Trasplantes. Por Jorge Ragal

por La Nueva Mirada

Quiero que me trasplanten el cerebro

de un monje para conseguir la paz,

los ojos de un explorador

para admirar el cielo estrellado,

la columna de un atleta

para mantenerme erguido,

las orejas de un anciano

para recordar nuestra historia.

Quiero que me trasplanten las piernas

de un joven para escalar la montaña,

los dedos finos de un niño

para tocar el piano,

el hígado de un canuto

para visitar los bares de mi pueblo,

el corazón de una poeta surrealista

para seguir escribiendo.

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