TVN y el final del juego. Columna de Luis Breull

por La Nueva Mirada

Con la reciente convocatoria a licitación por parte de Colliers -la corredora de propiedades a cargo-, fijando un piso de 2 millones 450 mil U.F. (equivalente a casi 90 millones de dólares o 70 mil millones de pesos), se selló esta semana el destino del edificio corporativo de Televisión Nacional de Chile (TVN). Se vende para saldar deudas. Pero también concluye una etapa de más de 50 años de un proyecto de canal público que se asumió otrora fundamental en la industria y que desde hace una década comenzó su naufragio entre la irrelevancia, el sinsentido, el déficit estructural y la dilapidación de todo su patrimonio público.

Se vende para saldar deudas. Pero también concluye una etapa de más de 50 años de un proyecto de canal público

naufragio entre la irrelevancia, el sinsentido, el déficit estructural y la dilapidación de todo su patrimonio público.

Las estocadas con Piñera 1

Fruto de un cepo político y editorial binominalizado que se selló en la ley de 1992 y que hasta hoy encarna su gobernanza interna, TVN se transformó –en forma creciente- en una suerte de asilo de ancianos para outsiders del Ejecutivo o Legislativo y operadores del stablishment. Un modelo que resistió los embates de la primera década de la transición y que luego enfrentó escenarios de liderazgo intermitente hasta llegar el 2010, con la primera administración del Presidente Sebastián Piñera, en donde comenzó su consistente debacle.

asilo de ancianos para outsiders del Ejecutivo o Legislativo y operadores del stablishment.

Una ruta que partió el 2010 con la compra del 67% de Canal 13 a la Pontificia Universidad Católica por parte de Andrónico Luksic, quien estructura la refundación de la señal llevándose de TVN casi por completo a toda la plana de gerentes y productores clave (gerencia general, comercial, prensa, estudios y productores ejecutivos de la primera línea).

Un golpe que anticipa el aterrizaje forzoso del abogado Mauro Valdés en la Dirección Ejecutiva, proveniente de la minera BHP Billiton, quien encargó la estrategia de su pantalla por un año a María Elena Wood y –luego- a Marcelo Bravo, hasta entonces gerente de marketing de SMU y los supermercados Unimarc. Un director de programación que durará gran parte de ese período (hasta fines del 2013, para migrar a la refundación de Mega, esta vez regresando al área de marketing). Bravo, un afable ejecutivo que solía pasear por los pasillos de TVN con polerones corporativos de Unimarc, vivió los embates de la competencia, con un Chilevisión liderando el 2011 y Canal 13 el 2012 y 2013.

Un golpe que anticipa el aterrizaje forzoso del abogado Mauro Valdés en la Dirección Ejecutiva

Los embates a la administración de Valdés –dado a la independencia editorial respecto del gobierno- se fueron haciendo cada vez más fuertes. Su pugna con el sector oficialista del directorio le hizo sostenerse en el cargo por los miembros concertacionistas de ese organismo. Y la reiterada suma de fracasos programáticos de Bravo, incluido un polémico docurreality con Raquel Argandoña, le llevó a dejar el cargo, pero también al Canal sin grandes proyectos ni biblioteca de formatos para reemplazar en su pantalla. En su defensa, quedó haber estrenado la serie Los Archivos del Cardenal.

En su defensa, quedó haber estrenado la serie Los Archivos del Cardenal.

El gran sostén de la pantalla de TVN entonces eran sus teleseries nacionales, que –de paso- ayudaban a afirmar sus noticieros. Un área que también se verá afectada a fines del 2013, porque en su proceso de refundación, Mega se llevará a casi la totalidad de sus profesionales, guionistas, productores, elencos y a su directora, María Eugenia Rencoret.

Poco antes de asumir su gestión en agosto del 2010, Valdés había expresado en El Mostrador (24/07/2010) que “TVN es una de las empresas más prestigiadas y representativas de Chile, lo que debe ser potenciado con trabajo y rigurosidad”. No obstante, la señal estatal liderará la industria por última vez el año 2010, gracias a la transmisión del Mundial de Fútbol, promediando 9,1 puntos de rating hogar y dejando $7.682 millones de utilidades.

Entre el despilfarro y el delirio

Como solía suceder a lo largo de toda su historia, cambio de gobierno implicaba sustitución de autoridades en la televisora pública. Y con el regreso de Michelle Bachelet a La Moneda, nuevos aires se fueron plasmando para el proyecto algo zozobrante que era hasta entonces TVN. Así se le encarga al ingeniero comercial y diestro negociador del tercerismo PS, Ricardo Solari, la Presidencia el Directorio y la búsqueda de su nueva cabeza ejecutiva.

En lo que ha sido el período más nefasto de su gestión económica y de pantalla, Solari designará por consenso en la dirección ejecutiva a la periodista simpatizante del movimiento Ciudadanos de Andrés Velasco, Carmen Gloria López, a mediados del 2014. En ella –defendida por el ala feminista del bacheletismo- recaerá el rol de hacer un proyecto diferenciador por su calidad, alineado con los liderazgos femeninos y alejado de la batalla por las audiencias.

Teniendo sucesivos fracasos tanto en teleseries como en su gestión de pantalla en general, asiste a la continua sustitución de ejecutivos en programación y el área dramática. Así, marca el hito de los peores logros de rating de teleseries chilenas, que por parte baja costaban 4.500 millones de pesos cada una (antiguos costos de la industria). Caleta del Sol y La Poseída son solo algunos ejemplos. Para esta última producción se licita la construcción del pueblo que se usaría como set, en las instalaciones aledañas al edificio, conocidas como “Mingo”, en donde según cuenta un ejecutivo de la industria que pide reserva de su nombre, se llamó a licitación, en donde el proyecto se adjudicó a la propuesta más cara –cuatro veces más que la más barata- y que para materializar la obra subcontrata al oferente de menor valor.

Solari y López dilapidarán el patrimonio acumulado hasta entonces en TVN y marcarán el camino del derrumbe sin asumir responsabilidad alguna. Valdés les heredó una señal que promediaba 6,3 puntos de rating hogar y dejarán sus cargos con un TVN en 4,3 puntos promedio, más un cumulo de pérdidas entre el 2014 y febrero 2016 por más de $ 35 mil millones. Se debe incorporar en este recuento también un deterioro patrimonial público de la estación, que en diciembre del 2014 contaba con un saldo a su favor de $ 34.670 millones y en doce meses este bajó a solo $ 8.600 millones. Otro triste recuento refiere a los centenares de millones de pesos invertidos en la errática seguidilla de ejecutivos contratados en las áreas dramática y de programación, entre los que se cuentan Nicolás Acuña, Alex Bowen y Eugenio García, entre otros (incluidas indemnizaciones a todo evento por tres años).

Un modelo en desarme

A López la sucederán en el cargo la ingeniera comercial de TVN Alicia Hidalgo, de breve interinato y gestión titular, y luego el exdirector de programación de TVN en los 90 y exdirector ejecutivo de CHV, Jaime de Aguirre, carta de transición de las administraciones Bachelet 2 y Piñera 2. Debido a conflictos con el Presidente del directorio nombrado el 2018, Francisco Orrego, vendrá un nuevo descabezamiento que costará la salida de ambos personajes, pero heredando este último una declaración premonitoria de la crisis aguda y sostenida de TVN, reconociendo en La Segunda que está dispuesto a todo, incluso “hasta vender el edificio del canal” para salir de la crisis que lo mantiene con multimillonarias pérdidas y en cuarto lugar de audiencia.

Como segundo presidente del directorio bajo la administración Piñera, el RN Bruno Baranda enfrenta la inminente deconstrucción de lo que fue TVN y entonces era un modelo inviable y de alto costo operacional. Así se le encargará a Francisco Guijón, un ejecutivo proveniente de VTR y de A+E Networks, racionalizar lo que queda de TVN.

Como Baranda no estaba de acuerdo con vender el edificio de TVN ni con planes de racionalización que implicaran poner en riesgo el proyecto histórico de una señal pública que pudiera volver a ser relevante, se opuso a la venta del edificio corporativo y a los despidos masivos. Por eso, dejará su cargo para ser reemplazado por Anita Holuigue, integrante también del directorio, quien encargará el despliegue de estas medidas a Guijón. Un proceso que llevará a dejar en mayo 2020 una dotación poco mayor de 600 funcionarios, cuando hace tres años su planta llegaba a 1.500 (más de un 60% de gente despedida).

Baranda no estaba de acuerdo con vender el edificio de TVN ni con planes de racionalización que implicaran poner en riesgo el proyecto histórico de una señal pública que pudiera volver a ser relevante, se opuso a la venta del edificio corporativo y a los despidos masivos.

Dentro del mismo plan se intentó también prestar servicios de arriendo de estacionamientos a Clínica Indisa y otras empresas que lo requirieran, pero sin mayor éxito de recaudación.

Espectacular edificio y terreno con vista al cerro

Esta semana se oficializó el proceso de licitación para vender el total del inmueble corporativo de la señal pública, ubicado en Bellavista 0990. Las bases tienen un costo de $100 mil pesos + iva y pueden ser adquiridas a la oficina de corretajes Collier para ser postuladas en plazo máximo septiembre de este año.

Según se explica en su portal inmobiliario, la propiedad a la venta -de 57.538 metros cuadrados construidos- consta de cuatro edificios de oficinas, de tres niveles superiores y dos subterráneos con 540 estacionamientos. Junto a este se agregan ocho edificios de estudios, bodegas y talleres. Se resalta la conectividad del sector, aledaño a autopistas y que se trata de una propiedad apta para uso residencial y de entretenimiento culto.

con autorización para endeudarse con la banca privada por 90 mil millones de pesos con el aval del Estado y sin conocerse proyecto alguno que justifique editorialmente esta racionalización.

Lo que llamó la atención en este anuncio fue su sigilo inicial, que motivó reacciones de sospecha ante la fase final de un proceso de liquidación de TVN, como lo comentara públicamente el senador PPD, Felipe Harboe. Por lo mismo, la Cámara de Diputados pidió de oficio que se le informe los detalles de esta operación como de los planes de reestructuración de la señal estatal. Todo en un año que tiene al canal aún en cuarto lugar de sintonía, con multimillonarias pérdidas (incrementadas por el derrumbe de la inversión publicitaria), con autorización para endeudarse con la banca privada por 90 mil millones de pesos con el aval del Estado y sin conocerse proyecto alguno que justifique editorialmente esta racionalización.

TVN sigue siendo hoy un medio incapaz de acrecentar el capital social de los chilenos, de darle un nuevo sentido al valor público.

TVN sigue siendo hoy un medio incapaz de acrecentar el capital social de los chilenos, de darle un nuevo sentido al valor público. Es un medio entregado a una privatización lenta y encubierta, y a la pauperización irreversible en una industria manejaba bajo lógicas de mercado; un medio derruido en su calidad y capacidad de representar creativamente desde la ficción, la entretención y la información las identidades colectivas en juego y los grandes desafíos societales que en décadas pasadas marcaron su aporte. Un canal sin alteridad ni solidaridad sincera, sin impacto, sin agenda, de escasos talentos… Lo más parecido a un mausoleo mediático de pobre y triste obsolescencia.

Lo más parecido a un mausoleo mediático de pobre y triste obsolescencia.

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