedad, pasando por el barroco, el clasicismo y el romanticismo, hasta llegar a los crípticos lenguajes contemporáneos, además de la ópera y el jazz.

Inaugurada el 16 de marzo de 1981, después de 38 años de existencia –no ajenas a crisis financieras y de reestructuración de su grilla y estilos-, radio Beethoven tuvo un final “a mansalva”, según Adolfo Flores (director y cofundador de la emisora, quien además es contrabajista, ex profesor del Instituto de Música UC e integrante del Sexteto Hindemith 76). Por eso, al despedir temporalmente sus transmisiones como parte del grupo Copesa, en sus últimas palabras al aire, al llegar la medianoche del 30 de noviembre, recalcó su «solemne compromiso de encontrarnos de nuevo, más temprano que tarde».

Tiempo complejo

El esperado retorno se da hoy en un ambiente de emergencia que tiene a buena parte de la población de Santiago en cuarentena por la pandemia de coronavirus, encerrada en sus hogares. Por eso, el rector Sánchez explicó a El Mercurio hace algunos días que quiere aprovechar el relanzamiento de radio Beethoven para transformarla en un “refugio cultural en medio de este momento complejo”.

El esperado retorno se da hoy en un ambiente de emergencia que tiene a buena parte de la población de Santiago en cuarentena por la pandemia de coronavirus, encerrada en sus hogares.

Se trata de un contexto crítico para la economía, el empleo y la integridad de las familias, así como para los medios de comunicación en general por la aguda contracción en la venta de avisaje que ya lleva seis meses desde el estallido social y que se profundizó con esta crisis sanitaria. Ya en el acumulado de enero y febrero 2020, la caída de la inversión publicitaria en las radioemisoras en general alcanzó a un 17% respecto de igual período 2019 (cifras de la Asociación de agencias de medios).

Esto pone una vara alta al empeño de la UC de autofinanciar y rentabilizar esta inversión de rescate cultural como modelo de gestión de una radio moderna y rentable. No obstante, que se ancle en el espíritu originario del proyecto de Flores y Fernando Rosas (destacado director de orquesta y fundador de las Orquestas Juveniles e Infantiles en Chile, fallecido en el año 2007), quienes hicieron posible materializar este medio hace casi cuatro décadas para cobijar la amplitud de géneros que incluye la música docta.

Esto pone una vara alta al empeño de la UC de autofinanciar y rentabilizar esta inversión de rescate cultural como modelo de gestión de una radio moderna y rentable.

Es así como por la emergencia su nueva puesta al aire se debe sustentar en programas envasados y frases institucionales que sobrevivieron de su anterior etapa, editadas para omitir la vieja frecuencia del 96.5 FM y no la actual 97.7 FM.

Como aspecto fundamental en esta refundación como señal UC, la gestión fue encargada por el rector Sánchez a un consejo directivo de composición mixta entre administradores, comunicadores y músicos, quedando a cargo del día a día el mismo Adolfo Flores como director, apoyado en Patricio Bañados, Sergio Díaz, Roberto Barahona, José Oplustil y Eric Rojas, como algunos miembros del equipo histórico.

Como aspecto fundamental en esta refundación como señal UC, la gestión fue encargada por el rector Sánchez a un consejo directivo de composición mixta entre administradores, comunicadores y músicos,

En cuanto a su nuevo consejo, íntegramente formado por profesionales ligados al plantel universitario, está presidido por Guillermo Marshall (prorrector), secundado por Patricio Donoso (prorrector de gestión institucional), Magdalena Amenábar (vicerrectora de comunicaciones), Karina Fischer (directora del Instituto de Música, IMUC), Jaime Bellolio (ex director de Canal 13 y empresas UC), más el periodista Gonzalo Saavedra y el historiador Claudio Rolle.

En cuanto a su nuevo consejo, íntegramente formado por profesionales ligados al plantel universitario

Desafíos y deudas

Sin duda que el retorno de radio Beethoven reabre una ventana relevante para la difusión de las música docta en la Región Metropolitana y para la labor de extensión cultural de la UC. Pero deja pendientes definiciones que para cualquier plan medial resultan estratégicas. Es decir, se le da continuidad a un proyecto que demostró no ser rentable en el último período de gestión en manos del grupo Saieh. Por tal razón, el acento de sus nuevos consejeros es tratar de abrirse a nuevas audiencias, desplegar una programación inclusiva y abierta a nuevos géneros, así como impulsar una emisora que sea capaz de asegurar ingresos que le den sustentabilidad en el largo plazo.

impulsar una emisora que sea capaz de asegurar ingresos que le den sustentabilidad en el largo plazo.

Un modelo radial que se fue jibarizando y desprendiendo también de modo incomprensible de espacios clave para la difusión cultural en Chile y de la Universidad como lo fue el programa dominical Guitarra, conducido y producido durante tres décadas por el destacado concertista y maestro chileno, Oscar Ohlsen, uno de los pilares en la formación guitarrística de las nuevas generaciones de instrumentistas nacionales en el IMUC. Este espacio cesó en el último año de gestión de radio Beethoven, perdiéndose también la posibilidad de conservar el registro de su ciclo de emisiones y de entrevistas con los intérpretes más relevantes en la escena internacional. Un material clave también como recurso pedagógico.

Otro gran ausente de este regreso de la Beethoven es el tradicional y único espacio diario de difusión de la música antigua, medieval y renacentista, llamado Música arcana, producido y conducido por el concertista y académico del IMUC, Octavio Hasbún y el propio Ohlsen. Un momento para explorar la multiplicidad de estilos que se gestan desde los cantos monódicos tempranos y las obras de carácter religioso, para pasar a expresiones profanas y danzables, características del medioevo tardío y del renacimiento. Un segmento de gran potencial también para rescatar la importancia que ha tenido en el IMUC la difusión de estos estilos musicales, particularmente con el trabajo del renombrado Conjunto de Música Antigua, creado por la recientemente fallecida intérprete y compositora, Sylvia Soublette.

Otro gran ausente de este regreso de la Beethoven es el tradicional y único espacio diario de difusión de la música antigua, medieval y renacentista, llamado Música arcana, producido y conducido por el concertista y académico del IMUC, Octavio Hasbún y el propio Ohlsen.

A la hora de los balances, queda por rescatar la posibilidad de escuchar nuevamente otros programas que sobrevivieron del final del la vieja Beethoven, como Siglo XXI, conducido y producido por José Oplustil, el espacio diario dedicado a la música sincopada Puro Jazz, emitido desde Estados Unidos por Roberto Barahona, más la Belleza de cantar y los espacios de rescate de la música en vivo en Chile. Este último, como un proyecto perfectamente complementable a las emisiones semanales de conciertos por streaming que está desplegando el IMUC en su temporada 2020, y que bien puede pasar de su página en Facebook a ser difundido ahora por esta señal.

Siglo XXI, conducido y producido por José Oplustil, el espacio diario dedicado a la música sincopada Puro Jazz, emitido desde Estados Unidos por Roberto Barahona, más la Belleza de cantar y los espacios de rescate de la música en vivo en Chile.

Bienvenida radio Beethoven otra vez, y ojalá, ahora reconvocando a las voces claves que aún faltan de su grilla histórica y de su patrimonio como proyecto radial imprescindible. Esa será su prueba de fuego…