Señor director:
En una columna publicada en la edición del 28 de mayo, titulada “El Banco Central y la política”, el Sr. Eugenio Rivera hace referencia a unas declaraciones mías que, según él, “muchos interpretaron (…) como una toma de posiciones en favor del gobierno lo cual no resultaría compatible con el carácter técnico e independiente del Banco Central”. No estando claro si lo anterior surgiría de una afirmación literal mía, de una interpretación suya o de los “muchos” a que el mismo autor alude, el Sr. Rivera plantea tres preguntas referidas al debate sobre la política fiscal del gobierno y el papel del Banco Central en la actual coyuntura, que a continuación se aboca a responder. Luego de especular sobre lo que traslucirían mis afirmaciones y recurrir a diversas citas a la Constitución para señalar que ni ésta ni la Ley Orgánica del Banco Central “dicen cosa alguna” respecto de la posibilidad que éste intervenga en las decisiones de política fiscal, concluye que “el presidente del Banco Central ha excedido sus atribuciones al dar su opinión sobre la política fiscal respecto de la crisis”.
Dado que esta delicada sentencia se apoya en una serie de interpretaciones de vaga autoría, en lugar de escalar la polémica y las divagaciones político-institucionales, resulta mucho más fácil citar declaraciones mías sobre la misma materia en una entrevista publicada por el diario El Mercurio unos pocos días antes. En ella, frente a una pregunta referida a la política fiscal señalé textualmente lo siguiente: “La dirección en que se está moviendo la política fiscal tiene que ver con cuán sostenible es la situación fiscal hacia mediano y largo plazo. Muchas de las medidas adoptadas son de carácter temporal y no implican necesariamente que lo que se gaste hoy día será lo mismo que se gaste a fines de este año o el próximo. Esto significa que no se está afectando de manera permanente la trayectoria del déficit fiscal o de la deuda pública. Hasta dónde se puede llegar y cuáles son los límites de endeudamiento sostenible y tolerable, eso le corresponde a la autoridad fiscal” (el énfasis es de mi autoría).
De lo anterior debería quedar claro que una cosa es describir qué está haciendo la política fiscal –lo que supongo que no requiere un mandato Constitucional– y otra muy distinta es intervenir u opinar sobre la dirección de la misma. Del párrafo destacado también debería quedar meridianamente claro que ni el Banco Central ni yo como su Presidente, pretendemos definir si el gobierno está haciendo lo correcto en política fiscal, ni opinar sobre las propuestas en la materia de la oposición, ni involucrarnos en el debate político en torno a los recursos fiscales a utilizar para combatir la difícil situación de los sectores más vulnerables –las tres preguntas de la citada columna.
Más aún, el mismo texto destacado ha sido parte de muchas presentaciones y entrevistas que se me han hecho durante mi desempeño en el instituto emisor, y es consistente con otro mensaje que he repetido muchas veces: que la compatibilidad de la autonomía del Banco Central con el régimen democrático descansa centralmente en que éste tenga un mandato limitado, se aboque a su cumplimiento y rinda cuenta por ello. En lo personal, dediqué trece años de mi vida profesional a la política fiscal, y una de las cosas que aprendí es que es un trabajo complejo y que requiere plena dedicación, lo que actualmente ejercen otros.
Junto con esperar que lo anterior haya aclarado los problemas de interpretación del Sr. Rivera, espero que también llame la atención sobre la importancia en la situación actual de una buena práctica en comunicación, cual es entender el contenido, contexto y consistencia de las afirmaciones que hacen diversos personeros públicos. Esto evitaría polémicas innecesarias en momentos en que es tan importante que podamos dedicar todos nuestros esfuerzos a resolver los graves problemas que afectan a nuestro país.
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[…] Dicha columna fue respondida por el presidente del BC (https://lamiradasemanal.cl/respuesta-de-mario-marcel-presidente-de-banco-central/). Sin embargo en una réplica dejamos en evidencia la insuficiencia de la respuesta […]