Economía 2019. Sin razones para el optimismo.

por La Nueva Mirada

Por Eugenio Rivera Urrutia
Fundación Chile 21

El desempeño de la economía bajo Piñera

Luego que en el segundo trimestre del 2018 la economía alcanzara su mejor desempeño (5,3%) bajo Piñera como efecto de la recuperación (asociada al mejoramiento del precio del cobre) que había empezado a disfrutar la economía nacional a partir del segundo trimestre del 2017, las cifras desde el tercer trimestre del año pasado no son en absoluto positivas. En particular en el presente año en el primer y segundo trimestre el IMACEC alcanzó apenas un 1,6% y un 1,9% respectivamente lo que representa (provisionalmente) apenas un crecimiento semestral del 1,75%, que es menor al promedio anual alcanzado bajo la presidencia de Michelle Bachelet.

Cuadro número 1

Fuente: Banco Central

Este desempeño está determinado por las condiciones adversas que viene mostrando la economía internacional que se traduce en menores precios del cobre y por tanto en un IMACEC MINERO que muestra malas cifras en los últimos cuatro trimestres. No obstante, lo más preocupante de la coyuntura económica actual es que el IMACEC NO MINERO muestra una clara tendencia a la baja en los últimos tres trimestres. Esto alude a un deterioro creciente del dinamismo de la economía nacional. Ello se confirma con las cifras de desempeño del sector industrial y comercio que aparecen en el cuadro 2.

No obstante, lo más preocupante de la coyuntura económica actual es que el IMACEC NO MINERO muestra una clara tendencia a la baja en los últimos tres trimestres.

Cuadro número 2

Fuente: Banco Central

Estas cifras negativas están teniendo un impacto fuerte en las expectativas (ver Gráfico número 1) de los agentes económicos, lo cual naturalmente incidirá negativamente en el desempeño económico en el segundo semestre y del próximo año.

Gráfico número 1.

Fuente: Banco Central

¿Hay razones para el optimismo?

En este contexto, con cierta tardanza el Banco Central decidió bajar en medio punto la tasa de política monetaria. Ello debería ayudar a mejorar el desempeño futuro. Aún cuando es probable que en septiembre tenga lugar una nueva reducción de tasas de interés esto no es suficiente para revertir la desaceleración económica.  Por su parte, el gobierno se ha limitado a dos tipo de acciones. En primer lugar dio a conocer un paquete de medidas que apuntaban a acelerar la inversión pública en infraestructura y la construcción de viviendas. Existió bastante consenso en que eran medidas de poca monta y que su efecto tomaría tiempo. El segundo tipo de medidas ha apuntado a mejorar las expectativas; es así como el ministro de Hacienda insiste en que el IMACEC mejorará sustantivamente en el segundo semestre, permitiendo así que el PIB crezca en torno al 3,2% en el presente año. Ello está lejos de toda posibilidad, lo que permite asegurar que en el mejor de los casos el PIB del 2019 apenas alcanzaría al 2,5%. En la medida que el presupuesto de 2019 suponía un crecimiento de 3,8%, esta cifra implicará un mayor déficit fiscal y por tanto un crecimiento del endeudamiento público.

el ministro de Hacienda insiste en que el IMACEC mejorará sustantivamente en el segundo semestre, permitiendo así que el PIB crezca en torno al 3,2% en el presente año. Ello está lejos de toda posibilidad, lo que permite asegurar que en el mejor de los casos el PIB del 2019 apenas alcanzaría al 2,5%.

Son muchas las razones que condicionan una mirada pesimista.

El precio del cobre incide directamente sobre el nivel de actividad económica y las expectativas. A su vez el precio del mineral está asociado directamente con el comportamiento de la economía internacional. Ello depende hoy de la guerra comercial que llevan los Estados Unidos (EEUU) y China desde hace 17 meses.

 La prestigiosa revista “The Economist” señaló en su edición del viernes 3 de agosto que “las conversaciones de esta semana en Shanghai confirmaron que la guerra comercial era poco probable que terminara o escalara pronto”. Apenas dos días después el Presidente Trump anunció el establecimiento de un arancel de 10% a las importaciones chinas a las que todavía no se le habían aplicado y China anunció la devaluación del yuan. 

Si en algo hay certeza en la economía y política global es que con Trump existe total incertidumbre.

Si en algo hay certeza en la economía y política global es que con Trump existe total incertidumbre. El objetivo principal del presidente de EEUU es ser reelecto. Más allá de los relativamente buenos resultados económicos, no ha logrado éxitos en el campo de la política exterior y la situación política interna tiende a deteriorarse. Eso dificulta que asuma una posición conciliadora respecto de China. Por su parte China también enfrenta dificultades de diversa naturaleza (alto endeudamiento interno, lenta pero constante desaceleración del crecimiento, reorientación desde un modelo exportador a otros que releva la importancia del mercado interno) que dificultan una posición más conciliadora. También problemas políticos de diversa índole (entre los cuales las movilizaciones en Hong Kong no son menores) obligan al presidente chino adoptar una posición fuerte. Pero más allá de eso, el problema es que la guerra comercial ha ido dando paso a una guerra entre monedas, a una lucha por la superioridad en innovación tecnológica y en definitiva a un conflicto por la hegemonía que hace que todos estos conflictos tiendan a aumentar y alargarse en el tiempo. No es por tanto esperable que desde el exterior lleguen impulsos positivos para la economía.

También problemas políticos de diversa índole (entre los cuales las movilizaciones en Hong Kong no son menores) obligan al presidente chino adoptar una posición fuerte.

En América Latina no es tampoco posible esperar impulsos positivos. La CEPAL pronostica que el crecimiento económico de la región que alcanzó un magro 0,9% en el 2018 alcanzará sólo un 0,5% en el presente año lo que representa una caída de ocho décimas respecto de las proyecciones entregadas en abril.

En América Latina no es tampoco posible esperar impulsos positivos. La CEPAL pronostica que el crecimiento económico de la región que alcanzó un magro 0,9% en el 2018 alcanzará sólo un 0,5% en el presente año lo que representa una caída de ocho décimas respecto de las proyecciones entregadas en abril.

Finalmente, las expectativas de que la inversión interna sufriría un significativo incremento también se deterioran. El mal precio del cobre va a llevar a postergar numerosos proyectos de inversión. De hecho el Informe de Percepciones de Negocios del Banco Central de agosto llama la atención sobre que la mayoría de los entrevistados no contempla grandes iniciativas en el corto plazo.

podría entender el llamado de Felipe Larraín a madres en una reunión con ancianos en Ñuñoa pidiendo “que recen para que se solucione la guerra comercial”. Sin duda es poco lo que ofrece la actual Administración en el campo económico, que parecía ser su fuerte en la última campaña presidencial.

Si a lo anterior se suman las incertidumbres que genera el esfuerzo del Gobierno por aprobar las reformas que retrotraen los avances realizado en la anterior Administración y el rechazo a entender que el Estado puede hacer un aporte en circunstancia económicas difíciles, se podría entender el llamado de Felipe Larraín a madres en una reunión con ancianos en Ñuñoa pidiendo “que recen para que se solucione la guerra comercial”. Sin duda es poco lo que ofrece la actual Administración en el campo económico, que parecía ser su fuerte en la última campaña presidencial.

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