Es el abanderado presidencial del Partido de la Gente. Le sobraron firmas para inscribir nuevamente su postulación a La Moneda. De pasadita “planchó” a otro pillín que pretendía “comerle la color”. ¿O ya se olvidaron de Gino Lorenzini? Los expertos electorales siempre se han equivocado con Franco. ¿Por qué no le entran balas?
Franco vive en Alabama (USA) y después de su corta aventura presidencial lo seguirá haciendo. Mientras los expertos electorales de presidenciables ansiosos de que desaparezca para capturar aquel misterioso electorado que acompaña cada cuatro años al aventurero Parisi, a este no le entran balas por más que aparezca sobrecargado de delitos y mentiras que hoy se multiplican y crecen como callampas desde su entorno familiar, asociadas a truchas andanzas.
Sus méritos académicos sobreviven en una nebulosa, el no pago de la pensión de alimentos de sus hijos y la violencia intrafamiliar lo acompañan hace rato, acoplados a denuncias por abusos sexuales de exalumnas del presumido encantador de serpientes. Todo ocurre en el gran país del Norte. Esa residencia lejana y su batería de descalificaciones transversales contra la “apestosa clase política chilena” es parte de su capital ante una envidiada clientela electoral que confía en el “guapetón” aunque lo acusen de violar a su madre.
Parisi exhibe cifras, cuarenta mil firmas récords presentadas oportunamente y sin cuestionamientos, como sí ocurrió con el hoy vapuleado Lorenzini (otro aspirante a “encantador de serpientes”, que ya quedó en el camino de este negocio electoral). Franco responde lo que se le antoja, lo tiene sin cuidado no estar en el primer debate presidencial televisivo( como sí lo lamenta MEO) porque confía más en sus multiplicadas redes sociales donde se victimiza como “asilado político” ante un poder “antidemocrático” que lo persigue por decir sus “verdades”.
¿Qué arriesga Parisi? ¿Perder la elección? Nunca ha pensado en ganarla, menos ahora. Business are business…
Cada voto obtenido suma para los dólares que pretende obtener tras esta corta campaña a río revuelto. Franco continúa convencido que quienes lo perciben como un “ganador” contra el establishment corrupto no lo abandonarán (algo parecido al sueño de Trump).
¿Eso ocurre en Chile? Algo que podrían responder precisamente lo más inquietos por aquellos votos que estaría perdiendo Franco para volcarlos a favor del independiente Sichel. ¿Cuánto perjudicaron a Sebastián Piñera sus iniciales fechorías y posteriores negocios truchos?
No estará en el debate televisivo inicial pero Franco ya se las arregló para transmitirle a sus admiradores que continúa peleando contra los molinos de viento. Mientras algunos “expertos” electorales sueñan con capturar a los supuestos “desilusionados” por sus múltiples fechorías.
Sigan buscando y conversen con algún votante de Parisi. ¿Qué no los identifican fácilmente? Entonces continúen perdiendo el tiempo.
Atentamente,
Frank Kotermann
El candidato presidencial del Partido de la Gente, Franco Parisi, concedió a Cooperativa su primera entrevista a un medio de comunicación desde que lanzó su segunda postulación a La Moneda. En una conversación tensa, el ingeniero comercial y ex académico de la Universidad de Chile evitó, de manera reiterativa, referirse a la causa judicial que enfrenta por una millonaria deuda de pensión de alimentos. Tampoco quiso comentar, de modo general, si esta clase de deudas para la manutención de los hijos pueden considerarse violencia doméstica, además de violencia económica. Parisi admitió que está viviendo en Estados Unidos y no quiso revelar cuándo volverá a Chile para hacerse cargo de su campaña: «Nosotros creemos que las redes sociales son lo más importante (…) Somos el partido más grande de Chile», afirmó, antes de confesar: «Pedí asilo político acá en Estados Unidos el año pasado, cuando vi que salía en las encuestas, porque en Chile hay persecución política, económica y social a aquellos que no comulgan con los poderes económicos, políticos y sociales; es así de duro: en Chile no hay una democracia». Señaló, de hecho, que si no gana la elección, seguirá viviendo en Alabama.