Luis Breull
Un año sin grandes sorpresas debería ser la máxima al revisar el cierre de las audiencias televisivas del primer trimestre de este año. Es decir, entre los ciclos programáticos más vistos de la pantalla abierta se encuentran los partidos de la Selección Chilena, la Gala y el Festival de Viña del Mar, junto con el noticiero central y las teleseries nacionales de Mega. De esta forma, en el ranking de los top ten, la señal del grupo Bethia se lleva seis cupos, Canal 13 dos, mientras que Chilevisión y TVN se reparten uno cada uno.
Tanto los eventos deportivos como los festivales veraniegos son eventos puntuales dentro de la normalidad de la oferta programática de formatos en los géneros de información, entretención y telerrealidad. Por eso, se precisa observar con detención los espacios que más copan las distintas franjas horarias de transmisión, de lunes a viernes y fines de semana. Y allí emergen como los más destacados del año los capítulos frescos de las teleseries Verdades Ocultas, Juegos de Poder e Isla Paraíso, todas de Mega y con una audiencia media o ratings hogar promedio por sobre los 20 puntos (lo que equivaldría aproximadamente a 400 mil hogares).
Si ampliamos el ranking a los top veinte –con ratings entre los 14 y 19 puntos promedio – les siguen Casa de Muñecos más los resúmenes de las mismas ficciones ya mencionadas y de las teleseries extranjeras ¿Y Tú quién eres? yAvenida Brasil, sumado al informe del Tiempo y Resistiré (de la misma estación privada). Ergo, el predominio de Mega no tiene amago y se mantiene la misma estructura competitiva plasmada ya desde el año 2014: la señal de Carlos Heller en primer lugar indiscutido con rating anuales en torno a los 9 puntos y fracción, mientras que el segundo y tercer lugar se lo disputan Chilevisión y Canal 13 con cifras cercanas a los 6 puntos. Y en cuarto lugar Televisión Nacional brega por traspasar la brecha de los 4 a 5 puntos promedio en que se estancó desde hace cinco años.
UNA COMPETENCIA ESTANCADA Y PERVERSA
Todo lo anterior mueve a reflexionar si es posible una televisión abierta distinta de la que impera en el top de los rankings, es decir, noticieros y teleseries nacionales. Para Canal 13 solo Master Chef y Cultura Prime de los sábados en la noche superaron los 10 puntos promedio entre enero y marzo 2019(obviando los festivales de Viña y Las Condes como eventos puntuales). En tanto, en Chilevisión aparte del fútbol de la Selección Chilena, el programa de juegos Pasapalabra y el de conversación, Podemos Hablar -ambos conducidos por Julián Elfenbein- se ubicaron también en ese rango. Pero en el caso de TVN no hay programas con promedios sobre diez puntos, a excepción de los festivales de Viña, Olmué y la Fiesta de la Independencia. De hecho, en el primer trimestre lo más alto fue un episodio de Informe Especial con 9,1 puntos promedio.
Pero no todo el quehacer televisivo se resume en analizar ratings o audiencias totales, sino que en las claves del mercado de inversión publicitaria vale más tener buenos resultados en audiencias de hombres y mujeres ABC1, C2, C3 de 25 a 64 años que en cualquier otro tipo de público. Esto permite que en ocasiones que Canal 13 aparece bajo en la grilla general, igual financie sus programas ancla y venda publicidad, porque es un medio claramente identificado con el segmento alto y medio alto. Como contrapartida, que Mega no pueda vender toda la publicidad que debería de acuerdo a su ventaja general por sobre el resto de los canales, debido a que su perfil de público es más fuerte en los segmentos medios bajos y bajos. O que TVN repunte levemente en audiencias, pero siga siendo un medio altamente deficitario porque su perfil es de un público muy envejecido o pobre y de la tercera edad. Aquí es válido preguntarse si la televisión pública debe privilegiar la búsqueda de públicos que el mercado financie o ser transversal en todas para ampliar la base de su llegada a los ciudadanos.
¿Y QUÉ PASÓ EN ABRIL?
Llegado el otoño, cuando las ofertas programáticas de la TV abierta despliegan sus cartas fuertes del primer semestre, se han mantenido las mismas posiciones de las cuatro principales señales de TV abierta. Mega lideró el mes con 9,5 puntos promedio, seguido de Chilevisión con 6,3, Canal 13 con 5,5 y TVN con 5,2 puntos, respectivamente.
Nada hace suponer grandes cambios de contenidos y posiciones este año. Por eso, este tiempo debería servir para abrir un debate en torno a si esta industria -pauperizada en su oferta de programas al mismo tiempo que perfecciona su calidad de imagen-, sobrevivirá tal como está en el mediano plazo o los déficits financieros del último quinquenio terminarán por vender, fusionar o cerrar señales. Todo en el marco de la paradójica y lenta llegada del apagón digital en el año 2024, cuando ya la tecnología 5G nos haya globalizado lo suficiente para estar viendo desde la web y el full alta definición la televisión que queramos, del país que se nos antoje y en el dispositivo y lugar que escojamos…