Por Luis Breull
Ad portas del fin de otro año de fragmentación de sus audiencias y paupérrimos ingresos publicitarios, corresponde también que la TV abierta asista al ejercicio de proyección sobre lo que nos depararán los próximos doce meses. Visto lo consolidado, será otro ciclo de ajuste de costos, de reducción de puestos de trabajo y de sueldos de rostros, de menor diversidad en la oferta de géneros y formatos, y de lo que podríamos asemejar a la obsolescencia programada en el entorno tecnológico.
Triste y solitario final
Como comentaba en la columna anterior, hasta septiembre la inversión publicitaria en la TV abierta totalizaba pérdidas por más de 25 millones de dólares. Sin contar que siempre los ciclos de avisaje en los tres últimos meses del año concentran la mayor recaudación publicitaria por las campañas de Halloween, feriados religiosos, Navidad, Año Nuevo y vacaciones. Una cuestión que esta vez no sucederá por el estallido social, que en octubre y noviembre derrumbó completamente este gasto en las empresas, con un ínfimo repunte en diciembre.
Una cuestión que esta vez no sucederá por el estallido social, que en octubre y noviembre derrumbó completamente este gasto en las empresas, con un ínfimo repunte en diciembre.
Por lo mismo, ya es una realidad que ningún canal de TV abierta sorteará los balances negativos, al menos entre los cinco de mayor audiencia: TVN, Canal 13, Chilevisión, La Red y Mega, el líder indiscutido de rating desde el año 2014. La estación de Carlos Heller era la única que hasta el momento exhibía utilidades en años consecutivos, aunque cada vez menores, pero que ahora no logrará eludir la crisis y caer en números rojos (salvó que recurra a ejercicios contables para provisionar gastos, trasladándolos al balance 2020).
Por lo mismo, ya es una realidad que ningún canal de TV abierta sorteará los balances negativos, al menos entre los cinco de mayor audiencia: TVN, Canal 13, Chilevisión, La Red y Mega, el líder indiscutido de rating desde el año 2014.
Las pérdidas esta vez pueden superar en conjunto los 45 a 50 millones de dólares. Cuestión que afectará especialmente a TVN y Canal 13. Dos estaciones que estrenaron nuevos directores ejecutivos y que suman un total de siete recambios de este cargo en cinco años.
Francisco Guijón, director ejecutivo de TVN, fue nombrado el 13 de marzo y no ha dado entrevista alguna en donde explique su proyecto ni cómo concibe el sentido de un canal de televisión pública en el contexto de un Chile en estallido social.
Francisco Guijón, director ejecutivo de TVN, fue nombrado el 13 de marzo y no ha dado entrevista alguna en donde explique su proyecto ni cómo concibe el sentido de un canal de televisión pública en el contexto de un Chile en estallido social. Solo el 3 de octubre pasado apareció una nota suya en El Mercurio donde dijo “estar muy contento” por los resultados provisorios de estos meses y que les quedaba una “gran pega por hacer”, referido a licitar de nuevo el Festival de Olmué. Algo lejano a la realidad que exhibirá en pocos meses más su paupérrimo e invisible primer año de trabajo.
Ahora le corresponderá al hijo del dueño responder tanto por las abultadas pérdidas financieras que acumulará en todo el 2019, así como por los reiterados fracasos programáticos y de audiencia
Max Luksic también hizo lo suyo en Canal 13. Primero al hacer gestionar a nombre de su padre y propietario de la estación la salida de René Cortázar de la Presidencia del Directorio y la llegada del exdirector ejecutivo de La Red, Javier Urrutia, a encabezar la labor de Canal 13 (anunciada el 25 de julio del 2017). Y el 21 de junio de este año al asumir él mismo en reemplazo de Urrutia, quien fue contratado finalmente para hacer el trabajo sucio de despedir a dos tercios de los trabajadores de la señal y externalizar toda la producción audiovisual. Ahora le corresponderá al hijo del dueño responder tanto por las abultadas pérdidas financieras que acumulará en todo el 2019, así como por los reiterados fracasos programáticos y de audiencia, y las crisis editoriales de un área a cargo del exgerente de comunicaciones de Enel, José Miranda, contratado como su hombre de confianza como nuevo director de Programación. Encargos difíciles, pero que para Andrónico Luksic no revisten problema, según dijo a La Segunda el 22 de junio, porque “mi hijo cuenta con las mismas exigencias o más… y cuenta con las capacidades”.
Encargos difíciles, pero que para Andrónico Luksic no revisten problema, según dijo a La Segunda el 22 de junio, porque “mi hijo cuenta con las mismas exigencias o más… y cuenta con las capacidades”.
Hitos anuales y no tanto
Al revisar algunos episodios mediáticos de la TV abierta de estos doce meses no se pueden escapar dos grandes eventos como el Festival de Viña y la Copa América, transmitidas en conjunto por Canal 13 y TVN. Dos éxitos en audiencia anual y resonancia en prensa, pero rotundos fracasos financieros.
También generó mucho ruido la abrupta salida de Raquel Argandoña de Canal 13, despedida por Javier Urrutia el 3 de junio, sin dar razones públicas de esta decisión. Solo la eterna amiga de esta panelista, Patricia Maldonado, afirmó en Hoy por Hoy que en el equipo del programa Bienvenidos “no había amistad”. No obstante, el 12 de agosto Argandoña fue recontratada por Max Luksic para sumarse al primer proyecto de Miranda en el 13, el estelar Atrevidas, que animaría junto a Tonka Tomicic y Francisca García Huidobro. Un formato que el mismo ejecutivo de programación calificaba el 27 de setiembre en La Tercera como la apuesta más fuerte del semestre porque “la televisión es un espacio donde hay que innovar y atreverse”. Esfuerzo en vano, porque el estallido social, el derrumbe publicitario y la mala gestión de costos de la señal obligaron a abortar sin tener opción de debut. ¿Y dónde quedó Argandoña?… Regresó al panel de Bienvenidos.
Junio fue un mes movido no solo por este episodio y la salida de Urrutia, sino porque el CNTV anunció que asignaría este año cerca de 80 nuevas licencias de canales de TV digital, pese a que el apagón analógico ya se había negociado dos meses antes con Anatel retrasarlo para el 2025.
Y mientras Canal de Noticias 24 Horas celebraba sus primeros diez años de vida, el físico y académico José Maza reconocía en una entrevista en La Tercera que le daba “vergüenza que TVN pase dos horas hablando de duendes” en su programa matinal. Mismo diario que publicó un perfil de dos páginas sobre “La mentalidad televisiva de Max Luksic”, quien consolidaba su poder en Canal 13. Un tema que replicó El Mercurio el 30 de junio, en su edición dominical, donde entrevistó al nuevo ejecutivo, quien reafirmó su idea de hacer del 13 un Canal cien por ciento chileno, aunque consultado frente a la posibilidad de vender o tener un socio internacional afirmó: “No me niego a la posibilidad”.
Y mientras Canal de Noticias 24 Horas celebraba sus primeros diez años de vida, el físico y académico José Maza reconocía en una entrevista en La Tercera que le daba “vergüenza que TVN pase dos horas hablando de duendes” en su programa matinal.
Por si fuera poco, junio fue el mes en que cesaron los contratos de los clásicos de las áreas dramáticas de TVN, Francisco Reyes, y de Canal 13, Cristián Campos y Daniel Alcaíno. Al tiempo que un grupo de actrices trasladó a tribunales la disputa del término de sus relaciones laborales con la señal pública.
El segundo semestre se inicia con una “bomba” informativa donde el mismo día 2 de julio Publimetro informaba que Mario Kreutzberger, Don Francisco, dejaba Canal 13 tras 57 años de labor. Hecho que La Tercera y El Mercurio suavizaron debido a que el animador se mantendría ligado a la estación privada por proyectos específicos. “No pienso retirarme de la TV” dijo en una entrevista al diario de Copesa, aunque se sabía que desde marzo estaba intentando negociar su contrato, cuestión que en su minuto Javier Urrutia postergó sin recibirlo y que Max Luksic acogió como una de sus primeras tareas cuando asumió en su reemplazo.
Mientras las réplicas de este hecho eran comentario obligado en los medios, TVN hacía noticia por acumular 1.836 denuncias ante el Consejo Nacional de Televisión por truculencia y tratamiento indigno al llevar en su programa matinal un reportaje sobre el perfil psicológico de Fernanda Maciel, joven asesinada y cuyo crimen tuvo una amplia cobertura televisiva durante casi todo este año. Tal fue la molestia de los televidentes que se transformó en el caso más denunciado ante el ente regulador televisivo en toda la historia de la TV chilena.
Se iba instalando así un año de excesos programáticos, como las diez horas de cobertura dedicada por los canales de TV abierta a la transmisión del eclipse solar que pudimos apreciar también al iniciarse julio. Y, además, un tiempo de anuncios rimbombantes, pero con poca base o trascendencia, como el que hizo la Asociación Nacional de Canales de Televisión de dejar atrás la información de rating hogar de los programas. Se dijo que sería para pasar a proyectar las cifras del peoplemeter a todo el territorio nacional e informar lo que entre los entendidos del campo de análisis de audiencia se conoce como alcance en número de personas o telespectadores reales que vieron un contenido. Una metodología confusa, no consensuada y errática, que en la misma página de Kantar-Ibope, el proveedor del servicio se califica como un cálculo erróneo e imposible de extraer.
Se iba instalando así un año de excesos programáticos, como las diez horas de cobertura dedicada por los canales de TV abierta a la transmisión del eclipse solar que pudimos apreciar también al iniciarse julio.
Las reestructuraciones televisivas afectaron a numerosos rostros o panelistas de programas que dejaron sus puestos, como Ignacio Gutiérrez, Daniel Stingo, Mauricio Jürgensen, Marcela Vacarezza, Alejandra Valle, Catalina Pulido, Mariana Derderian, Karol Lucero, Katherine Salosny, Felipe Vidal, Jean Philippe Cretton, Pamela Díaz, Juan Andrés Salfate, Ivette Vergara y Claudia Schmidt, entre otros. También se produjeron movimientos de ejecutivos claves, ya sea en gerencias generales, de programación, de producción y en productores ejecutivos en TVN, Canal 13 y Chilevisión.
Lo que viene
El escenario es variable, líquido, cambiante e incierto. Más después del estallido social. Por eso, la estrategia de externalizar el área dramática de Mega planteada ante el directorio de la estación no tuvo eco, pese a su alto costo –completamente fuera del mercado televisivo real-, porque sus productos concentran el éxito programático y afirman el rating de la estación a lo largo de todo el día.
El escenario es variable, líquido, cambiante e incierto. Más después del estallido social.
Patricia Cerda, periodista de El Mercurio especializada en TV, en una crónica iniciando abril había destacado el repunte de La Red con tres grades caballos de batalla: el matinal Hola Chile, el programa de farándula Intrusos y el panel de conversación nocturno Así Somos. Sin embargo, dos de estos formatos no verán el 2020 y el canal agudiza su crisis financiera al grado que está reformulando completamente el negocio para evitar su venta.
Chilevisión, si abulta nuevamente sus pérdidas, corre el riesgo que su dueño -la filial latinoamericana de Turner-, resuelva también enajenarlo.
Chilevisión, si abulta nuevamente sus pérdidas, corre el riesgo que su dueño -la filial latinoamericana de Turner-, resuelva también enajenarlo.
TVN deberá demostrar que la capitalización realmente sirvió para el asentamiento de su proyecto de digitalización, pero además deberá dar señales de viabilidad económica. Caso contrario implicará entrar nuevamente en el debate sobre su privatización o la asignación de financiamiento público permanente mediante una modificación legal. Todo mientras la promesa de su segunda señal como canal de contenido cultural educativo se diluye aún más en el tiempo.
TVN deberá demostrar que la capitalización realmente sirvió para el asentamiento de su proyecto de digitalización, pero además deberá dar señales de viabilidad económica.
No se trata de ser agorero, pero si la inversión publicitaria no repunta y las audiencias se siguen fugando, el presente modelo de gestión de la industria no tiene futuro.
Todo mientras la promesa de su segunda señal como canal de contenido cultural educativo se diluye aún más en el tiempo.
¡Salud Televisión 2020! … que por el estallido social asistirá en abril a la postergada Teletón 2019 y a la Consulta Constitucional Ciudadana.
¡Salud Televisión 2020! … que por el estallido social asistirá en abril a la postergada Teletón 2019 y a la Consulta Constitucional Ciudadana.
1 comment
Cronica de la tozudez de la Tv chilena, nunca se reinventaron, solo apuntaron al publico mayor que mas temprano que tarde morira, le ultima genialidad que tuvieron fue poner a politicos de panelistas a hablar de la crisis social, los mismos que la crearon