Con el inicio del presente año se plantea como siempre la pregunta respecto del comportamiento que tendrá la economía. Al contrario de otros años, la formación de expectativas tiene lugar en contextos tanto económicos como políticos altamente inciertos. A nivel internacional son múltiples las variables cuya evolución es difícil determinar. En primer lugar, la pandemia muestra un nuevo rebrote que en algunas partes está resultando más virulento que en los primeros meses del año pasado. La apertura que experimentaron las diversas economías ha sufrido retrocesos significativos. El optimismo generado por la aprobación de vacunas ha sido contrarrestado por el rebrote, producto en buena medida, del comportamiento inadecuado de la población, las dificultades logísticas para lograr la vacunación de la población e incluso por las dudas que han aparecido respecto de la eficacia de algunas vacunas como es la Sinovac de China que en Brasil ha mostrado una eficacia de solo 50%.
En el ámbito político es positivo el fin del gobierno de Trump, aunque el asalto al capitolio del 6 de enero ha abierto serias interrogantes respecto de lo que puede ocurrir en ese país. El gobierno de Biden augura una recomposición del funcionamiento de algunos organismos internacionales y una mayor certidumbre en el proceso de toma de decisiones globales. No obstante, es claro que los problemas entre EEUU y China no se van a terminar con Trump. Aunque también es positivo el acuerdo logrado sobre el BREXIT ha surgido la demanda escocesa de mantenerse en la Unión Europea y de exigir, nuevamente, la independencia de Gran Bretaña lo que puede enredar las relaciones de esta última con la Unión Europea.
El gobierno de Biden augura una recomposición del funcionamiento de algunos organismos internacionales y una mayor certidumbre en el proceso de toma de decisiones globales. No obstante, es claro que los problemas entre EEUU y China no se van a terminar con Trump.
En lo que se refiere a las expectativas económicas globales para el 2021 el FMI espera un crecimiento global de 5,2%, de 3,9% para las economías avanzadas (EEUU, 3,1%; el área Euro 5,2% y Japón, 2,3%); China, un 8,2%; India, 8,8% y Brasil y México 2,8 y 3,5% respectivamente.
En lo que se refiere a las expectativas económicas globales para el 2021 el FMI espera un crecimiento global de 5,2%, de 3,9% para las economías avanzadas (EEUU, 3,1%; el área Euro 5,2% y Japón, 2,3%); China, un 8,2%; India, 8,8% y Brasil y México 2,8 y 3,5% respectivamente.
En este contexto, ¿qué cabe esperar en la economía nacional? Los actores económicos centran su atención en las proyecciones que realiza periódicamente el Banco Central. En tal sentido, como se observa en el cuadro siguiente, el BC proyectó en el Informe de Política Monetaria (IPOM) de diciembre del 2020 un crecimiento del PIB de entre 5,5 y 6,5% para el 2021. Estas cifras, sin embargo, están siendo puestas en cuestión por el desempeño esperado para el cuarto trimestre del 2020 y del primer trimestre del 2021; por la alta variación de las proyecciones mostrados en cada uno de los 4 informes de política monetaria entregados por el BC a lo largo del 2020, por cifras distintas que han proyectado el FMI y la CEPAL y por las estimaciones menos optimistas que han dejado en evidencia, los especialistas encuestados por la encuesta mensual de expectativas del propio BC.
Las expectativas optimistas respecto de que en el segundo semestre la economía experimentaría una recuperación asociado al control de la pandemia lo que permitiría una rápida reactivación en el 2021, fueron puestas en cuestión dramáticamente con las malas cifras que mostró el IMACEC en el tercer trimestre (- 9,1%) y las expectativas de que en el cuarto trimestre del año recién pasado el IMACEC caiga en torno a un -0,6%, pese al bajo nivel de comparación que representaba el cuarto trimestre del 2019. Las expectativas respecto del primer trimestre del presente año son en promedio de -0,4%.
El Cuadro muestra como fueron variando las proyecciones del BC y del FMI a lo largo del año pasado respecto el desempeño de la economía nacional en los años 2020 y 2021. Llama en primer lugar la atención que en abril el BC proyectó que el PIB en el 2020 caería entre -2,5 y – 1,5% cifra que desde un inicio apareció como absurda si se tomaba en cuenta la virulencia que estaba mostrando la epidemia. De hecho, pocos días después, como se observa en el mismo cuadro, el FMI dio a conocer sus estimaciones respecto del crecimiento del PIB para Chile en el 2020 indicando que caería en torno a un -4,5%. En junio, el BC dio un fuerte giro y estimó la caída del PIB en el presente año en una cifra entre -7,5 y – 5,5%, llamando además la atención la amplitud del rango de posibilidades entre el mejor y el peor escenario. Luego en septiembre el BC dio un nuevo giro, esta vez con sesgo optimista, proyectando el crecimiento en cifras que variaban entre – 5,5% y – 4,5%, probablemente influido por la aprobación del primer retiro de fondos de pensiones. Finalmente, en el IPOM de diciembre, el BC a un mes del final del año, estimó el crecimiento del PIB del 2020 entre -6,25% y – 5,75%. El FMI, en cambio en el mes de octubre ya había pronosticado una caída del PIB en el 2020 de -6%.
Para el presente año, el BC está pronosticando un crecimiento de entre 5,5 y 6,5% luego de que en septiembre había proyectado un crecimiento de entre 4 y 5%.
Para el presente año, el BC está pronosticando un crecimiento de entre 5,5 y 6,5% luego de que en septiembre había proyectado un crecimiento de entre 4 y 5%. Junto con las expectativas respecto de la economía internacional en el 2021 el BC justificó este mayor optimismo por una reanimación de la actividad en octubre y noviembre, el efecto de los retiros de fondos de pensiones en el consumo, un mejoramiento de la inversión y una valoración positiva de la política fiscal del gobierno. También incidía el fuerte incremento del precio del cobre que hacía esperar un precio promedio de US$ 3,15 en el período 2021 y 2022.
Este escenario optimista no parece ser compartido por el FMI pues no ha elevado sus proyecciones de crecimiento de Chile para el 2021. La CEPAL, por su parte, proyectó el crecimiento del PIB de Chile en solo 3,7% para el presente año. Por su parte, la encuesta de expectativas económicas que realiza el propio BC deja en evidencia un rango que va desde un 4,2% hasta un 5,5% mientras que la mediana se ubica en el 5%.
Este escenario optimista no parece ser compartido por el FMI pues no ha elevado sus proyecciones de crecimiento de Chile para el 2021. La CEPAL, por su parte, proyectó el crecimiento del PIB de Chile en solo 3,7% para el presente año.
Por Eugenio Rivera Urrutia
Fundación Chile 21 y Foro por un Desarrollo Justo y Sostenible