Por Claudia Pascual
Desde el 25 de noviembre conocimos la intervención artística de denuncia del colectivo LasTesis. Esta llegó para quedarse, pues ha contagiado a miles de adolescentes, mujeres jóvenes y adultas, en distintas comunas y regiones del país. También ha traspasado fronteras y la intervención se ha replicado en otros países, primero para solidarizar con las chilenas y la represión sufrida en estos más de 50 días, y luego han adecuado mensajes a realidades específicas como las vividas por el Golpe de Estado en Bolivia, la situación de violencia en Colombia o en México.
Mucha(o)s se preguntan por qué esta intervención. ¿A quién o quienes interpela o apunta? ¿Cuál es la razón de sus versos?
Otras incluso han manifestado estar de acuerdo con la causa de las mujeres y la denuncia de la violencia, pero no con todo lo que indica el cántico.
Frente a estas preguntas quiero en primer lugar saludar y reconocer nuevamente al colectivo LasTesis. La creatividad y síntesis de diversos fenómenos de violencia contra las mujeres y en especial la violencia sexual es espectacular. Si esa creatividad no tuviera asidero en la realidad de miles y cientos de miles de niñas adolescentes y mujeres que han sufrido la violencia sexual, la falta de justicia, de atención, de apoyo, credibilidad o reparación, quizás esta acción no se estaría propagando todos los días en algún lugar de Chile.
LasTesis. La creatividad y síntesis de diversos fenómenos de violencia contra las mujeres y en especial la violencia sexual es espectacular. Si esa creatividad no tuviera asidero en la realidad de miles y cientos de miles de niñas adolescentes y mujeres que han sufrido la violencia sexual, la falta de justicia, de atención, de apoyo, credibilidad o reparación, quizás esta acción no se estaría propagando todos los días en algún lugar de Chile.
Cuando tramitamos la ley que permite la interrupción voluntaria del embarazo, además de los debates propios de la ley, se instaló la posibilidad de visibilizar la temática de la violencia sexual en Chile. Las cifras subrepresentadas (muchas no denuncian por miedo de una acción mayor de violencia, miedo a que no le creyeran, miedo al qué dirán y ser apuntadas con el dedo, etc) de niñas, adolescentes y mujeres que han sido violadas en nuestro país recién aparecieron en el debate público. Y esa realidad que es dolorosa ha ido dando paso a una necesidad de contarlo para sanar.
Ese sentimiento es el que reflejan LasTesis.
Ese sentimiento es el que reflejan LasTesis. Pero también están reflejando la profunda denuncia, la triste y enrabiada denuncia de las violaciones a los DDHH en represión, y muy en particular la violencia sexual con las detenidas en su mayoría mujeres, pero también hombres y gay. El cuerpo de las mujeres siendo utilizado para disciplinar a las y los movilizados, como castigo ejemplificador.
El cuerpo de las mujeres siendo utilizado para disciplinar a las y los movilizados, como castigo ejemplificador.
Por tanto, es indudable que las mujeres de Chile realizando la intervención de LasTesis están interpelando a cada hombre violador y abusador sexual, pero también a las instituciones que deben actuar en la prevención, atención y reparación de las violencias:
Por ejemplo, a las políticas públicas que, si bien se hacen cargo en algunas reparticiones como el Ministerio y Servicio Nacional se la Mujer y la Equidad de Género, no es menos cierto que aún faltan más recursos económicos y humanos para abordar la magnitud de las violencias contra las mujeres reconociendo la diversidad de mujeres que somos y habitamos el país.
Al poder judicial cuando no ha sancionado a tiempo o en la proporcionalidad al daño.
El Estado en su conjunto y no sólo la cartera de la mujer es quien debe velar por la protección de niñas, adolescentes y mujeres. No podemos seguir llegando tarde ante hechos de violencia contra ellas o nosotras. Esto es algo que nos interpela como país, como sociedad, como organizaciones y como personas.
Pero es indudable que frente a la represión y violaciones a los DDHH que hemos estado viendo en estos casi 2 meses hay una responsabilidad directa en carabineros y militares que actuaron con estado de emergencia y después de él, pero también del gobierno y el presidente.
Pero es indudable que frente a la represión y violaciones a los DDHH que hemos estado viendo en estos casi 2 meses hay una responsabilidad directa en carabineros y militares que actuaron con estado de emergencia y después de él, pero también del gobierno y el presidente. El presidente y sus ministros tenían y tienen las facultades para detener estas violaciones, son responsables políticos del actuar de la policía. Solo ayer, 10 diciembre día internacional de los DDHH, ocho personas ingresaron heridos a la ex posta central, uno de ellos una menor de 15 años con serio riesgo de vida.
Solo ayer, 10 diciembre día internacional de los DDHH, ocho personas ingresaron heridos a la ex posta central, uno de ellos una menor de 15 años con serio riesgo de vida.
Por otro lado, el mensaje y la simbología que utilizan LasTesis – las sentadillas, la venda, la vestimenta, la estrofa de himno carabineros- se ha hecho nacional replicada en casi todas las regiones, se ha trasladado al mundo, a países y realidades tan diversas como Alemania, Francia, Inglaterra, España, México, Bolivia, Cuba, Colombia, Argentina, le han incorporado realidades propias de denuncia como en Quilicura, Viña del Mar, entre otras.
Estas manifestaciones han llegado no solo a interpelar sino a transformar las movilizaciones como cuando por ejemplo al gobierno le interesaba solo poner hechos de violencia, no las demandas aún no respondidas ni satisfechas a cabalidad… irrumpen LasTesis el 25 de noviembre, LasTesis senior el 4 de diciembre, o la emulación a las caminatas marcha de las mujeres por la vida del 10 de diciembre.
Con ello se muestra y demuestra la necesidad de ser protagonistas y parte activa de las movilizaciones, de las demandas todas, pero sobre todo con la integración a la sociedad a través de trabajo decente y en las representaciones en el itinerario de una constituyente paritaria.
Las movilizaciones de mujeres han llegado para quedarse…
Las movilizaciones de mujeres han llegado para quedarse…
