Yasna y Eugenio asesinados. Por Sergio Canals L

por La Nueva Mirada

Por Sergio Canals L
Doctor Psiquiatra

Vayolett se cae a pedazos en La Pintana.
Llora desconsolada.
Camina apurada sobre las huellas calurosas
de un perro eterno
hechas de hambre y cemento.
La Yasna no está.
Su hermana es un eco vacío de 18 años.
Murió.
Amamantó su Adeline.
Dos meses
con restos de plomo
llenos de pechos
llenos.
Bala loca.
Bailarina espectral.
Sólo el grillo del insomnio
detuvo su canto
esa noche de leche negra.
El aleteo de una mariposa
martilla el aire caliente
perdida en un supermercado.
“La bala rebotó entre las costillas y destrozó sus órganos”.
Un 11 de septiembre deshecho.
Rumor de bala inmóvil en un tiempo sucio y polvoriento.
Bolsas de plástico amarillas en árboles qué atardecen.
Allí quedaron sin uso
calzones
un cintillo
y un cosmetiquero.
Rejas metálicas inútiles.
Balas que volverán a nacer.
“¡Me dispararon papá!”
“¡Cuídame a la niña!”
Murmullos sin voz.
No hay luz todavía.
Es la noche qué cruje
en un séquito silencioso
de ángeles domésticos
y demonios antiguos.
Vayolett tiembla
con los recuerdos
de su hermana muerta,
y de un gato ciego con pulgas.
Se deshacen los recuerdos
en su boca amarga.
Charles Simmic no duerme
insomne en Nueva York.
No conoce a la Yasna.
No conoce a Violet.
Hermanas dolorosas
chilenas de La Pintana.
La propietaria ausente
de un llanto perdido
qué vive inocente
en su “séquito silencioso”
que hace tiempo soñó.
Y no pudo votar.
Atrás camina silencioso
Eugenio Nain Caniumil, carabinero.
Vayolett y Eugenio,
Yaupe y Caniumil.
Hermanos de muerte
en la violencia, la raza y la historia
nunca más beberán “hebras de sol”.
Veinte y cuatro años y dos hijos
envueltos en llantos, mocos
y manos cariñosas.
“Cada vez que salgo, no sé si voy a volver”
y su esposa habría unos ojos grandes.
Una bala de “alto calibre”
de un grupo cobarde.
Capucha negra
corazón en tinieblas
muerte verde del sur.
Nuca más verá
“brillar de nuevo a Venus
sobre los techos lejanos”
del cuartel policial.
No le queda más que compartir
“una tarde de buganvilias”
con un buen vaso de vino
a orillas del río Cautín.
En el “Pueblo Fantasma”
de Jorge Tellier
Yasna y Eugenio
viven asesinados
en “medio de la lluvia inmóvil”
“entre una y otra oscuridad”.
Dos asesinatos impunes, con muchos asesinos inmunes.


Yasna Yaupe, joven de 18 años que falleció el 11 de septiembre del 2020, amamantando a su hija de dos meses en la población La Pintana; artículo “The Clinic”.

Charles Simic, uno de los mayores poetas norteamericanos. Vive en Nueva York. Libro “Mi séquito silencioso”.

Eugenio Nain Caniumil, de 24 años, dos hijos, mapuche, cabo segundo de Carabineros muere en una emboscada en la Aaraucanía.

Jorge Tellier, uno de los poetas mayores chilenos. Nace en Lautaro el día del Año Nuevo Mapuche. Libro “Para un pueblo fantasma”.

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