“Análisis de Espacio Público muestra que tasa de mortalidad de adultos mayores en zonas más vulnerables, triplica la de sectores de mayores recursos”.
“Las AFP han significado la mayor creación de riqueza en beneficio directo de los trabajadores en toda su historia…un exitoso sistema de capitalización individual”.
El presidente asegura un “proceso rápido simple y segura para el retiro del 10%”.
“¿Parlamentarismo de facto?”
Emerge un nuevo gabinete “más duro” y post pragmático
Sólo residuos. Fragmentos de credos y dogmas post pragmáticos que obstruyen las alcantarillas de la Ciudad Cangrejo. Ciudad de muchos pobres y pocos ricos, que camina de lado.
Pragmatismo. “El significado de la verdad es determinado por su utilidad o efectos prácticos. El valor práctico está por encima de cualquier otro valor. Lo verdadero es lo útil”. (Salvatore Natoli)
No hay verdades absolutas o inobjetables.
En el pragmatismo político funcional, no existen ideologías definitivas o dogmatismos.
“Los hombres no necesitan hoy ser salvados, excepto en el sentido de mejorar comparativamente sus condiciones de vida”.
Más allá del pragmatismo sólo hay un devenir continuo de un pragmatismo pragmático. De pragmatismo que es a la vez no-pragmatismo. La diferencia entre la identidad y la diferencia ya no existe. Ideología de las no-ideología a la vez. Es la política del vacío hecha en la nada. Solo acontecimientos que no acontecen.
Más allá del pragmatismo sólo hay un devenir continuo de un pragmatismo pragmático.
Es una política no del nihilismo, sino de una política que se disuelve a sí misma de manera nihilista. Allí no hay nada posible de conocer. No es que se afirme la nada, “sino lo Otro del ser y el no-ser, de lo posible-imposible que conlleva inexplicablemente el movimiento existente-inexistente de sustraerse a sí mismo del cogito (pensar)”.
Es una política no del nihilismo, sino de una política que se disuelve a sí misma de manera nihilista.
Se vive en el medio de lo existente – inexistente, en un incesante movimiento. Su poder es “devenir nada”, en una “finitud originaria e inestable”. (Vicenzo Vitiello)
Si es cierto lo del “pienso, luego existo”, el post pragmatismo habita en la no existencia. Más bien refleja la no existencia-existencia. Implosión/ explosión subjetiva de la persona y el otro. Sólo residuos subjetivos que llenan los sumideros.
Si es cierto lo del “pienso, luego existo”, el post pragmatismo habita en la no existencia.
En el post pragmatismo lo útil deviene en lo no útil en el momento siguiente. Nunca hay real utilidad. En el momento que comienza a emerger lo útil, la utilidad comienza a degradarse en inutilidad apareciendo por instantes la nada que también se vuelve utilidad inútil.
Es imposible que exista “un parlamentarismo de facto”, porque para esto se necesitan que los hechos existan en la realidad sin reconocimiento de esto. Pero en el mundo post pragmático no hay hechos ni verdades, sino sólo interpretaciones, que también son interpretaciones y no interpretaciones a la vez.
Son los residuos de los dogmas, ideologías y de las verdades absolutas lo que tapan las cañerías. Restos de la verdad que no son y son verdaderos.
Residuos del otro y de uno mismo como personas. Restos funcionales sin función alguna de los seres humanos.
“¡Qué los débiles y fracasados perezcan!” (Nietzsche)
Restos de máquinas post utilitarias que definitivamente dejaron de ser útiles económicamente.
Restos de podredumbre humanitaria.
Restos de la humanidad en descomposición.
Descomposición y podredumbre que deviene vida y muerte a la vez.
Acontecimiento que no acontece.
Destapemos las alcantarillas. Bueno, sólo la de algunas personas útiles.
Definitivamente(no) hay que ser (post) pragmático.