Tres meses: el poder crea su propio calvario

por La Nueva Mirada

Rafa Ruiz Moscatelli

El sábado 18 de enero se cumplieron tres meses casi sin pausa de protestas políticas y sociales en Chile. Ni las vacaciones estudiantiles ni la retoma de las actividades usuales de la población han debilitado la represión a las manifestaciones. Hay más de tres mil detenidos en las cárceles del país. Los abogados no dan abasto en la defensa de jóvenes detenidos diariamente. Gaseos, humillaciones y atropellos de vehículos policiales continúan. En Pudahuel el arrollamiento intencional de un manifestante despertó protestas diarias con apedreos de cuarteles policiales. La policía bombardeó con lacrimógenas las casas de los vecinos.

La economía continua en declive desde antes de Octubre, tanto por razones externas como nacionales. En tres meses del conflicto la economía ha empeorado. El gobierno y los medios conservadores se victimizan y endosan las cuentas a los manifestantes. Con todo, es sabido que sin solución política ni mayor tranquilidad social no hay economía que marche. Aun cuando aumentó el precio del cobre el descrédito político no genera confianza económica. Menos cuando la fragmentación política del oficialismo, entre meros represores y políticos, está claramente reflejada en las posturas ante el proceso constituyente. Lavin, Ossandón,  Desbordes por el SI. Coloma, Macaya y Allamand por el NO.

El gobierno y los medios conservadores se victimizan y endosan las cuentas a los manifestantes. Con todo, es sabido que sin solución política ni mayor tranquilidad social no hay economía que marche.

Los tres meses coincidieron con la publicación de la encuesta CEP. En ella no hubo sorpresas; gobierno, parlamento y políticos pierden legitimidad popular. Estos tres meses han sido fatales para la élite. No logran calzar con la realidad. En 2020 las fuerzas políticas  cambian, las comunicaciones son otras. El descalabro de la naturaleza y  lo valórico, animado  por un  sistema  financiero enloquecido crea nuevas urgencias y necesidades.

El Ministro Blumel dijo que era la hora de una autocrítica. La autocrítica debería partir de quienes tienen responsabilidades políticas destacadas. De los que tienen poder. No se trata de mostrar su diario de vida, bastaría con aclarar: ¿Que piensan del proceso constituyente y como enfrentarán las manifestaciones que dieron vida política a las peticiones por más democracia y más derechos? ¿Las respetarán y contendrán o las reprimirán hasta rebalsar las cárceles de jóvenes? Deberían, como en otros países, examinar a conciencia si sus actividades y actitudes políticas calzan con los tiempos del país. Apegarse al poder pensando que su capacidad política es infalible y su poder eterno ha generado un profundo rechazo. Cuando nadie da un paso al costado transforma la actividad política en un calvario de errores, injusticias y malas prácticas, que afectan la sociedad y esta finalmente reclama con todas sus fuerzas.

Cuando nadie da un paso al costado transforma la actividad política en un calvario de errores, injusticias y malas prácticas, que afectan la sociedad y esta finalmente reclama con todas sus fuerzas.

En la encuesta CEP junto a un mayoritario porcentaje de apoyo a una nueva constitución, un 37% prefiere una asamblea o convención mixta para discutirla y redactarla. Esta cifra refleja los temores conservadores de una parte de la población. La que no sabe o no quiere hacer la práctica y la experiencia de discutir sin patrones, sin padres fundadores ni comandantes los acuerdos de desarrollo y convivencia, reflejando su gran dependencia del autoritarismo. De cuando los obligaban a encerrarse en sus casas y lamentablemente algunos de ellos eran felices.

reflejando su gran dependencia del autoritarismo. De cuando los obligaban a encerrarse en sus casas y lamentablemente algunos de ellos eran felices.

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