Temprano (1993) partió Juan Luis Martínez. Su genio poético y experimental, en la frontera indefinible de la literatura y el arte, dejó una huella que el paso de las décadas no borra, nutriendo el desafío de nuevas generaciones que redescubren a quien alguien definió como el “secreto mejor guardado de la poesía chilena”. Desde su encierro neoyorkino, a la espera del vuelo de regreso al más que contagiado terruño, Pedro Lastra nos continúa regalando su poesía cotidiana, partiendo por “La Escena Revisitada”, en recuerdo de Juan Luis Martínez.
La Escena Revisitada
(En recuerdo de J. L. M)
Una incierta primavera ha llegado
con escasos indicios:
solo un pájaro rojo se detuvo un momento
en medio del jardín
y moduló su brevísimo canto.
Y mientras lo miraba desde una ventana
apenas entreabierta
una lejana voz vino a mí
y esto oí claramente:
‘Ya viviste esta escena,
no la habrás olvidado.
Este es el mismo pájaro de otras primaveras.
Si se lo dices, él te entenderá’.
Y yo alcancé a decirle
al gentil visitante:
‘Eres hermoso,
y es muy bueno que traigas contigo,
en pajarístico,
la palabra regreso’.
Rito de Pasaje
¿Quién podría seguir esta canción,
su lenta,
su mortal melodía
y repetirla
con palabras que fueron oídas
un instante,
y no más,
como un momento de la eternidad?
Espejismo de Santorini
Aquí vive el pasado con un peso volcánico
que cayó sobre mí como un sol en su eclipse:
el pasado,
tan lleno de esquirlas y de arenas
que hacen estéril la humedad del presente.
Caminábamos por una de sus calles
con Rigas y con Gloria
cuando eso ocurrió.