Tv, periodismo y carnicería de almas

por La Nueva Mirada

Por Luis Breull

Estas últimas semanas asistimos al lado más miserable del periodismo televisivo, vinculado con el tratamiento, exposición y relevancia que se le da a la tragedia humana -generalmente vinculada a la muerte de personas de clases medias o pobres- a propósito del reportaje de 24 Horas Central de TVN sobre el perfil psicológico de Fernanda Maciel (“¿Qué tanto conocemos de la personalidad de Fernanda Maciel?”).

Estas últimas semanas asistimos al lado más miserable del periodismo televisivo

Este tema no surge fruto de la casualidad, sino de un proceso de decisiones cotidianas al interior de los departamentos de prensa de los medios, presionados por competir a toda costa, relegando a un segundo plano las consecuencias éticas que derivarán del acto informativo. Primero se accede a un documento reservado de la investigación del crimen. Luego, esto mueve a un periodista a sugerir hacerlo público y a un editor o un grupo de ellos a darle su aprobación como extenso reportaje, porque se justifica su difusión pública y puede causar impacto como golpe periodístico. Y, finalmente a una directora de prensa que le da el visto bueno, ya sea directo o indirecto a través del voto de confianza hacia su equipo realizador.

Su  desaparición hace casi un año y medio y el reciente hallazgo del cadáver dan cuenta de una verdadera sinfonía coral de excesos mediáticos, vividos desde una resonante pantalla abierta que la convirtió en su fetiche preferido, al tiempo que le expropió a sus familiares el derecho a su memoria. Los canales la han transformado en gratuita y codiciada materia prima preferente de matinales y noticieros, con un sinfín de especulaciones de expertos, videntes, policías, periodistas y rostros sobre la historia de su desaparición, muerte y presunto culpable.

Su  desaparición hace casi un año y medio y el reciente hallazgo del cadáver dan cuenta de una verdadera sinfonía coral de excesos mediáticos

En síntesis, sin temor a equívocos, el tema más tratado o expuesto durante el año en una industria devenida impúdica ave carroñera, destinada a sobre estimular las emociones de los públicos remanentes de este negocio en metamorfosis y agonía financiera, para evitar su fuga y atraparlos en una espiral de dolor mediatizado.

En síntesis, sin temor a equívocos, el tema más tratado o expuesto durante el año en una industria devenida impúdica ave carroñera

Si yo fuera rico…

Así como ni el dinero ni el poder –dos elementos que van muy de la mano en Chile- se distribuyen de manera igualitaria en la sociedad, el valor económico del tiempo de trabajo y del ocio, más el de la vida privada, tampoco… Ergo, el resguardo de la intimidad y dignidad de las personas en el negocio de hacer televisión abierta es directamente proporcional al capital cultural, simbólico, social y económico de las audiencias o la ciudadanía que se trate.

El resguardo de la intimidad y dignidad de las personas en el negocio de hacer televisión abierta es directamente proporcional al capital cultural, simbólico, social y económico de las audiencias o la ciudadanía que se trate.

Por tal motivo, cuando un familiar directo de algún dueño o empresario de holding de medios comete algún exceso, como puede ser chocar ebrio en alta velocidad -en Chile o en exterior- y causa fuertes daños a terceros o sufrir mutilaciones, esto no será noticia ni terminará expuesto en las pantallas de algún canal, ni diario ni radio. Se arreglará en privado, sin cámaras ni tribunales.¿Por qué? Sencillamente porque operan mecanismos de blindaje en torno a todos los recursos disponibles para no verse expuestos en los medios, y porque estos responden a sus propios intereses (fruto de su posición o sus nexos).

¿Y si  no soy rico?

La tradición castellana-vasca ha consagrado desde hace siglos en nuestro país una percepción que es de mal gusto hablar de dinero y ventilar los asuntos de la familia. Un hecho que relegó al resto de la población a buscar en los medios de comunicación un aliado para exhibir o solucionar sus problemas, a falta de otros recursos y redes.

Allí es donde se plasma entonces este círculo perverso de los grupos medios y bajos de necesitar de la TV para visibilizar sus problemas -cuestión que puede movilizar o interpelar a más de alguna autoridad para enfrentar esos casos-, pero todo a cambio de someterse a los códigos que usa esta industria para hacer la tarea: sobreexplotación de emociones, revictimización de los afectados, permanente recirculación especulativa de los contenidos o los hechos, un afán de querer acercar la tragedia a todos como si nadie pudiera estar libre de ella o de vivir algo similar. Una sobreexposición impúdica del dolor asociado a la intimidad y los rincones más ocultos y privados de las personas.

Una nueva ciudadanía alerta y activa

A comienzos de esta década nos remecimos por el incendio en la cárcel de San Miguel, que dejó más de 80 muertos, y por el accidente del avión FACH en Juan Fernández, donde murieron 21 personas incluido un equipo de TVN encabezado por Felipe Camiroaga, rostro ancla de la señal.

Dos eventos que fueron capturados de modo repudiable por la TV y en donde la exhibición del dolor se cruzó con la histeria de la competencia por la cantidad de audiencias –rating minuto a minuto- que obtenían los canales con estos contenidos. Por ejemplo, con la constante retransmisión de los audios de los reos quemándose en el recinto penitenciario, o con imágenes de los restos que eran rescatados en el accidente aéreo y depositados en bolsas plásticas negras para ser enviados a Santiago. Móviles ininterrumpidos que saturaron la pantalla al grado de alertar al propio público del exceso de estímulos a los que estaba siendo sometido y a los familiares de las víctimas -que eran perseguidos o acosados para conseguir algún testimonio-, a reaccionar violentamente en contra de conductores y periodistas que trataban de registrarlos en pleno shock emocional.

En el caso de la cobertura del incendio se infringieron los artículos 1º y 3º de las Normas generales sobre contenidos de las emisiones de TV y el artículo 1º de la Ley Nº18.838. Cuestión que movió al CNTV a dictar un fallo en donde se estipularon las transgresiones cometidas en estas 49 horas de transmisión de contenidos, sumados todos los canales: La exhibición de numerosas secuencias truculentas. El sensacionalismo que caracterizó las emisiones. El irrespeto demostrado frente a la dignidad de las personas siniestradas y sus familiares en la cobertura noticiosa del incendio de la Cárcel de San Miguel. La intromisión y sobre-exposición de un estado de extrema vulnerabilidad emocional de familiares. La reiteración de imágenes de los gritos y el dolor de los familiares. El seguimiento intrusivo a éstos con cámaras. La insistencia de los periodistas para que los familiares de las víctimas respondieran sus preguntas. Y la truculencia y sensacionalismo al presentar cadáveres, así como los gritos desgarradores de los reclusos en el momento del incendio.

Hace un par de años ya que los matinales de la TV abierta vienen exacerbando el tratamiento del dolor en casos de crímenes o intentos fallidos que han afectado a mujeres. Baste recordar el burdo debate en torno al peritaje ginecológico de Nábila Riffo en Bienvenidos de Canal 13, que terminó en más de 1.500 denuncias ante el Consejo Nacional de Televisión.

Ahora, el reportaje de TVN sobre el perfil psicológico de Fernanda Maciel también motivó en los tres últimos días de junio a que 2.126 personas reclamaran ante el Consejo Nacional de Televisión por la truculencia de la temática expuesta, porque “se le responsabiliza de su propia muerte al entregar una percepción errónea de que los femicidios están justificados, normalizándolos y reproduciendo la violencia de género”. Denuncias que fueron avaladas también por el Consejo para la Transparencia, porque de acuerdo a lo expuesto en el reportaje de TVN, los datos divulgados remiten a la intimidad de una persona que ya no tiene la posibilidad de defenderse por sí misma. En consecuencia, un atentando contra la dignidad, la honra y el derecho a la memoria de la joven por parte de sus familiares (garantías que tienen rango constitucional).

¿Final del juego?

Ni los 81 muertos en el incendio de la cárcel, ni los 21 de Juan Fernández, ni la desaparición y muerte de Maciel o el intento fallido de femicidio contra Riffo recibieron un trato digno en las pantallas de TV. Más bien se plasmó esa sensación colectiva de estar en presencia de estaciones que operaron como miserables sepultureros mediáticos a la espera de los restos con los que harán su nuevo negocio.

Ni los 81 muertos en el incendio de la cárcel, ni los 21 de Juan Fernández, ni la desaparición y muerte de Maciel o el intento fallido de femicidio contra Riffo recibieron un trato digno en las pantallas de TV. Más bien se plasmó esa sensación colectiva de estar en presencia de estaciones que operaron como miserables sepultureros mediáticos a la espera de los restos con los que harán su nuevo negocio.

Un proceso que el sociólogo francés Pierre Bourdieu asociaba a la corrupción estructural o al comportamiento cohesionado de agentes de una industria destinada a la circulación y recirculación de contenidos homologables y homologados. Un espacio donde la información cede su lugar a la conmoción, al impacto doliente, a la rabia y la revictimización, al exceso de cercanía sobre sujetos sociales indefensos y carentes que asisten en vivo a sus propios traumas y dramas. Una escena de clasismo implícito que avasalla a segmentos sociales vulnerablesque mientraslos muestra hasta el cansancio, oculta otras muchas realidades del espacio del poder que pueden ser más relevantes y urgentes de comunicar a la ciudadanía en su dimensión colectiva.

¿Cómo habrían actuado los noticieros y matinales al difundir o tratar estos contenidos si entre las víctimas o muertos figurasen parientes directos de los dueños y los máximos ejecutivos de esos  canales?

¿Cómo habrían actuado los noticieros y matinales al difundir o tratar estos contenidos si entre las víctimas o muertos figurasen parientes directos de los dueños y los máximos ejecutivos de esos  canales?

También te puede interesar