Señor Director:
Tengo la costumbre de leer noticias en la prensa escrita y escucharlas en las radioemisoras. En reiteradas ocasiones han aparecido dos temas que me llaman la atención, llenándome de inquietud.
Me ocurre, por ejemplo, oyendo a nerviosos reporteros radiales que nos comunican que en los incendios de Quellón, del Maule o de Santo Domingo, el combate a los siniestros no ha sido posible por la ausencia del “vital elemento”, concepto que se repite de manera inquietante en aquellas alocuciones.
Entiendo que, desde luego, el vital elemento podría ser el agua. Pero también podría ser la carencia de manguera que sin duda pasa a ser un vital elemento; o también sería vital elemento tener un celular algo mejor que el del Ministro Chadwick, pues con interferencias no se podrían pedir mangueras nuevas.
Entiendo que, desde luego, el vital elemento podría ser el agua. Pero también podría ser la carencia de manguera que sin duda pasa a ser un vital elemento; o también sería vital elemento tener un celular algo mejor que el del Ministro Chadwick, pues con interferencias no se podrían pedir mangueras nuevas.
El otro tema que se me aparece a cada rato en las noticias es esto de lo “ideológicamente falso” referido a unas boletas que tendrían esa condición. Para que hablar con tanta suitiquería, son truchas y punto. Pero, ojo, sirven para ganar plata. A costa del Fisco que puede ser ciego, tuerto o directamente tonto cómplice.
El otro tema que se me aparece a cada rato en las noticias es esto de lo “ideológicamente falso” referido a unas boletas que tendrían esa condición. Para que hablar con tanta suitiquería, son truchas y punto. Pero, ojo, sirven para ganar plata. A costa del Fisco que puede ser ciego, tuerto o directamente tonto cómplice.
Estos dos conceptos, “vital elemento” por una parte y el otro “ideológicamente falso” si se unen pueden generar alguna crisis. Veamos.
Si el abundante dinero de Piñera que es sin duda un vital elemento componente de su estructura humana, se declarara ideológicamente falso, pasaría algo terrible para nuestro orgullo nacional: desaparecería de la lista anual de Forbes de los multimillonarios.
Con esto del vital elemento pueden ocurrir casos complejos. Sin ir más lejos, Longueira como Ministro decidió que el agua del mar con sus peces tenía esa condición y lo repartió entre pocas familias. Y se las arregló para aprobar una ley ideológicamente falsa, pues no conseguía lo declarado como fundamento del cuerpo legal.
Si el abundante dinero de Piñera que es sin duda un vital elemento componente de su estructura humana, se declarara ideológicamente falso, pasaría algo terrible para nuestro orgullo nacional: desaparecería de la lista anual de Forbes de los multimillonarios.
Ahora, señor Director, también me parece que en el ámbito político estos conceptos describen algo real. Por ejemplo el PPD es falso, al carecer tanto de un vital elemento como de ideología. Así mismo podemos decir que al PS se le diluyó su vital elemento en ideologías falsas que cada quien defiende como puede.
También en esto hay nostalgia. Si vemos a nuestro Partido Comunista su vital elemento es una ideología trasnochada (que por cierto se escucha tarde por las noches en la Radio Nuevo Mundo) que a estas alturas resulta bastante falsa. Con suerte simpática gracias a la linda Camila Vallejos.
Finalmente, me asalta una gran pregunta: ¿puede un vital elemento ser ideológicamente falso? La respuesta la podría dar, sin dificultad, Carlos Peña (inteligente de turno en los medios). Yo también podría, pero tendría que leerme a Platón, Aristóteles, Kant, Hegel y a lo mejor a Marx. Pero como Peña se los ha leído a todos, me ahorra el esfuerzo.
Finalmente, me asalta una gran pregunta: ¿puede un vital elemento ser ideológicamente falso? La respuesta la podría dar, sin dificultad, Carlos Peña (inteligente de turno en los medios). Yo también podría, pero tendría que leerme a Platón, Aristóteles, Kant, Hegel y a lo mejor a Marx. Pero como Peña se los ha leído a todos, me ahorra el esfuerzo.
Vitalia Falsaff.
Hija Ilustre de Perquenco.