Señor Director:
La reciente visita del Ministro de Relaciones Exteriores de Estados Unidos a Chile me ha impactado en muchos sentidos. Fíjese que el nombre de tan importante personaje me trajo recuerdos de mis primeros hijos en su más tierna infancia.
Cuando tenían alrededor de uno o dos años y se les salía un aire, decíamos al niño se le salió un Pum. Pero cuando ya crecían, a los 5 o 7 años, decíamos el niño se tiró un Peo.
Por ese recuerdo, le he puesto harta atención a la visita que nos impuso dicho señor. (Entiendo que nadie lo invitó, solamente dijo voy y listo.)
Por ese recuerdo, le he puesto harta atención a la visita que nos impuso dicho señor. (Entiendo que nadie lo invitó, solamente dijo voy y listo.)
El señor Pumpeo nos explicó que estamos en una guerra con China y que, dado que somos amigos y compartimos el mismo continente americano, debemos ser aliados.
El señor Pumpeo nos explicó que estamos en una guerra con China y que, dado que somos amigos y compartimos el mismo continente americano, debemos ser aliados.
El asunto no es tan sencillo. Me han contado que nuestro Presidente le explicó a Pumpeo, con su clásica franqueza, que Chile basa su crecimiento en lo que China nos compra: cobre, cerezas, nueces, ciruelas secas y otras menudencias que suman harta plata sosteniendo nuestro crecimiento y por lo tanto la posible alianza contra China no podría contar con nosotros.
Me informé que en esa reunión pasaron otras cosas importantes. Dado que el visitante propicia una intervención militar contra la horrible dictadura de Maduro en Venezuela, le preguntó a nuestro Presidente con qué se podría poner para tal asalto armado.
Me informé que en esa reunión pasaron otras cosas importantes. Dado que el visitante propicia una intervención militar contra la horrible dictadura de Maduro en Venezuela, le preguntó a nuestro Presidente con qué se podría poner para tal asalto armado.
En esto tenemos un problema, le respondió nuestro mandatario. Resulta que nuestra fuerza militar más importante para tal efecto, el Regimiento Acorazados, ha quedado acéfalo porque su máxima autoridad, está presa por fraude al fisco. Pumpeo le replicó, entonces, podrías brindarnos apoyo en temas de inteligencia. Compungido, Piñera le explicó que todos los oficiales de inteligencia de Carabineros están procesados o presos. Y que la Operación Antorcha resultó ser un fiasco.
Pumpeo le replicó, entonces, podrías brindarnos apoyo en temas de inteligencia. Compungido, Piñera le explicó que todos los oficiales de inteligencia de Carabineros están procesados o presos. Y que la Operación Antorcha resultó ser un fiasco.
Ante tal decepcionante panorama, nuestro inquieto y astuto Presidente, le cambió el tema. Mire, le dijo, según mis informantes, tengo muy claro que el Presidente Trump está negociando de manera simultánea con China y Corea del Norte y, ciertamente en todo lo que yo pueda contribuir a un entendimiento entre Kim Jin Ping y Xi Jong-Un, usted contará con nuestro apoyo. Pumpeo pareció rendirse y ahorró comentarios.
No se preocupe, le dijo Piñera a Pumpeo, ya entrando en confianza, “nuestro Ministro de Relaciones Exteriores, su colega Amperro, perdón Ampuero, lo tiene todo claro. Fue un lapsus porque recordé una intimidad familiar: en mi casa tenemos un perrito muy juguetón y amoroso que llamamos Can-Ciller”.
Ya terminando y entrando en confianza, algo que a nuestro mandatario no le complica, le dijo a Pumpeo: “nuestro Ministro de Relaciones Exteriores, su colega Amperro, perdón Ampuero, lo tiene todo claro. Fue un lapsus porque recordé una intimidad familiar: en mi casa tenemos un perrito muy juguetón y amoroso que llamamos Can-Ciller”.
Espero, señor director que me publique esta reveladora carta sin censura.
Atentamente
Luis de las Rocas.