El Banco Central y la política. Por Eugenio Rivera

Por Eugenio Rivera
Fundación Chile 21

El miércoles 20 de mayo, el presidente del Banco Central (BC) declaró que durante el período de recuperación de la econonomía serían necesarias políticas para apoyar la reconversión y ajuste en la forma de desarrollar ciertas actividades lo que hace indispensable que el fisco no gaste todo lo que se tiene, porque esos recursos pueden ser necesarios después. “Esto es lo que ha estado advirtiendo el ministro de Hacienda” terminó declarando el personero. Muchos interpretaron estas declaraciones como una toma de posiciones en favor del gobierno lo cual no resultaría compatible con el caráter técnico e independiente del Banco Central.

“Esto es lo que ha estado advirtiendo el ministro de Hacienda”

Tres temas ponen a la discusión las declaraciones indicadas. 1) ¿Está haciendo el gobierno lo necesario para salir en ayuda de las personas que han perdido el empleo y de los miles de pequeñas y microempresas que, o han quebrado o se ven amenazadas de no sobrevivir hasta el fin de la pandemia? 2) ¿Considera el presidente del Banco Central que lo que han pedido diversos sectores de la oposición política y social agota los recursos públicos? 3) ¿Se condice la naturaleza técnica e independiente del Banco Central, que determina la Constitución con que su presidente se involucre en el debate político en torno al monto de recursos fiscales que es posible utilizar para combatir la dificil situación de los grupos y empresas más vulnerables?

En relación con lo primero existe un amplio consenso de que la respuesta es negativa. Es claro que la crisis va a durar más de lo esperado y los efectos económicos y sociales están siendo más graves que lo que suponían los cálculos gubernamentales. El inmenso aumento de contagios que se han visto los últimos días y el crecimiento del número de fallecidos está dejando en evidencia que la tardanza en establecer una cuarentena total en la región metropolitana junto con la precaria situación  en que la crisis sanitaria y la débil política gubernamental de apoyo a las familias dejó a cientos de miles de personas, está cobrando su precio. En efecto, estudios del Colegio Médico en colaboración con diversas universidades que busca monitorear el comportamiento de las personas en el contexto de las cuarentenas, concluye que el 15% de los contagiados con el Coronavirus sale a trabajar al menos una vez por semana.

Es claro que la crisis va a durar más de lo esperado y los efectos económicos y sociales están siendo más graves

el 15% de los contagiados con el Coronavirus sale a trabajar al menos una vez por semana.

En una columna en El Mostrador, el ex ministro, ex diputado y miembro del Foro por el Desarrollo Justo y sostenible, Andrés Palma concluía que el esfuerzo que hasta ahora el Gobierno está realizando, con impacto en la economía este año, corresponde a US$550 millones de mayor gasto y US$2.938 millones de menores ingresos respecto a la Ley de Presupuestos vigente, en total US$3.488 millones y solo alrededor de un 1,5% del PIB, muy lejos de los US$12.155 millones que ha señalado el Ejecutivo, y totalmente insuficiente para abordar las necesidades de la crisis y la reconstrucción. A una conclusión semejante llegan los economistas convocados por el Colegio Médico, cuando sostienen que la regla fiscal anunciada por el gobierno no da cuenta del problema que se enfrenta y no parece ser una guía creíble para el próximo año. Sobre esa base, sugieren para los próximos 18 meses que el gobierno debería utilizar US$ 12 mil millones adicionales.

totalmente insuficiente para abordar las necesidades de la crisis y la reconstrucción.

Sobre esa base, sugieren para los próximos 18 meses que el gobierno debería utilizar US$ 12 mil millones adicionales.

En relación con la segunda pregunta respecto de si el presidente del BC considera que las propuestas de grupos técnicos, de la sociedad civil y de la oposición implicarían una sobreexigencia para los recursos públicos, aunque esa es la percepción que traslucen sus declaraciones, es dificil compatibilizarla con las cifras respecto de la capacidad fiscal del país. En efecto, la situación fiscal de Chile destaca entre las mejores del mundo. Mientras que la deuda pública bruta de Chile se espera que crezca desde 27,9% en el 2019 a 32,3% del PIB en el 2020, las deudas de los países avanzados pasarán desde 105,2% al 122,4%; las de los países de ingreso medio crecerán desde 53,2% a 62% y las Emergente y de Ingreso Medio de América Latina crecerán de70,5% a 78% del PIB, todas en el mismo período indicado. El país dispone además de importantes recursos contenidos en diversos Fondos Soberanos cuyo objetivo es justamente hacer frente a situaciónes de crisis. Las tasas de interés internacionales y nacionales se encuentran en niveles muy bajo e incluso en terreno negativo, por lo que el costo del endeudamiento es extremadamente bajo o cero.

En efecto, la situación fiscal de Chile destaca entre las mejores del mundo.

El país dispone además de importantes recursos contenidos en diversos Fondos Soberanos cuyo objetivo es justamente hacer frente a situaciónes de crisis.

Desde el punto de vista de la institucionalidad pública la pregunta crucial es si las declaraciones del presidente del BC se corresponden con la naturaleza de esa institución. Las respuestas a las dos primeras preguntas no son, en lo principal, interrogantes de naturaleza técnica. La evaluación respecto de si se está haciendo el mayor esfuerzo posible por los sectores más vulnerables de la sociedad, si bien debe considerar elementos técnicos ( y que como hemos visto admite diversas respuestas), es un  tema eminentemente político pues alude a decisiones respecto de la asignación de los recursos públicos lo cual incide de forma diferente en la situación de los diversos grupos de la comunidad política.

En este contexto, cabe distinguir dos dimensiones del debate, la primera si el orden constitucional permite este tipo de intervenciones y segundo si ello es adecuado o no. Respecto de lo primero, el artículo 108 de la Constitución señala taxativamente que el BC es “un un organismo autónomo, con patrimonio propio, de carácter técnico”. Por su parte su Ley Orgánica señala que el Banco tiene por objeto velar por la estabilidad de la moneda y el normal funcionamiento de los pagos interno y externos para cuyos efectos sus atribuciones son la “regulación de la cantidad de dinero y de crédito en circulación, la ejecución de operaciones de crédito y cambios internacionales, como, asimismo, la dictación de normas en materia monetaria, crediticia, financiera y de cambios internacionales” (Artículo 3). Se desprende de lo indicado que el BC no tiene facultad alguna respecto de la política fiscal. Sería concebible bajo este esquema un pronunciamiento en el caso que existiera un manejo fiscal que amenzara la estabilidad de la moneda o el sistema de pagos. No obstante, como se indicó más arriba, las diferentes proposiciones alternativas a la política gubernamental no amenazan ninguna de esas dos tareas del BC.

Se desprende de lo indicado que el BC no tiene facultad alguna respecto de la política fiscal.

Respecto de la necesaria coordinación entre la política monetaria a cargo del BC y la política fiscal encargada al ministro de Hacienda, la Ley Orgánica solo indica que este último puede asistir a las sesiones del Consejo, con derecho a voz pudiendo suspender “cualquier acuerdo o resolución que en ella adopte el Consejo por un plazo no superior a quince días, contado desde la fecha de la correspondiente sesión, salvo que la totalidad de los consejeros insista en su aplicación, en cuyo caso no regirá la suspensión del mismo” (Artículo 19). Respecto de la posibilidad de que el BC intervenga en las decisiones de política fiscal, ni la norma constitucional ni la Ley Orgánica de la institución dicen cosa alguna, más alla de la disposición de que “ningún gasto público o préstamo podrá financiarse con créditos directos o indirectos del Banco Central” (Artículo 109 de la Constitución) En este sentido, es posible concluir que el presidente del Banco Central ha excedido sus atribuciones al dar su opinión sobre la política fiscal respecto de la crisis.

el presidente del Banco Central ha excedido sus atribuciones al dar su opinión sobre la política fiscal respecto de la crisis.

Que las disposiciones constitucionales y legales sean adecuadas desde el punto de vista de la coordinación de los diferentes componentes de la política económica y del sistema político democrático, es otra cuestión que deberá ser dilucidada en el proceso constituyente que emprenderá próximamente el país. Asociado a ello, cabrá también discutir si es posible sostener que la dimensión técnica de la política económica debe estar por encima de la decisión política democrática, como sostienen la tradición neoliberal dentro del pensamiento económico y el ordenamiento constitucional actual.

cabrá también discutir si es posible sostener que la dimensión técnica de la política económica debe estar por encima de la decisión política democrática