En las guerras clásicas se medía quién estaba ganando una confrontación en función del territorio o superficie conquistada y ganada al enemigo, el número de bajas de los contendientes y la destrucción de equipos, materiales, caminos, poblaciones etc. ¿Cómo sería en el caso de una guerra arancelaria?
Dentro de los diversos y múltiples éxitos publicitados por la Casa Blanca en los primeros 200 días (Happy 200 days) de la Administración Trump destacan el incremento considerable de los ingresos fiscales por concepto de recaudaciones arancelarias, que representa un cambio significativo en las fuentes de financiación del gobierno, y la disminución extraordinaria del déficit comercial de bienes. Dos componentes centrales de la nueva política comercial de Trump, la cual “ha establecido los aranceles como un componente importante de la financiación gubernamental, al tiempo que demuestran la implementación exitosa de políticas comerciales complejas en múltiples sectores y socios comerciales” US Tariff Revenue 2025 | Stats & Facts – The Global Statistics
Récord en la recaudación arancelaria
Era un resultado esperado si asumimos el alza del arancel que antes era en promedio de 3% a un nivel próximo de 22% efectivo. Obviamente la recaudación tarifaria iba a subir. La cuestión era ¿cuánto, en que proporción o magnitud?
Gráfico 1
Ingresos arancelarios recaudados
En miles de millones de dólares

En el mes de julio se registró un récord arancelario de $28 mil millones con un acumulado en la generación de ingresos federales, con $150 mil millones recaudados entre enero- julio de 2025, que significan un crecimiento interanual del 78%, con una tasa arancelaria efectiva promedio de 22,5%: “estableciendo puntos de referencia sin precedentes para el financiamiento gubernamental basado en el comercio. Este notable logro refleja la implementación exitosa de políticas tarifarias integrales que han transformado el panorama tradicional de ingresos” (Gráfico 1).
La estimación de la recaudación arancelaria para todo el 2025 es de 240 mil millones de dólares, que representarían un crecimiento respecto a 2024 del 152%. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP por sus siglas en inglés) ha implementado con éxito 13 proclamaciones presidenciales relacionadas con aranceles a lo largo de 2025, lo que demuestra el compromiso de la administración de aprovechar la política comercial como herramienta de generación de ingresos y estrategia económica. US Tariff Revenue 2025 | Stats & Facts – The Global Statistics
Budget Lab estima que todos los aranceles fijados hasta el 7 de agosto de 2025 recaudarían $2,7 billones durante 2026-35, que descontados $475 mil millones por efectos negativos en la economía disminuirían la recaudación arancelaria a $2,2 billones, monto que sería equivalente a un 40% del incremento del déficit de la Ley fiscal Grande y Hermosa (One Big Beautiful Bill Act). Se estima que los recientes aumentos de tarifas generarán entre el 0,2% y el 0,8% del PIB de nuevos ingresos netos hasta 2034. https://budgetlab.yale.edu/research/state-us-tariffs-august-7-2025
Esta enormidad de los recursos arancelarios se relativiza si el análisis se hace en forma más integral. Los ingresos arancelarios tradicionalmente no han sido una fuente importante de recaudación, puesto que en EUA no habían tenido esa finalidad hasta en esta administración, en vista que tiene un sistema tributario más centrado en los impuestos directos, al igual que los países adelantados de la OECD. Entonces, para medir el impacto de la política arancelaria se puede ver la relación de los ingresos arancelarios comparados con los ingresos federales totales que en 2024 representaban un 3,2%, mientras que para 2025, con una estimación de $240 mil millones, representarían el 4,2%, que significa un incremento de un punto porcentual. Ahora, si los comparamos con el tamaño del PIB, históricamente y hasta 2024 representaban una proporción poco relevante, del 0,25% del PIB, mientras que con la recaudación estimada para todo el 2025, aumentaría su importancia a un 0,8% del PIB. Esta sería la magnitud o tamaño de la importancia estrictamente contable fiscal del éxito de la Guerra Arancelaria, puesto que obviamente no se asumen los efectos en el trastocamiento del sistema multilateral de comercio, ni en las cadenas de valor mundiales, ni en la economía estadounidense.
Pero … el déficit fiscal continúa
Pese a la exitosa recaudación arancelaria, el déficit fiscal continuó profundizándose. Así, el déficit presupuestario del gobierno de Estados Unidos creció casi un 20% en julio a $291 mil millones a pesar de un aumento de casi $21 mil millones en la recaudación de derechos de aduana. El déficit del mes de julio aumentó un 19%, $47 mil millones, con respecto a julio de 2024 según Reuters.
El déficit presupuestario federal ascendió a $1,6 billones en los primeros 10 meses del año fiscal 2025, según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso (Gráfico 2). Esa cantidad es $109 mil millones más que el déficit registrado durante el mismo período del año fiscal pasado. En términos del PIB, la comparación que nos gusta hacer a los economistas, el déficit en los 10 meses del año fiscal representaría un 5,4% mientras que en el periodo anterior fue de 5,3% del PIB. En términos nominales, los ingresos aumentaron en $263 mil millones (6%) y los desembolsos aumentaron en $372 mil millones (7%). https://www.cbo.gov/publication/61304
La pregunta que surge inmediatamente o que debería de surgir, sería ¿cuál es la contribución de la guerra arancelaria de Trump, al déficit fiscal? Y bueno, en 2024 la incidencia de la recaudación arancelaria fue de un 5,1% del déficit fiscal, mientras que para el año fiscal de 2025 esta incidencia aumentó sensiblemente a un 14,8%. Así, tendría mucho sentido ahora el que los gobiernos extranjeros, a través del arancel, paguen el dispendioso déficit fiscal de los EUA.
Gráfico 2
Déficit acumulativo mensual según años fiscales
Miles de millones de dólares

Adicionalmente, con datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, en los diez primeros meses del año fiscal, los derechos de aduana aumentaron en $70.000 millones de dólares (112%), empero, por otra parte, los intereses de la deuda pública también siguieron creciendo, superando los $1,01 billones en el período de 10 meses, un aumento del 6% o $57 mil millones respecto al año anterior, debido a tasas de interés ligeramente más altas y mayores niveles de deuda. Tal vez lo que habrá que comparar es el crecimiento de las recaudaciones ($70 mil millones) versus el incremento de los intereses de la deuda pública ($57 mil millones), puesto que pareciera que la guerra arancelaria acompaña el aumento de la deuda pública y el pago de intereses siendo ambos componentes de la estrategia económica de Trump. Además tendría un sentido patriótico que el pago de intereses lo cubran los gobiernos de los países que atacan con sus importaciones a EUA a los que les subió el arancel.
La exitosa reducción del déficit comercial
De la misma manera, si se sube el arancel promedio de 3% al 22,5% promedio efectivo a agosto de 2025, con una amplitud entre el 10% y el 50% según los países o sectores se esperaría una reducción de las importaciones y luego del déficit comercial de bienes.
En el mes de junio el déficit ($85,9 mil millones) significó una reducción del 13,7% respecto al mes de junio de 2024, como resultado de una disminución de las importaciones del 2,9%, lo mismo podemos hacer comparando el trimestre abril-junio de 2025, versus el mismo trimestre en 2024 y nos da una disminución del déficit del 9,9% mientras las importaciones se mantuvieron estables, creciendo un 0,6% (Gráfico 3).
Gráfico 3
Evolución del saldo comercial mensual: enero 2023 a junio 2025
En millones de dólares

Estas cifras no parecen tremendas, en cambio si se comparan con el mes de marzo, antes del Liberation Day del 2 de abril, el nivel del saldo negativo se expande a un 47,2%, casi la mitad, debido a una caída de las importaciones del 23,6%, casi una cuarta parte de su nivel anterior.
Ahora, analizando todo el semestre, resulta que el déficit comercial de bienes, no disminuyó sino que, por el contrario, aumentó de $577,3 mil millones en enero/junio 2024 a $735,4 mil millones en enero –junio 2025, un 27,4% y que además estuvo acompañado de un crecimiento de las importaciones del 13,3%.

Sin embargo, el impacto es diferenciado por países. El déficit comercial de bienes con China en el mes de junio ($9,5 mil millones) se desplomó un 58,3% respecto al mismo mes de 2024 cuando registró un déficit de $22,8 mil millones. Sin embargo, en todo el semestre, el déficit comercial se redujo solo un 12,3%, al caer de $127,3 mil millones a $111,6 mil millones. El presidente Donald Trump cambió de postura sobre los aranceles a China, elevándolos a 145% en abril, luego cortándolos al 30% un mes después. En consecuencia, el déficit con China que representaba en el primer semestre de 2024 un 23,2% del déficit total de EUA, en el primer semestre de 2025 bajó a representar un 16,1% del déficit global.
El comportamiento de las importaciones de China fue el centro de atención puesto que en junio de 2025 alcanzaron $18,9 mil millones, mientras que en junio de 2024 eran de 34,2 mil millones mostrando un desplome del 46,2%, cerca de casi la mitad. En cambio, si se toma tomo el periodo enero-junio de 2025 en comparación con el año anterior la caída fue del 16%.
Por tanto, las medidas arancelarias aplicadas a China, estimadas en un 30% promedio, lograron reducir el déficit comercial y lo más interesante contribuyeron a aumentar las recaudaciones arancelarias al alcanzar $45,2 mil millones en todo el semestre, las cuales representan cerca de un tercio de las recaudaciones arancelarias totales, lo que convalida el criterio de Trump de que los países deben pagar por aprovecharse del mercado estadounidense y con esa plata pagar el incremento del déficit fiscal, resultando muy unidos los dos déficits gemelos: el déficit fiscal y el déficit comercial.
¿Promesa hecha, promesa cumplida?

En los 200 días de celebración de las victorias del Presidente Trump, en la Casa Blanca salió la propaganda de promesa hecha; promesa cumplida:
- PROMESA HECHA: «Recibimos todos estos malos tratos. Cambiamos muchos de ellos… Pero todavía hay muchos de ellos por ahí, muchos tratos injustos. Si China o cualquier otro país nos hace pagar un arancel… les haremos pagar un arancel recíproco». (3/9/24)
- ✅ PROMESA CUMPLIDA: El presidente Trump alcanzó ocho acuerdos comerciales históricos con los principales socios comerciales de EE. UU. que cubren más de la mitad del PIB mundial y los ingresos arancelarios han totalizado $150 mil millones, cumpliendo su promesa de liberar al país de décadas de política comercial fallida y antiestadounidense. https://www.whitehouse.gov/articles/2025/08/200-days-of-winning-president-trump-is-keeping-his-promises
El arancel como misil multipropósito
El problema es que el uso del arancel bajo el argumento de proteger la producción y el empleo nacional fue utilizado en los países tercermundistas como un mecanismo de recaudación fiscal a través de aranceles que incluso iban más allá de una razonable. En el caso de la guerra arancelaria de Trump el arancel es un misil multiuso o multipropósito puesto que ha sido utilizado por motivos políticos, como el arancel del 50% a Brasil por el caso judicial de Bolsonaro, a India, un adicional hasta el 50% por importar petróleo de Rusia, a los BRICs, por su actitud antiestadounidense, a Rusia, el 50% sino finaliza la guerra con Ucrania, y recientemente la medida a NVIDIA y AMD por sus exportaciones de semiconductores de alta gama a China a cambio del 15% de los ingresos.
Esquema. El arancel multipropósito

Alineamiento económico y seguridad nacional
Al respecto son sabias las palabras de Trump en su acción presidencial sobre el alcance y lo que significan los acuerdos comerciales y que van más allá de un problema de déficit comercial, puesto que es un tema de “alineamiento” en cuestiones “económicas y de seguridad nacional”. Son acuerdos de nuevo tipo:
- “Por ejemplo, algunos socios comerciales han acordado, o están a punto de acordar, compromisos comerciales y de seguridad significativos con los Estados Unidos, lo que indica sus sinceras intenciones de remediar permanentemente las barreras comerciales que han contribuido a la emergencia nacional declarada en la Orden Ejecutiva 14257, y de alinearse con los Estados Unidos en asuntos económicos y de seguridad nacional. Otros socios comerciales, a pesar de haber participado en negociaciones, han ofrecido términos que, a mi juicio, no abordan suficientemente los desequilibrios en nuestra relación comercial o no se han alineadosuficientemente con los Estados Unidos en asuntos económicos y de seguridad nacional. También hay algunos socios comerciales que no han entablado negociaciones con los Estados Unidos ni han tomado las medidas adecuadas para alinearse suficientemente con los Estados Unidos en cuestiones económicas y de seguridad nacional”. https://www.whitehouse.gov/presidential-actions/2025/07/further-modifying-the-reciprocal-tariff-rates/
En conclusión, no estamos ante un punto de inflexión de un Orden Económico Multilateral y multipolar, sino ante una nueva etapa en que se trata de establecer la primacía de una potencia hegemónica comercial, financiera y nuclear, un orden unipolar, con la venia o sumisión de la Unión Europea, la complicidad de Rusia hasta el momento, la mirada indescifrable de China y la contemplación estupefacta de los países latinoamericanos y del Caribe ante la respuesta firme de Lula a Trump: “estoy plantando comida y no violencia ni odio”.