POR MANUELA GUMUCIO (DIRECTORA FUCATEL)
La renuncia de Francisco Orrego, Presidente del Directorio de TVN, se materializó el lunes 26 de Noviembre pasado, con carta al mandatario, aduciendo como razón «el haber llegado a la convicción de que mientras la gestión de TVN siga en manos de las mismas personas que la llevaron a su actual crisis, no será posible sacar adelante el canal, y todos los esfuerzos del directorio serán ineficaces, ya que la actual ley le otorga a la administración, y en particular a la dirección ejecutiva, una inmovilidad de hecho«.
Entre las críticas que se le han hecho a Francisco Orrego se puede concordar que, efectivamente, él sabía las dificultades que iba a encontrar. Sin embargo, de algunos hechos fue enterándose sobre la marcha, como de la gestación del altísimo sueldo del Director Ejecutivo. Se le acusa de falta de liderazgo para llevar adelante una tarea que pasa, en primer lugar, por recibir los recursos del Estado para la capitalización que se le entregarán de a poco y con una gran vigilancia sobre su destino.
Las declaraciones del día de hoy de la vocera del Gobierno fueron escuetas y correctas. No le corresponde al Gobierno intervenir en TVN, puesto que justamente en su autonomía reside su principal razón de ser. Nombrarán un nuevo presidente del Directorio con rapidez, declaró la ministra Pérez.
Los últimos anuncios de Orrego en “El Mercurio”, el día 18 de noviembre, demostraban una voluntad de cambio importante en cuanto a medidas de austeridad, publicación de los sueldos de los ejecutivos y también a la preocupación por el tema de fondo que es, principalmente, la ausencia de una identidad de canal público y una oferta de carácter comercial que no resulta competitiva con los otros canales privados. También Francisco Orrego se pronunciaba contra la actual composición, por cuoteo político, del actual Directorio.
¡Algo ocurrió en los últimos días!
Según el diario La Tercera, la partida de Orrego fue gatillada porque: “hace un par de semanas, en medio de la discusión del Presupuesto, Pacheco se contactó con los senadores PS, Juan Pablo Letelier, Carlos Montes (presidente del Senado), el PPD Ricardo Lagos Weber y el DC Jorge Pizarro. Juntos negociaron, con el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, de contraparte, inyectarle por ahí los millones restantes a TVN.”
“Orrego no estuvo ni participó de dicho acuerdo. Y por esa vía, insisten en el directorio, se obtuvieron los US$25 millones que faltaban.”
“El debate era por el uso de los recursos. En la glosa se logró hacer evidente que el retener una parte de ese monto iba a dificultar toda la discusión de la Ley de Presupuesto. En ese contexto se logró destrabar, cosa que nosotros agradecemos y reconocemos”, subraya Letelier.
“Por suerte, se recuperó por glosa presupuestaria los recursos que se habían aprobados por ley y que había sido cuestionados en un primer momento por Hacienda”, subraya la integrante del directorio Adriana Delpiano.
Fucatel ha sostenido siempre la necesidad de un canal público, pero lamenta que permanezca en la más profunda oscuridad saber cómo entienden los ejecutivos esta misión de medio que llene el vacío dejado por un conjunto de canales y diarios, con una voz uniforme y sin pluralismo real. TVN no es hoy reconocido por su diferencia ni su creatividad.
Fucatel ha sostenido siempre la necesidad de un canal público, pero lamenta que permanezca en la más profunda oscuridad saber cómo entienden los ejecutivos esta misión de medio que llene el vacío dejado por un conjunto de canales y diarios, con una voz uniforme y sin pluralismo real. TVN no es hoy reconocido por su diferencia ni su creatividad.
Recordemos que TVN – como lo decía El Mostrador recientemente- es el último medio de comunicación social importante que tiene el Estado de Chile, porque el diario La Nación fue cerrado contra viento y marea y mil artilugios de por medio –no obstante tener una buena salud financiera– durante el primer gobierno de Sebastián Piñera.
Para la periodista Consuelo Saavedra , representante de los trabajadores en el Directorio, Orrego hizo las cosas “de la peor manera” y se pregunta “Si él no fue capaz de hacer una gestión, por una parte técnica y otra política de los cambios, y de las transformaciones profundas que necesita este canal, entonces, ¿cuál es el problema? ¿el problema es de él? ¿de la ley? ¿o de ambos?”
¿Por qué la ciudadanía no puede tener conocimiento de las posturas, argumentos y decisiones de un Directorio llamado a responder a una necesidad esencial de la democracia, como debe ser un canal público?
El problema es, a nuestro juicio, que hace tiempo TVN perdió el rumbo y que su gobierno corporativo ha sido elegido esencialmente con criterios de control político. Nunca se ha sabido de algún candidato al Directorio o a Director Ejecutivo, algo respecto de su visión de lo que debe hacer un canal público. No se ha sido transparente sobre la gestión del Directorio, incluso en la ley recientemente promulgada, se amenaza con pena de cárcel a quien revele lo conversado en su interior, salvo que sea catalogado como de manejo público. ¿Por qué la ciudadanía no puede tener conocimiento de las posturas, argumentos y decisiones de un Directorio llamado a responder a una necesidad esencial de la democracia, como debe ser un canal público?
TVN debe sin dudas corregir la composición de su Directorio, pero más urgente e inmediato es entender que el malestar de las audiencias con el conjunto de los canales, exceptuando las teleseries, es grande y que esto es una oportunidad en un momento de crisis.
Sostenemos que hoy se puede conquistar a las audiencias simplemente siendo distinto y respondiendo a la sed de verdad e inteligencia de las personas. Si no ocurre, no queda más que drogarse con series de Netflix.
Frente a la uniformidad informativa, la falta de pluralismo (los programas de debates están generalmente integrados por personas de pensamiento similar; ver Canal 13), las noticias falsas, el silencio clasista (reciente ocultamiento durante dos días del implicado en el robo de estatuas).
Sostenemos que hoy se puede conquistar a las audiencias simplemente siendo distinto y respondiendo a la sed de verdad e inteligencia de las personas. Si no ocurre, no queda más que drogarse con series de Netflix.
