“Trump es el presidente equivocado”

por La Nueva Mirada

Con las convenciones demócratas y republicanas, desprovistas de la fanfarria que tradicionalmente le sirven de marco, se da inicio formal a la campaña presidencial en donde Joe Biden parte como favorito, pero lejos de tener asegurado el triunfo. Diversas mediciones le daban a Biden una ventaja entre ocho y diez puntos y la mayoría de proyecciones auguraban un triunfo holgado, Excepto una reciente encuesta realizada por CNN que acorta esta distancia a cuatro puntos. Pero las encuestas se equivocan y no tiene valor predictivo. La campaña recién se inicia, se gana con votos y delegados por Estados y todo indica que será una campaña dura, plagada de ataques y descalificaciones en las que Donald Trump es un experto.

todo indica que será una campaña dura, plagada de ataques y descalificaciones en las que Donald Trump es un experto.

 Donald Trump es un hueso duro de roer, como lo demostrara en su campaña anterior, en donde nadie pensaba razonablemente en su triunfo. Es sabido que perdió por casi tres millones en el voto popular, pero reunió la cantidad de delegados necesarios para asegurar su elección,

Ciertamente Trump es mucho más valorado en su país que en el exterior. Cuestiones que repugnan o incluso horrorizan a la opinión pública mundial, como el trato a los inmigrantes, el retiro del pacto de protección del medio ambiente o la guerra comercial con China, son vistas como algo positivo por una amplia franja de ciudadanos que se identifican con su consigna “Estados Unidos primero”.

Y está francamente obsesionado por asegurar su reelección. Al punto de solicitar ayuda a gobernantes extranjeros, sin dudar en tejer una trama internacional para incriminar al hijo de Biden en negocios irregulares.

Trump juega duro y sucio. Lo demostró en la campaña anterior cuando acusó que Barack Obama no era ciudadano norteamericano. Una táctica que repite con la designación de Kamala Harris, de madre india y padre jamaicano, insinuando que al momento de su nacimiento sus padres no tenían la residencia en el país.

Sin ambages ni pudor, hoy lanza una burda campaña del terror afirmando que EE.UU. se convertiría en una nueva Venezuela de ganar Joe Biden, a quien calificó como un títere de los extremistas de izquierda (los demócratas) “que intentan abrir nuestras fronteras, eliminar la policía, adoctrinar a los niños y reemplazar la libertad estadounidense por el fascismo de izquierda”. Un poco demasiado, incluso para un personaje como Trump, pero así es el personaje.

“La única forma en la que puedo perder es si la elección es falsificada” ha sostenido Donald Trump, que ha cuestionado el voto por correo, que se usa en ese país y que podría incrementarse notablemente a propósito de la crisis sanitaria que golpea con particular fuerza a ese país. No es extraño que se insinúe que, tras intentar postergar las elecciones, podría desconocer sus resultados, en caso de resultar derrotado.

Joe Biden y Kamala Harris, la dupla demócrata

“Donald Trump es el presidente equivocado para nuestro país” afirmó Michelle Obama en su discurso ante la convención demócrata, “ha tenido tiempo más que suficiente para demostrar que puede hacer su trabajo, pero está claro que está por encima de su cabeza. No puede enfrentar este momento. Simplemente no puede ser quién necesitamos que sea para nosotros. Es lo que es”.

“Más de 150.000 personas han muerto y nuestra economía está en ruinas debido a un virus que este presidente minimizó durante demasiado tiempo. Ha dejado a millones de personas sin trabajo. Demasiados han perdido su atención médica; demasiados están quedando en la estacada para lidiar con la posibilidad de abrir nuestras escuelas de manera segura y cómo hacerlo. A nivel internacional, le hemos dado la espalda no solo a los acuerdos forjados por mi esposo sino a las alianzas defendidas por presidentes como Reagan y Eisenhower”

Y aquí, en casa, mientras George Floyd, Breonna Taylor y una lista interminable de personas inocentes de color continúan siendo asesinadas, afirmando que el simple hecho de que una vida negra importa todavía es objeto de burla por parte de la oficina más alta de la nación”. Ese fue el demoledor balance del mandato del actual mandato hecho por Michelle Obama en su discurso.

Ese fue el demoledor balance del mandato del actual mandato hecho por Michelle Obama en su discurso.

A este balance se podría agregar que Trump ha generado fuertes fisuras en el campo republicano, en donde destacadas figuras han anunciado que no votarán por él, apoyando a su adversario, Incluso connotados excolaboradores suyos resaltan que no tiene las condiciones para dirigir el país.

“Joe Biden no es perfecto” afirmó Michelle Obama en su proclamación. “Y el sería el primero en decírtelo”, sostuvo. “Pero no hay un candidato perfecto, un presidente perfecto. Y su capacidad para aprender y crecer, encontramos en eso el tipo de humildad y madurez que muchos de nosotros anhelamos en este momento, Porque Joe Biden ha servido a esta nación toda su vida sin perder de vista quién es; pero más que eso, nunca ha perdido de vista quienes somos todos nosotros”

Joe Biden es un político profesional, de larga trayectoria como senador por su estado, Fue vicepresidente de Barack Obama y se convirtió en el candidato a la presidencia en una reñida competencia en donde fue de menos a más. Unas primarias que lo enfrentaron, entre otros, con Kamala Harris, a quien designó como su candidata a la vicepresidencia.

Con esta designación Joe Biden ha logrado unir al amplio espectro demócrata tras su postulación, además de figuras relevantes del campo republicano, que han saltado la valla que separa a los dos principales partidos para apoyarlo, persistiendo la duda si puede fidelizar a los partidarios del izquierdista Bernie Sanders, especialmente al electorado joven,

Biden  pertenece al ala moderada del partido demócrata. Tiene 78 años y todo apunta que en el caso de ser electo, será presidente por un período, tal como lo ha afirmado. Este hecho acrecienta la relevancia de la designación de Kamala Harris, 55 años, como candidata a la presidencia, Mujer, negra, de brillante trayectoria como fiscal general del Estado de California, senadora por su Estado, que bien pudiera transformarse en la primera mujer de color en llegar a la presidencia de su país.

Este hecho acrecienta la relevancia de la designación de Kamala Harris, 55 años, como candidata a la presidencia, Mujer, negra, de brillante trayectoria como fiscal general del Estado de California, senadora por su Estado, que bien pudiera transformarse en la primera mujer de color en llegar a la presidencia de su país.

Pero ello es pasarse varias estaciones, como diría el ministro Briones. Lo primero será enfrentar una dura campaña presidencial, con un presidente que usará de todos los recursos lícitos, y otros no tanto, para conseguir su reelección.

Tal como ha afirmado el propio Donald Trump, la próxima elección norteamericana  será una de las más relevantes y peligrosas de los últimos años. Una elección muy importante no tan sólo para los Estados Unidos sino para el mundo entero. De una manera o de otra. Lastima que tan sólo puedan votar los estadounidenses.

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