Por Frank Kotermann
Como buen jugador de ajedrez el galeno Martínez fue certero en su llamada por celular el martes 28 a la hora de colación: JAQUE MATE de la UDI.
Al atardecer el café estuvo cargado y hubo tiempo para traducir aquel breve aserto del doctor, sumándose a la buena tertulia nuestra regalona profe del segundo piso, quién llegó con la novedad de un cacerolazo en organización para el viernes, mientras el mandatario entregue su cuenta ante el parlamento.
Lo cierto es que la reflexión pausada de Martínez parecía de Perogrullo. Lo provoqué como es costumbre para que no quedaran dudas y reconozco que la aguda vecinita, cuestionadora por naturaleza y costumbre, fue más punzante en los contrapuntos argumentales. El doctor fue más que elocuente, acudiendo a un gráfico pedagógico con su pluma de trabajo que siempre le envidio.
El jaque mate – pedagogo Martínez – tiene que ver con el fin del juego de piernas para un Sebastián agotado, derrotado y sin capacidad de maniobra para su reconocido personalismo. Vapuleado en el parlamento por mayorías históricas que le impidieron recurrir al Tribunal Constitucional, como lo había imaginado para impedir el retiro del 10% de las AFPs dañando a una de las claves del modelo. Pero el gran empresariado no perdía el tiempo para maniobrar otras reservas y protecciones en el propio parlamento, consiguiendo la liberación de grandes capitales en el extranjero y, con desfachatez, le pasaba la cuenta a la frágil respuesta del mandatario ante la pandemia y sus consecuencias. Sus poco experimentados ministros de palacio habían salido vapuleados del parlamento, sus encuestas más preciadas lo exhibían en el suelo y el resentimiento prolongado de los duros gremialistas, con apoyo desbocado de Allamand y su deslenguada esposa, le daban horas de plazo para que reordenara sus frágiles huestes, partiendo por sacar del mapa a los inexpertos de Evopoli, apuntando el fuego cruzado contra el “buena persona” de Blumel. El galeno, de pasada, indicó como cerebro de esta movida al ex capo de RN, el millonario Carlos Larraín. Con la billetera venía apostando al KO de su exempleado Desbordes.
El galeno, de pasada, indicó como cerebro de esta movida al ex capo de RN, el millonario Carlos Larraín. Con la billetera venía apostando al KO de su exempleado Desbordes.
No es necesario comparar el curriculum de Blumel con el de su reemplazante Pérez, de impecable tradición pinochetista y uno de los abanderados oficialistas del NO para el plebiscito constitucional. Si alguna duda quedaba, la presión gremialista convenció al muy desmejorado Sebastián – sometido a las pastillas controladas por Cecilia – de la necesidad de mostrar como un bloqueo empatado la incorporación de Allamand y Desbordes al gabinete. Así desaparecía el único liderazgo relevante de RN que apoyaba abiertamente el SÍ en el futuro plebiscito y ello contribuía al aislamiento del “oportunista” Lavín al que los duros están decididos a condicionarle sus aspiraciones presidenciales.
Más que claro, acentuaba Martínez, ahora se trata de poner al gato cuidando la carnicería. Con Pérez y el joven Bellolio, transformado en agitado defensor del No, los controles intervencionistas para un plebiscito que amenaza a la derecha dura con una estruendosa derrota aparecen garantizados. Al punto que, el galeno Martínez, acentúa como un factor que podría colaborar con sombras para el plebiscito el apresurado retorno “a la normalidad” que Sebastián le ha exigido al ministro Paris.
Sebastián rendido y los duros empoderados con un jefe de gabinete sin escrúpulos debieran ser una alerta mayor para una oposición que puede estar sacando cuentas alegres. Ya sabemos lo que pasa con camarón que se duerme……Cuando nuestra amiga le pidió al galeno que terminara la frase, hubo un drástico cambio de giro en la conversación y sonrisas cómplices.
Será hasta la próxima. Para qué les digo que se cuiden de Pérez… Frank Kotermann