Violencia y crisis económica: Una mañita comunicacional

por La Nueva Mirada

Rafa Ruiz Moscatelli

El gobierno logró, como lo hacía la dictadura, sintonizar dos palabras que para los chilenos más acomodados son la base de su unidad profunda: economía y violencia. El discurso oficial y su coro transversal centraron su discurso en la violencia como causa principal de la crisis económica. Los datos de la contracción global y la miopía de los responsables de la conducción económica y monetaria pasaron a segundo plano.

Los datos de la contracción global y la miopía de los responsables de la conducción económica y monetaria pasaron a segundo plano.

En paralelo gran parte de los diputados transformaron, en primera instancia, la necesaria especificación y condena a los saqueos, a través de una ley; en una condena de las manifestaciones. Patearon el avispero. La discusión sobre las manifestaciones requería asumir que ellas están vinculadas a libertades esenciales. Se debe partir analizando la costumbre inveterada de los gobiernos para disolver todas las manifestaciones, en su inicio, su final, o su transcurso.  Hay que detallar la necesidad de permitir las manifestaciones y su separación radical de los saqueadores. El derecho a manifestar no debe arriesgar la integridad física de nadie. Menos por una costumbre represiva autoritaria que impide su desarrollo normal. Los conservadores no hacen distingo entre un caballo bayo y un caballo.

El derecho a manifestar no debe arriesgar la integridad física de nadie. Menos por una costumbre represiva autoritaria que impide su desarrollo normal. Los conservadores no hacen distingo entre un caballo bayo y un caballo.

La violencia puede ser usada para pasar gato por liebre y las cifras oficiales de pymes saqueadas o dañadas son elevadas y ladinas. El recuento de saqueos a cadenas de farmacias, supermercados, y empresas financieras disminuyó. En tanto entre los detenidos por este delito hay personas que por oficio o relación política son cercanos al oficialismo. La manipulación de información de los servicios policiales e inteligencia es una mancha del pasado autoritario, pasando por el asesinato del comunero Catrillanca hasta el alarmismo económico actual. Esta mala práctica es una debilidad de la democracia.

Los primeros días del conflicto la prensa ideológica culpaba del estallido santiaguino, al Foro de Sao Paulo, al gobierno venezolano y las Farc entre otros.

Los primeros días del conflicto la prensa ideológica culpaba del estallido santiaguino, al Foro de Sao Paulo, al gobierno venezolano y las Farc entre otros. Sin investigar ya tenían a los responsables. Llevan años desprestigiando agrupaciones sociales y políticas, suponían que bastaba con poner un par de palabras en la punta de la lengua de los televidentes y los pocos lectores de tabloides para que la falsedad se transformara en otra falsedad difundida por personas que no saben bien que es el Foro de Sao Paulo.

 El fenómeno chileno es parecido al de los descontentos e indignados con la desigualdad, cesantía, seguros de salud, vivienda y precariedad en las grandes ciudades de USA.

 El fenómeno chileno es parecido al de los descontentos e indignados con la desigualdad, cesantía, seguros de salud, vivienda y precariedad en las grandes ciudades de USA. Para conocer más el movimiento chileno basta ver que de todos los rayados callejeros, uno se repite elevado al infinito: ACAB. Es una abreviación en inglés del dicho “policía bastardo”, slogan estelar de las revueltas en USA, similar en el sentido: “al paco tal por cual” coreado en Chile. Estas corrientes son globales, su ideología es centenariamente más antigua que Maduro, y otros movimientos de América del Sur, para qué decir del Foro de Sao Paulo. Simultáneamente el modelo ha generado en nuestro país movimientos sociales de base unidos por reivindicaciones propias de la lucha social de trabajadores y poblaciones urbanas excluidas. Es difícil saber con certeza su dimensión estratégica. Junto a esto, a veces de manera contradictoria, la discusión sobre una nueva Constitución es un proceso donde confluyen vecinos expresando reclamos y propuestas. Fenómeno político donde discuten opiniones emergentes con visiones tradicionales. El mayor debe escuchar más al joven, debería incluirlo. No hay SENAME mejor que la política constituyente para resolver un problema tan triste como la desesperanza juvenil. El proceso se alargará si no desaparece esa conducta versallesca de resolver todo en las alturas. Se sabe que eso puede ocurrir tanto en autoritarismos de derecha como de izquierda. Se sabe también que ellos son resultados momentáneos.  Solo postergan el destino. Hoy, buena parte de los chilenos quiere disminuir las desigualdades y acabar la corrupción en un proceso democrático y electoral. El gran desafío de estos meses es recoger el reclamo de nuevas realidades, de género, de etnias, de aspiraciones sociales. Esa es la oportunidad de convivencia más cercana a nuestra realidad.

No hay SENAME mejor que la política constituyente para resolver un problema tan triste como la desesperanza juvenil.

Hoy, buena parte de los chilenos quiere disminuir las desigualdades y acabar la corrupción en un proceso democrático y electoral.

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