Estimado señor:
Mi correspondencia está destinada a decir algo sobre los hijos de los personajes decisorios, importantes o influyentes en los asuntos del Estado.
En nuestra cultura bíblica cristiana nos encontramos con un concepto muy interesante. El del hijo pródigo. Hasta donde yo entiendo, sin ser un especialista en los asuntos bíblicos, se refiere a que el padre misericordioso, perdona conductas no aceptables al hijo joven, rebelde pero arrepentido.
El del hijo pródigo. Hasta donde yo entiendo, sin ser un especialista en los asuntos bíblicos, se refiere a que el padre misericordioso, perdona conductas no aceptables al hijo joven, rebelde pero arrepentido.
Y creo que eso nos ha pasado. Cristóbal Piñera, sería un hijo pródigo. Se metió en un lío propio del agitado y atrapante mundo capitalista de negocios inquietantes y seductores, para armar un cuento con la magnánima institución del Estado chileno. Por cierto de este gran dispensador de recursos, todos pueden participar. Pero algunos con ventajas.
Y creo que eso nos ha pasado. Cristóbal Piñera, sería un hijo pródigo.
Cuando se trata de la empresa de un hijo del Presidente la República, se hará alguna consideración especial. Al fin y al cabo las personas que deciden las adjudicaciones no carecen de cachativa. Se investigará. Dicen.
Pero tenemos otros casos de hijos. Dávalos con su esposa-socia metió a la Presidenta Bachelet en el peor de los mundos. Una Presidenta con más del 60% de aprobación, llegó al piso fatal de un 30% (por cierto al que se acerca Piñera).
Una Presidenta con más del 60% de aprobación, llegó al piso fatal de un 30% (por cierto al que se acerca Piñera).
Este asunto me lleva, señor Director, a repasar lo ocurrido en Chile con los hijos de los mandatarios. Todo pareciera irrelevante, con excepción de Eduardo Frei Ruiz Tagle que se favoreció, sin entender mucho, del prestigio de su padre. Ahora, igual que Piñera y sus hijos, mira a la China.
Todo pareciera irrelevante, con excepción de Eduardo Frei Ruiz Tagle que se favoreció, sin entender mucho, del prestigio de su padre. Ahora, igual que Piñera y sus hijos, mira a la China.
La diferencia brutal es con la descendencia de Pinochet. Impresentable. Afortunadamente Allende solo tuvo hijas mujeres.
La diferencia brutal es con la descendencia de Pinochet. Impresentable. Afortunadamente Allende solo tuvo hijas mujeres.
Con todo, tengo la impresión que difícilmente los hijos (pródigos) podrían superar a sus padres. Verbigracia: Lagos. Así estamos.
Con todo, tengo la impresión que difícilmente los hijos (pródigos) podrían superar a sus padres. Verbigracia: Lagos. Así estamos.
Con el afecto de siempre
Luis de las Rocas.
