La economía y el comercio mundial en el último quinquenio soportó el shock del COVID19, seguidamente los efectos de la Guerra Ruso-Ucraniana en febrero de 2022, la Guerra de Israel con Gaza y cuando tendía a su recuperación en 2024 vino, a principios de 2025, un auto-shock interno provocado por la administración Trump con la apertura de hostilidades de la Guerra Comercial el 20 de enero, con su Política Comercial y sus primeras medidas arancelarias contra México y Canadá, las importaciones de acero y aluminio, su continuación el 2 de febrero y el 3 de marzo contra China. Sin embargo, el Independence Day, el 2 de abril, mediante Orden Ejecutiva 14257 (Regulación de las importaciones con un arancel recíproco para rectificar las prácticas comerciales que contribuyen a los grandes y persistentes déficits anuales del comercio de mercancías de los Estados Unidos), aplicó un “arancel recíproco” contra el resto del mundo y abrió negociaciones para arribar a acuerdos comerciales con plazo hasta el 9 de julio y prorrogado hasta el 1 de agosto. Por último, el 31 de julio mediante Orden Ejecutiva aplicó tarifas arancelarias a 70 países y tarifas a productos y sectores (Anexo 2), las cuales tendrán vigencia a partir del 7 de agosto mediante su acción presidencial.https://www.whitehouse.gov/presidential-actions/2025/07/further-modifying-the-reciprocal-tariff-rates/
Llama la atención la respuesta exagerada de los mercados, de los países y de los medios ante las medidas arancelarias por Trump del 1ro de agosto, no debería sorprender tanto puesto que se trataba de una guerra declarada el día de su asunción al Gobierno de EUA. Así, el 20 de enero de 2025 Donald Trump, presidente electo, con su arsenal de Proclamaciones, Órdenes Ejecutivas y Memorandos preparó e inició su batalla, bajo el estandarte de su Política Comercial América Primero (America First Trade Policy) abriendo unilateralmente el inicio de hostilidades y anunciando “un arancel suplementario global” al declarar:
Por lo tanto, estoy estableciendo una política comercial robusta y revitalizada que promueva la inversión y la productividad, mejore las ventajas industriales y tecnológicas de nuestra nación, defienda nuestra seguridad económica y nacional y, sobre todo, beneficie a los trabajadores, fabricantes, agricultores, ganaderos, empresarios y empresas estadounidenses (la cual)….investigará las causas de los grandes y persistentes déficits comerciales anuales de bienes de nuestro país, así como las implicaciones y riesgos económicos y de seguridad nacional que resulten de dichos déficits, y recomendará medidas apropiadas, como un arancel suplementario global u otras políticas para remediar esos déficits. https://www.whitehouse.gov/presidential-actions/
Crónica de un arancel recíproco anunciado
Sin embargo, el arancel suplementario global, de carácter uniforme, fue desechado puesto que el 13 de febrero Trump en su Memorando Presidencial, Fair y Reciprocal Plan”, “ordena el desarrollo de un plan integral para restablecer la equidad en las relaciones comerciales de Estados Unidos y contrarrestar los acuerdos comerciales no recíprocos… (por lo que) … he decidido, por razones de equidad, que cobraré un arancel recíproco, lo que significa que cualquier país que le cobre a Estados Unidos de América, se lo cobraremos. Ni más ni menos…Es decir, el equivalente de “un arancel recíproco con respecto a cada socio comercial extranjero.”
El 2 de abril Trump declaró que el comercio exterior y las prácticas económicas han creado una emergencia nacional, y su orden impone aranceles receptivos para fortalecer la posición económica internacional de Estados Unidos y proteger a los trabajadores estadounidenses. Así, recurriendo a la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977 (IEEPA por sus siglas en inglés) impuso:
- Un arancel del 10% a todos los países a entrar en vigor el 5 de abril de 2025.
- Un arancel recíproco individualizado más alto a los países con los que Estados Unidos tiene los mayores déficits comerciales a entrar en vigor el 9 de abril de 2025. Aranceles específicos con tasas variables a 60 países según “los aranceles y barreras no arancelarias que le aplican a las exportaciones estadounidenses” que van desde un 11% aplicado a la República del Congo, pasando por un 20% de la Unión Europea y 34% China, hasta llegar a un 46% Vietnam, Camboya un 49% y Lesoto con 50%. Estos aranceles permanecerán vigentes hasta que el presidente Trump determine que la amenaza que representa el déficit comercial y el tratamiento no recíproco subyacente se satisface, resuelve o mitiga.
- Un Anexo II con los productos específicos o sectores que estarán sujetos a un tratamiento específico arancelario para los productos del acero y el aluminio (25%), las importaciones que no sean originarias de Canadá y México dentro del T-MEC (25%), el sector automotor y sus partes, (25%) así como otros productos como el cobre, los productos farmacéuticos, los semiconductores, los artículos de madera, determinados minerales críticos y la energía y los productos energéticos.
El número por país que apareció en el arancel recíproco fue una incógnita, puesto que se suponía que era un arancel ad valorem más un arancel equivalente calculado de todas las barreras comerciales que un país aplica a EUA: un tremendo ejercicio arancelario. Sin embargo, la verdadera fórmula aplicada apareció en los medios sociales inmediatamente popularizándose su cálculo: dividir el saldo comercial (exportaciones menos importaciones) entre el valor de importaciones y luego dividir entre dos, por el gesto amable de Trump: muy simple.
Empero el numerito sirvió para iniciar negociaciones y comparar sus resultados posteriores, para lo cual suspendió la aplicación del arancel recíproco hasta el 9 de julio y después hasta el 1ro de agosto para que entre en vigencia el 7 de agosto, salvo excepciones u omisiones.
Trump en abril esperaba alcanzar 70 acuerdos comerciales

Como señalé en La Nueva Mirada, Trump Arancelario adicto, julio fue el mes de su nueva arremetida ya no solo en función de una guerra contra los socios comerciales por elevados déficits, como en el caso de la China, India, Unión Europea, Canadá y México, sino contra todo el mundo incluso con superávits comerciales (Brasil), enviando cartas a países con relaciones comerciales poco significativas (Kazajistán, Libia, Laos, Myanmar, Brunéi) y anunciando con enviar a 15 o 20 países más. Las amenazas arancelarias trascendieron el campo comercial y entraron directamente al plano geopolítico, una especie de geo-arancel, como en el caso del 10% del arancel a los países del BRICS, por su actitud antiestadounidense, a Brasil un 50% por una cuestión de su justicia interna en el caso de Bolsonaro, a Rusia con un arancel del 50% sino termina en 50 días su guerra con Ucrania. Lo último fue la amenaza a India, por comprarle combustibles a Rusia, según Reuters Trump dijo: «India no sólo compra cantidades masivas de petróleo ruso, sino que luego, gran parte del petróleo adquirido, lo vende en el mercado abierto para obtener grandes ganancias… Por esta razón, aumentaré sustancialmente el arancel que paga la India a los EE.UU.»
Hasta el momento, al cierre de la edición, los acuerdos declarados, no suscritos ni publicados oficialmente, son siete: Vietnam, Indonesia, Filipinas, Unión Europea, Corea del Sur y el Reino Unido. Con México es un acuerdo telefónico por 90 días y con China fue un acuerdo marco a ser revisado el 10 de agosto. El arancel acordado con los siete países está publicado en la lista del 31 de julio (Gráfico 1).
Gráfico 1
Arancel recíproco resultante a países con convenios
En porcentajes

La rebaja más significativa (50%) es con los aranceles de Vietnam y la Unión Europea y los menos significativos con Filipinas un punto porcentual y el mismo nivel con el Reino Unido, pese a ser país con el que EUA tiene superávit comercial.
Lo que llama la atención es con los tres principales socios como China, México y Canadá que representan el 44% del déficit total que tiene EUA todavía están pendientes los acuerdos finales. Con China recién se definirá en la primera quincena de agosto e incluso se dijo que puede ser diferido el plazo, una guerra comercial que no había empezado el 2 de abril sino en 2017. El caso de México y Canadá tiene un tratamiento especial por ser países del T-MEC que está vigente hasta 2026, por lo que todo el barullo delLiberation Day no les alcanzaba completamente sino a sola una parte del comercio no protegida por aranceles, estimada en 10% en México y 20% en Canadá.
Desde el punto de vista del déficit comercial el mayor logro es con la Unión Europea, Vietnam, Japón y Corea del Sur, que sumados representan un 38% del déficit comercial total de EUA. Los países que no han hecho acuerdos comerciales hasta el presente, como Suiza e India que representan el 6,9% del déficit total de EUA, son los más afectados con aranceles del 39% y 25% respectivamente. Suiza dijo el lunes 4 de agosto que está lista para hacer una «oferta más atractiva» en las conversaciones comerciales con Washington para evitar el arancel de importación estadounidense del 39%.
Ex post, tal vez hubiera sido más fácil que EUA suscriba 10 acuerdos comerciales en lugar de los 70 prometidos.
Cuadro 1: Déficits comerciales y aranceles alcanzados
En miles de millones de dólares
Déficit | Arancel | |
China | -295.4 | 30 |
Unión Europea | -202.9 | 15 |
México | -171.8 | 25 |
Vietnam | -123.5 | 20 |
Taiwán | -73.9 | 20 |
Japón | -68.5 | 15 |
Corea Sur | -66 | 15 |
Canadá | -63.3 | 35 |
India | -45.7 | 25 |
Tailandia | -45.6 | 19 |
Suiza | -38.5 | 39 |
Rusia | -2.5 | 10 |
Subtotal | -1197.6 | |
TOTAL | -1211.7 |
Y si se observan los acuerdos “comerciales” arribados con Reino Unido, Japón, Indonesia y la Unión Europea difundidos por los medios, se tiene que su ámbito es muy amplio, no solo se refiere al arancel recíproco del 2 de abril, sino a los aranceles e incluso cuotas de importación de sectores específicos, como el automotor, y en especial en acuerdos forzosos de inversión extranjera por parte de los países y sus empresas en el territorio de Estados Unidos en un plazo determinado.
Según Reuters, el acuerdo comercial marco entre UE-EUA deja muchas preguntas abiertas, puesto que se esperaba varios sectores exentos, incluidas las tasas arancelarias para vinos y bebidas espirituosas. La orden ejecutiva de Trump del 31 de julio que fijó aranceles al 15% para la mayoría de los productos de la UE no incluyó recortes como los de automóviles y piezas de automóviles.
En el caso de México, según Reuters, Trump pospuso esta semana un plan para elevar los aranceles a México en parte porque las conversaciones sobre seguridad estaban progresando, puesto que el tráfico de fentanilo sería la razón por la que México está pagando un gravamen del 25% sobre bienes que no entran en el T-MEC. Un acuerdo de seguridad con EUA sería el paso previo a un pacto comercial.

Al respecto son sabias las palabras de Trump en su acción presidencial sobre el alcance y lo que significan los acuerdos y que van más allá de un problema de déficit comercial, puesto que es un tema de “alineamiento” en cuestiones “económicas y de seguridad nacional” y no solo un problema de desequilibrios comerciales. Son acuerdos de nuevo tipo:
Por ejemplo, algunos socios comerciales han acordado, o están a punto de acordar, compromisos comerciales y de seguridad significativos con los Estados Unidos, lo que indica sus sinceras intenciones de remediar permanentemente las barreras comerciales que han contribuido a la emergencia nacional declarada en la Orden Ejecutiva 14257, y de alinearse con los Estados Unidos en asuntos económicos y de seguridad nacional. Otros socios comerciales, a pesar de haber participado en negociaciones, han ofrecido términos que, a mi juicio, no abordan suficientemente los desequilibrios en nuestra relación comercial o no se han alineado suficientemente con los Estados Unidos en asuntos económicos y de seguridad nacional. También hay algunos socios comerciales que no han entablado negociaciones con los Estados Unidos ni han tomado las medidas adecuadas para alinearse suficientemente con los Estados Unidos en cuestiones económicas y de seguridad nacional.
El resultado hasta el momento es que Trump ha sumado una nueva estrellita, puesto que desde abril de 2025 ha reducido el déficit comercial mensual de bienes de 140 mil millones de dólares a 62 mil millones de dólares a junio de 2025 y la brecha comercial con China se redujo a su nivel más bajo en más de 21 años. Si se toma el promedio móvil de tres meses (abril, mayo y junio), la contracción del déficit comercial de bienes es de 130 mil millones en abril a 65 mil millones de dólares en junio (Gráfico 2).
Gráfico 2
Déficit comercial en bienes y servicios
En miles de millones de dólares

Del arancel uniforme al arancel escalonado y del libre comercio al comercio administrado
Una de las esperanzas que tenía era que de una u otra forma todo el aparataje y espagueti de aranceles de Trump era para volver a la propuesta inicial, de un arancel global uniforme del 10% más los acuerdos comerciales con los principales países deficitarios para reducir su brecha comercial.
Sin embargo, el resultado es que el arancel por países al resto del mundo es casi escalonado de 10% a 50% con unos 8 niveles arancelarios, con algunas excepciones, con alta dispersión arancelaria, volviéndose a las prácticas comerciales antes de la creación de la Organización Mundial de Comercio, basada en el trato a la nación más favorecida. Los acuerdos comerciales, en realidad son acuerdos económicos administrados, no de libre comercio ni de libre inversión, tal como eran en la época del regionalismo abierto y de la globalización. Adicionalmente, dichos acuerdos están relacionados con acuerdos de “seguridad” como en la época de la Guerra Fría.
En síntesis, ya no estamos en un punto de inflexión de un Orden Económico y de un sistema multilateral de comercio, sino ya entramos en una nueva etapa que se trata de establecer la primacía de una potencia comercial, financiera y nuclear, con la venia o sumisión de la Unión Europea, la complicidad de Rusia hasta el momento y la mirada indescifrable de China.