Tal pareciera que existiese un diálogo privado entre el gobierno norteamericano, sectores del oficialismo venezolano y la oposición al régimen de Maduro. Un diálogo repleto de claves y mensajes públicos, algunos explícitos y otros encriptados, tan sólo inteligibles para sus destinatarios.
Una muy difícil y compleja negociación que busca una salida negociada a la crisis venezolana, fuertemente agravada por la pandemia del coronavirus que azota a la humanidad y que encuentra a ese país en una situación extremadamente precaria, con una economía – incluida su industria petrolera – devastada, así como ocurre con su sistema sanitario.
El préstamo de U$ 5.000 millones al FMI, solicitada por el gobierno para enfrentar la crisis sanitaria, fue tajantemente denegada y Donald Trump, a la usanza del viejo oeste
Es más que evidente que Nicolás Maduro y su gobierno es parte del problema. Otro virus que hay que combatir en conjunto con el Covid-19, como sostiene la oposición. El préstamo de U$ 5.000 millones al FMI, solicitada por el gobierno para enfrentar la crisis sanitaria, fue tajantemente denegada y Donald Trump, a la usanza del viejo oeste, le ha puesto precio a su cabeza- US 15.000.000- y US$ 10.000.000 para sus más inmediatos colaboradores, incluido Diosdado Cabello y Vladimir Padrino, acusados de estar involucrados en el narco tráfico. No contento con lo anterior, Trump decidió movilizar barcos de guerra frente a las costas venezolanas para prevenir el tráfico de la droga, pese a ser Colombia y no Venezuela por donde sale la mayor parte de la droga que llega a EE.UU.
Trump decidió movilizar barcos de guerra frente a las costas venezolanas para prevenir el tráfico de la droga, pese a ser Colombia y no Venezuela por donde sale la mayor parte de la droga que llega a EE.UU.
Más que preparar una intervención militar a ese país -alternativa más que improbable en tiempo de elecciones- la intención de Donald Trump era enviar un potente mensaje a los sectores oficialistas abiertos al diálogo que su gobierno, como sostuviera Elliot Abrams hace unos pocos días, estaba disponible para acordar fórmulas integradores, que excluyeran a Maduro y su entorno. A cambio, ofrecían sacrificar al actual “presidente encargado” Juan Guaidó.
A cambio, ofrecían sacrificar al actual “presidente encargado” Juan Guaidó.
Un gobierno de emergencia nacional, casi con todos…
En verdad, una concesión menor, toda vez que Guaidó aparece como una figura muy desgastada y que el verdadero líder de la oposición, al menos la mayoritaria, es Leopoldo López, acogido como “huésped en la embajada de España en Venezuela desde hace un año, desde donde, pese a las reglas de la diplomacia, no se priva de intervenir en la contingencia, formulando una propuesta plenamente concordante con la postura norteamericana, de conformar un gobierno de emergencia nacional. Con representación de todos los sectores, excepto por personas imputadas por narco tráfico, terrorismo o violaciones a los derechos humanos.
un gobierno de emergencia nacional. Con representación de todos los sectores, excepto por personas imputadas por narco tráfico, terrorismo o violaciones a los derechos humanos.
La oferta es clara y no puede menos que parecer atractiva para amplios sectores del oficialismo que analizan con creciente preocupación el impacto que podría generar en su país, que ya vive una situación muy crítica, el coronavirus en sus fases más avanzadas, con un sistema sanitario devastado y una economía en crisis.
Una vez constituido este gobierno de emergencia nacional, Leopoldo López anuncia que se levantarían progresivamente las sanciones internacionales en contra de Venezuela y se fortalecerá la presencia y capacidad de acción de agencias internacionales humanitarias y de derechos humanos en territorio venezolano.
Leopoldo López anuncia que se levantarían progresivamente las sanciones internacionales en contra de Venezuela
Una oferta que no se puede rechazar, pero…
¿Existe musculatura política en el chavismo crítico o disidente para operarse de Maduro y la cúpula que maneja el poder actualmente en ese país? Y más específicamente ¿existe un estamento militar disponible para tal emprendimiento?
Sin lugar a dudas una propuesta atractiva que podría salvar a Venezuela de un eventual caos sanitario, social, económico y político, que sin embargo tiene un gran “pero” o interrogante. ¿Existe musculatura política en el chavismo crítico o disidente para operarse de Maduro y la cúpula que maneja el poder actualmente en ese país? Y más específicamente ¿existe un estamento militar disponible para tal emprendimiento? Es una duda más que razonable.
Durante algún tiempo autoridades del Departamento de Estado norteamericano apostaron por cooptar a Vladimir Padrino, actual ministro de Defensa venezolano, para facilitar una salida negociada a la crisis. Pero, finalmente tuvieron que reconocer que el militar mantenía su lealtad al gobierno de Maduro, sin excluir que formara parte de la red de corrupción y narco tráfico, que involucra a sectores de las FF.AA., conocido como el “cartel de los soles” (en referencia a las charreteras que usan los generales venezolanos).
Pero, finalmente tuvieron que reconocer que el militar mantenía su lealtad al gobierno de Maduro, sin excluir que formara parte de la red de corrupción y narco tráfico, que involucra a sectores de las FF.AA., conocido como el “cartel de los soles” (en referencia a las charreteras que usan los generales venezolanos).
Es muy difícil precisar si este cartel verdaderamente existe y cuan involucrados se encuentran altos oficiales de las fuerzas armadas, pero es más que evidente que el narco tráfico opera activamente en ese país, involucrando altas autoridades, como el exvicepresidente y familiares de la primera dama.
También es evidente que existe una amplia trama de corrupción en el gobierno de Maduro, con ingentes fortunas depositadas en paraísos fiscales como Andorra y otros. A través del mecanismo de la delación compensada, altos ejecutivos de la constructora brasileña Odebrecht han confirmado sobornos por más de cien millones de dólares a autoridades de gobierno venezolanas que hasta ahora no han sido investigadas.
Hasta ahora Nicolás Maduro, junto a la cúpula del gobierno, ha demostrado un férreo control del poder, tanto del movimiento político como de las propias FF.AA. desbaratando todo intento de desestabilización.
Hasta ahora Nicolás Maduro, junto a la cúpula del gobierno, ha demostrado un férreo control del poder, tanto del movimiento político como de las propias FF.AA. desbaratando todo intento de desestabilización.
Pero la crisis económica, social y política que vive el país, lejos de amainar se agrava día tras día y la amenaza del coronavirus, con su secuela de infectados y fallecidos, bien puede ser el detonante final para la caída de Maduro y su régimen.
Sobre todo si los sectores más críticos o disidentes dimensionan adecuadamente la profundidad y gravedad de la nueva amenaza que se cierne sobre el país. Y si tal como ofrece Leopoldo López, con aval norteamericano, se materializa una fórmula que los integre, con una ley de garantías que genere los mecanismos para “garantizar la estabilidad nacional y la atención y reparación de las víctimas”.
¿Podría tratarse de “una oferta que no se puede rechazar”, como diría Don Corleone, el auténtico Padrino?
¿Podría tratarse de “una oferta que no se puede rechazar”, como diría Don Corleone, el auténtico Padrino?
