La imagen es elocuente, el Presidente Boric marca perfectamente el paso derecho en la ceremonia de aniversario 92 de la FACH. Para los maleteros anónimos – incluidos algunos ex uniformados que no cuentan cuántas horas al día debieron dedicar para aprenderlo – su atención se centró en el inicio con el pie izquierdo del mandatario en tan significativa ceremonia.
Partamos por reconocer que no son pocos los que se incomodan porque el joven Presidente de Chile no lleve la tradicional corbata en las ceremonias oficiales. Allá ellos, distingamos lo esencial de lo accesorio y no nos vayamos por las ramas. Y hablando de ramas, una a una de las que integran las Fuerzas Armadas y de Orden van conociendo el ritmo cívico marcial de Gabriel Boric.
En rigor, el ahora mandatario participó desde muy jovencito en innumerables marchas estudiantiles en las que el paso se marca de manera muy diferente al tradicional de los uniformados.
Así, aunque el hábito no hace al monje, otra cosa es ganarse la banda presidencial y adaptarse a los rituales republicanos, incluidos algunos uniformados. Edecanes asignados han ido asumiendo la aplicación del nuevo mandatario para ponerse en la fila con sus propias habilidades y singular empeño.
La memoria es corta, entonces valga recorder la atención mediática en cómo cumplían con estos rituales mandatario(a)s anteriores. Para evitar desvaríos mayores eludiremos ridículos estéticos como los exhibidos frecuentemente por Sebastián. Más pertinente resulta recorder el aplicado paso militar de Michelle Bachelet. No era un detalle menor ser hija de un general de la FACH (torturado y asesinado por compañeros de armas) y ocupar inicialmente el ministerio de Defensa. Qué duda cabe que ella marcó un hito con su ritmo en ceremonias dentro y fuera del país, donde hoy cumple una trascendente responsabilidad a nivel planetario.
Valga apreciar en esta ceremonia junto al mandamás chino cómo Bachelet marca el pie derecho con mayor precision que Xi Jinping.
Como esto no es chacota y para que ignorantes y “mala leche” de varios medios de comunicación se ubiquen, les dejo algunas indicaciones específicas respecto del desafío que involucra marcar bien el paso en ceremonias militares, asumiendo que quién lo hace es un civil elegido popularmente, al que deben obediencia los uniformados que reciben intensas lecciones para marchar sin equivocarse, a riesgo de sufrir sanciones que no es del caso entrar a detallar en estas líneas.
La posición del cuerpo es uniforme, sin inclinarse, la cabeza ligeramente levantada, mira hacia adelante. Las manos deben estirarse en cada lado, y los dedos de las manos están ligeramente comprimidos, pero no en un puño.
El movimiento hacia adelante comienza con el pie izquierdo. Por cierto, el secreto también está en qué zapatos necesitas marchar. Golpear el talón en el suelo ayuda a contar un cierto ritmo, que es más fácil de cumplir en los rangos. Durante el movimiento de la mano, también, debe «caminar» de cierta manera, hacia adelante y hacia atrás libremente, sin tensión. Dedos ligeramente doblados, no fuertemente comprimidos.
Así se va aprendiendo hasta una correcta marcha que un aplicado presidente joven está en condiciones de conseguir. Claro, paso a paso, como ha reiterado desde su elección…para no desbarrancarse ni resbalar. Aunque sea marcando primero el pie izquierdo…